CAPITULO DIEZ: OTRO WEASLEY

                Los siguientes meses transcurrieron muy rápido, y sin darse cuenta, llegó la Navidad. La mañana siguiente de que les dieran las vacaciones, mientras desayunaban en el vacío Gran Comedor, Pigwidgeon se posó en el borde de la copa de zumo de calabaza de Ron, algo que causó el derramamiento del líquido. Ron, bruscamente, después de haberle echado una buena reprimenda a la lechuza, le arrebató el sobre de la pata.

                -Es de mi madre, ¿qué habrá ocurrido?-dijo mientras lo abría, luego le echó un vistazo, y abrió los ojos de par en par llevándose una mano a la boca-¡no puede ser, ¿otro más?!¡IMPOSIBLE!-la volvió a leer más detenidamente-¡no, otro más no!

                En ese momento de desesperación, se acomodaron los dos gemelos Weasley (que le habían pedido a Dumbledore pasar allí las vacaciones de Navidad y este había aceptado) y Ginny junto a ellos.

                -¿Qué pasa, Ron?-preguntó Fred quitándole la carta de las manos, y leyéndola-. Oh, vaya, vamos a tener otro hermanito-dijo con suma tranquilidad.

                -Genial-añadió George-espero que también esté en Gryffindor.

                -¡Será estupendo no ser la hermana pequeña de la familia!-se alegró Ginny-espero que sea una niña... le llamaremos... ¡Jessica!

                -Ni pensarlo, si es niña Beth, y si es niño... que os parece... no sé... ¿William?, suena bien-dijo Fred con orgullo.

                -¿No os preocupa en absoluto?-dijo Ron exasperado.

                -Sé que tendremos que apretarnos un poco más...-respondió George-pero como nosotros aportaremos, por lo menos, un cuarto de nuestras recién adquiridas riquezas, (tengo que decirlo, si no puedo explotar como un vociferador que no ha sido abierto), que hemos conseguido gracias a nuestra grandiosa tienda de bromas que mamá casi estuvo a punto de destruir, podremos sobrevivir-eso produjo multitud de risas.

Aquella noche Harry despertó a Ron, y con él fue al cuarto de las chicas y llamó a Hermione; los iba a llevar al baño de los prefectos. Caminaron un buen rato por pasillos bajo la capa invisible, al fin llegaron a la estatua de Boris el desconcertado. Harry pronunció la contraseña y entraron en el baño. Se quedaron en bañador y se metieron en el agua. Estaban disfrutando como nunca cuando una voz dijo:

                -¡¿Habéis hecho las paces?!

                -¿Myrtle?-dijo Harry extrañado.

                -La misma...

                -¿Cómo diablos sabías que estábamos peleados?

                -Lo sé todo, querido.

                -¿Todo?, ¿Qué quieres decir con eso?

                -Todo, desde la noche de la fiesta.

                -¿Cómo...?  

-Es facil: soy un fantasma. Te ví a ti y a Hermione bajo la capa y os seguí... fue muy fácil, ¡bebidos no os sabéis ocultar muy bien!, tuvisteis suerte al no ser vistos, no os cubríais los pies. Después, ya sabes, Harry, que muchas noches vengo aquí a soltar unas lágrimas y a admirar los cuerpos de los prefectos... el lago... muchas veces voy a dar vuelta por él, ya lo sabes, me llevo bien con las sirenas... en fin, tengo suerte, lo demás me lo ha contado Draco, pero hace tiempo que no viene a verme... ¿por qué será?

                -Tú... tú le contaste todo-tartamudeó furioso Harry. Myrtle asintió orgullosa-¿pero por qué?  

CONTINUACIÓN!!!

-Ya no venías a verme, yo te amaba, Harry Potter, pero me rompiste el corazón, y Draco supo como arreglarlo, le conté, todo lo que sabía sobre ti... y que lo sepas, no me tapé los ojos la primera vez que viniste, y la espuma no te cubría nada.

                -Yo... yo... ¡agarradme, no respondo de mis actos!-bramó Harry.

                Myrtle le sacó la lengua y riendo atravesó la pared, asomó la cabeza y añadió:

                -Y tú, Hermione Granger, sólo eres una pu...

                -¡Te mato de nuevo!-dijo Harry saliendo del agua, pero Myrtle atravesó la pared y no la pudo coger.

                -Ese fantasma... nunca me cayó bien...-suspiró Ron moviendo la cabeza de un lado  al otro.

CONTINUARA??????

  Volver al giratiempo