Si les contara las vueltas que dio este giratiempo!! Muchas, muchas mas que el giratiempo de Hermione en el libro 3!! Es de esos raros casos de historias que nacen underground, que dan vueltas por muchos mails, que se hacen conocidas sin estar publicadas en ningun lado...Hace mucho que lo tengo en mis archivos, pero tenia un problema narrativo y no me convencia...bueno, ademas el tema, es picante, por decirlo de alguna manera! Pero dado que yo misma he decidido adentrarme en esos temas, dado que la misma Rowling ha decidido que esos temas seran parte importante del libro 5, dado que el problema narrativo esta resuelto....uno de los mejores giratiempos del año, despidiendo el 2001!

Advertencia: En esta historia harry tiene 17 años y hace cosas que muchos de 17 años harían. Si te parece ofensivo que beba o que este MUY interesado en las chicas por favor no lo leas.

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HARRY POTTER Y LOS TRES MORTÍFAGOS

Por Dark Crist

dark_cris@eresmas.com

   Pueden escribirle con sus comentarios, pero recuerden que Cris pertenece al mismo grupo guerrillero que yo, por un correo electrónico libre, sin CADENAS!

 

PRIMER CAPITULO: LOS ATURDIDOS

 

Harry y sus amigos, Ron y Hermione, cursaban ya el séptimo y último curso en Hogwarts.

Aquel era su primer día de clase y los tres amigos planeaban una gran fiesta (que se celebraría en secreto en la torre Griffindor) exclusivamente para los de su curso, para celebrar que ese era su último año en Hogwrats, y, más que nada, su último año con Snape, el profesor de Pociones. Los hermanos de Ron, los gemelos Fred y George Weasly, iban a proporcionarles las cosas necesarias para la fiesta, Hermione tenía pensado un hechizo insonorizador para evitar que los descubrieran, y solo lo sabían ellos, los demás de séptimo de la casa Griffindor no tenían ni idea de lo que preparaban, iba a ser una grata sorpresa.

-¿De verdad que lo tienes todo, Ron?-preguntó Hermione.

Harry le decía a esta que se había vuelto mucho más atrevida de lo que era cuando comenzó en Hogwarts. Harry también pensaba que se había vuelto mucho más guapa, pero eso no lo decía.

-Sí, todo, lo único que no he podido conseguir han sido los licores, pero dice Fred que ya se apañarán ellos para traerlos, que nos aseguran que pasaremos un divertida velada.

-La fiesta va ha ser la hecatombe-susurró Harry-la tenemos muy bien planeada.

Después de cenar, salieron del Gran Comedor, y Harry y Hermione retuvieron a los demás de su curso mientras Ron subía con los otros de Griffindor para hacer que les entrara sueño pronto por arte de magia, y cerciorarse de que estaban dormidos cuando empezaba la fiesta (y echarles un conjuro para que no despertaran y que no les chafaran la fiesta). A los diez minutos o cosa así, cuando la profesora McGonagall les decía al grupo que, con Harry y Hermione, esperaban no sabían qué, que se fueran a dormir ya, bajó Ron corriendo y le hizo a Harry un gesto afirmativo con la cabeza.

-Sí, sí profesora-dijo-tiene usted mucha razón, creo que ya es hora de irse a dormir. ¡¡Adiós, adiós!!-les hizo un gesto a los demás para que lo siguieran rápido y desaparecieron corriendo de la vista de la profesora.

Después, como habían supuesto, Neville se quedó atascado en el escalón trampa de la escalera de la torre, y Hermione aprovechó para subir a pronunciar el hechizo insonorizador. El primero que entró en la sal fue Dean Thomas que sin más dilaciones giró la cabeza y le preguntó a Ron que venía detrás:

-¿Qué os traéis entre manos vosotros tres?

Ron encogió los hombros y dijo:

-Nada... o... bueno, ya lo verás.

Cuando Neville dejó caer el cuadro con un estridente golpe que no sonó, Harry movió su varita y aparecieron todas las cosas necesarias para pasarlo bien.

Casi a media noche, cuando Ron le decía Harry que sus hermanos ya no vendrían, oyeron golpear la ventana. Hermione descorrió las cortinas y abrió el ajimez para que los gemelos Waesly entraran en la sala montados en sendas escobas y con bolsas repletas de botellas de hidromiel, ron de grosella y otros muchos coloridos licores.

Los gemelos no pudieron quedarse, para pena de todos los presentes.

Harry se despidió de ellos y sacó de las bolsas las botellas con un movimiento de la varita y con otro hizo que ellas solas fueran llenando vasos. Al cabo de unas dos o tres horas (debían rondar las dos y media de la madrugada) todo el mundo se había pasado con las cantidades de hidromiel u otros licores ingeridos; Neville Longbottom, el torpe Neville Longbottom, había besado a una de las más hermosas chicas de Giffindor, Parvatti Patil, sin que ella hiciera nada por evitarlo, Hermione y su (adquirido el año anterior) novio Ron se besaban apasionadamente en un rincón, entre otras muchas más cosas.

Un manotazo despertó a Harry al día siguiente. Abrió los ojos, todo estaba oscuro.

-¡Mierda!-dijo, le dolía la cabeza a rabiar, y no precisamente porque Lord Voldemort estuviera cerca.

Tanteó en la oscuridad, encontró sus gafas y se las puso. Con ellas acertó a ver quién le había dado tal manotazo; una chica con el pelo revuelto dormía plácidamente a su lado. Harry se tumbó e intentó imaginarse quién era ella.

-Nadie de otra casa pudo venir a la fiesta, tampoco estuvieron los de los cursos inferiores-Harry borró a Ginny Weasly, la hermana de Ron un año inferior a ellos, de su aturdida mente.

Se dio por vencido. Miró el reloj con luz que le había regalado su más íntima amiga, Hermione, las Navidades pasadas. Eran las seis y media del Sábado. A Harry le seguía doliendo la cabeza, y ya no se podría volver a dormir. Mientras toda clase de pensamientos groseros e insultos hacia la chica que lo había despertado con un manotazo, eso sí, no intencionadamente, fluían por su mente, ella se giró cubierta por una manta, y Harry pudo verle la cara.

-¡Her... Hermione!

-¿Eh?¿Qué...?¡Harry!¿Qué haces en el dormitorio de las chicas?, sabes que no puedes estar aquí... y menos en mi cama!, ¡si Ron nos pillara podría pensarse cualquier cosa!

Harry notó que Hermione solo había abierto los ojos para ver quién la había despertado.

-Perdona que te corrija, pero no estamos precisamente en tu cama... ¡ni siquiera estamos en la torre Griffindor!

Hermione se sobresaltó y se levantó, con la manta cubriéndola aún.

-¿Y... dónde se supone que estamos?-dijo con voz entrecortada.

Harry se levantó y se asomó por una rendija. Miró a Hermione que lo miraba a su vez con la boca abierta.

-¿Qué te pasa?aún no te he dicho que estamos en algún armario secreto del despacho de Snape.

A Hermione casi se le desprende la mandíbula de la cara.

-Ha... Harry-tartamudeó con un hilo de voz-es... estás des... des... desnudo.

Harry abrió los ojos incluso más que Hedwig. Tenía el pecho descubierto. Miró a Hermione, y se volvió a tumbar, ella también estaba desnuda, se lo comunicó.

-¡¿Qué?!-se miró, al menos estaba cubierta por la sábana.

Ella se echó para atrás y empezó a frotarse la cara.

-No es verdad-se tranquilizaba-solo es un sueño Hermione, solo un terrible sueño, una pesadilla...

-No-pronunció Harry-no lo es, y tu lo sabes, habíamos bebido demasiado... no recuerdo como ocurrió esto... pero ha ocurrido.

Hemione se tumbó, se echó a llorar y miró a su amigo.

-Pero... y Ron...

-Ya nos ocuparemos de él. Primero tenemos que salir de aquí... así que...-Harry parecía cortado-vis...-carraspeó-tísvete.

Harry siempre se trababa cuando estaba nervioso pero Hermione lo entendió.

-Tu primero-le indicó-no miraré, te lo aseguro.

Harry obedeció. Hermione cerró los ojos.

-Ya puedes mirar-le dijo Harry cuando ya llevaba puesto los vaqueros-el torso ya me lo tienes más que visto.

Hermione giró y Harry se quedó embobado.

-Sabes...-dijo cogiendo la camisa-Rontienemuchísimasuerte-Hermione frunció el entrecejo-siemprelohenvidiado-corroboró Harry, y se puso la camisa-ahora tú-le indicó.

Hermione se había quedado atónita mirando a Harry.

-Hermione, te toca vestirte.

-Ah... sí... ya... voy-y le echó una última mirada al chico con el que había pasado la noche-pero cierra los ojos ¿eh?

Mientras Hermione se vestía Harry pensaba que contarle a Ron;<<Sí... bueno... pasamos la noche juntos... ¡pero eso no quiere decir nada! ¿eh Ron?... solo... estuvimos mangándole cosas a Snape. ¿Y qué cosas son esas?>>oía decir a la enfadada voz de Ron <<Eh... nos pilló, ¿sabes?.>> Harry intentaba imaginarse a Ron creyéndoselo, pero no lo conseguía.

-Harry, ya puedes mirar, estoy lista.

-Nun... Nunca te había visto tan espléndida con unos vaqueros.

-En la fiesta los llevaba-dijo indignada Hermione.

-Pero... ahora no estamos en la fiesta como podrás ver.

-Calla-le ordenó ella-ha entrado alguien, y como nos pille la liamos.

Era Snape, seguido del conserje Filch y de Fudge, el ministro de Magia.

-Nadie se puede enterar de lo sucedido, si alguien se entera de que hay mortífagos entre vuestros alumnos podrían...-le explicaba a los demás Fudge-. Quiero máximo secreto, ni siquiera se lo contéis a Dumbledore, el padre de uno de ellos, el señor Malfoy, tiene mucha influencia en el ministerio.

-Pero... pero el señor Malfoy también es uno de ellos, es un seguidor de Quien-ustedes-saben-decía alarmado Filch.

-¡Da igual! Y, recuerden, no hemos tenido esta conversación en absoluto.

Los tres hombres salieron del despacho seguidos de un portazo. Harry se echó y Hermione apoyó la cabeza en su pecho. Harry se acariciaba la barbilla y miraba al infinito, mientras Hermione subía las piernas por las paredes del armario.

-¿No estás incómodo Harry?-le preguntó.

-He dormido hasta los once años en una alacena.

Hermione se dio por respondida, se levantó y dijo:

-Si tuviéramos por aquí la capa invisible...

-Le tenemos que tener, a la fuerza, si no anoche nos hubieran pillado-dijo Harry rebuscando-. ¡Ves!, ¡lo sabía!, ¡también está el mapa!

Harry le echó la capa por encima a Hermione y abrieron la puerta del armario. Salieron y encontraron unos cuantos pergaminos en la mesa de Snape, y antes de salir de la sala, Hermione pronunció unas palabras y los pergaminos se duplicaron, ella cogió la copias y se marcharon de allí rápidamente

Anduvieron por los pasillos unos cinco minutos hasta que llegaron cerca del cuadro de la Señora Gorda. Harry se escurrió de debajo de la capa y dejó a Hermione oculta en ella, para no crear sospechas. La pintura miró con descaro la despeinada cabellera de Harry y su cara de pasmado.

-Pudin de naranja-dijo Harry.

El cuadro se levantó y entraron, aunque pareció que solo lo había hecho Harry. Ron estaba tumbado en el sofá con un libro en la cabeza, pero al oír ruido, se lo quitó y se fue hacia Harry, este se temía lo peor.

-¿Dónde estabas?-preguntó alterado, Harry tragó saliva.

-Eh... yo...

-¡He tenido que ordenar todo esto solo!-eso hizo que Harry se tranquilizara un poco-¡No es justo que...!-Ron se quedó observando con el entrecejo fruncido a Harry, al que el corazón le había vuelto a latir a mil pulsaciones por segundo-¡Has...has pasado la noche fuera!-el cerebro de Harry maquinaba excusas-¡¿Con quién ligaste, Harry?!-preguntó alegre-¡Has estado con una chica ¿verdad?!-le dio unos codazos en la tripa, algo que molestó un poco a Harry, ¡¿acaso a Ron no le dolía la cabeza tanto como a él?!-. Te conozco, eres un ligón nato, ya decía yo que faltaba alguien anoche en la fiesta...-Ron dijo esto entornando un poco los ojos, como si pensara que faltaba alguien más además de Harry-.¿Con quién fue...? ¡Espera, espera, no me lo digas!-¡cómo si Harry pensara decírselo!-con... Parvatti o... ¡¿No habrá sido con Ginny?!

-No... no, no precisamente con ella...-Harry aún recordaba a Hermione con la boca muy abierta cuando descubrió que...

-¡Ah!, me has dado un susto de muerte, ¿sabes?, es mi hermana, y quieras o no... ¡A qué fue con alguna de Ravenclaw!

-Sí-afirmó Harry-. Oye, perdona que no te ayude a recoger, pero...

-Ya, no te preocupes, somos buenos amigos, y alguna vez un favor que otro...Además, supongo que no has dormido mucho esta noche, porque, entre la fiesta y... ¡ya sabes!

-Sí, sí-dijo aguantando la puerta de las escaleras que subían a los dormitorios para que entrara Hermione sin que Ron sospechara-.¡Hasta luego!

Harry se echó en la cama, necesitaba pensar en lo que había hecho, ¡había pasado la noche con la novia de su mejor amigo!. De repente se abrió la puerta, no vio entrar a nadie.

-Hermione, quítate la capa, ¿quieres?

-Por un momento creí que Ron sabía algo-dijo quitándose la capa y echándola junto a Harry.

-Sí, yo también pero... ¡vuélvete a tapar!, ¡se supone que tu no puedes estar aquí, ¿y si viene Ron?

-¡Tranquilo!, ya la cojo-se acercó a la cama y se echó la capa por encima. Hermione volvió a desaparecer.

-¿Qué quieres?-preguntó Harry.

-Nada, solo había venido a verte, y... a preguntarte que por qué dijiste tan rápido que Ron tenía mucha suerte y todo lo demás.

-No te interesa, y ahora, por favor, vete, quiero dormir un poco.

-Vale, te dejo los pergaminos del despacho de Snape en la mesilla de noche.

-Sí, eso-dijo cubriéndose la boca con la almohada, y luego añadió entre dientes-: adiós.

Harry despertó algo aturdido. Al principio creyó que todo había sido un sueño, o al menos deseaba que lo hubiera sido, hasta que, cuando bajó a la sala común, Ron le dijo que quería que le presentara a la chica.

-Eh...verás, ni siquiera me acuerdo de quién era ella...

-¡Ah! bueno, no te preocupes... solo lo decía por si tenía alguna amiga para mí...

<<¡Pero...pero!>>pensó Harry enfadado<<¡menudo...!>>

-¡¿Y Hermione?!-le gritó.

-¡Harry!¡tranquilo!, lo decía en broma, yo nunca le haría eso a Hermione, ella me gusta mucho.

A Harry se le hizo un nudo en la garganta; al despertarse aquel día vio a Hermione como nunca la había visto; Hermione era su mejor amiga, pero en aquel momento no la vio como una buena amiga... Harry sentía algo hacia ella<<¡No es amor!>>se decía, pero esa sensación no la había sentido nunca, se acordó de Cho Chang, pero lo que sentía hacia Hermione era más fuerte, más verdadero.

Harry se quedó callado, no podía hablar.

-¡Eh!, ¡pasmado!. Me parece que deberías dormir algo más.

-No...no. Gracias por preocuparte, pero creo que lo que necesito ahora es un buen desayuno, Ron, ¿vienes?

-Sí, claro, yo también me muero de hambre.

Harry decidió olvidar todo lo ocurrido, lo único que pretendía contarle a Ron era lo que le había oído decir a Fudge.

 

 

 

 

 

 

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