TERCER CAPITULO: LOS NUEVOS JUGADORES

-¿Te vienes a desayunar?-le preguntó Ron a Harry cuando éste bajó del dormitorio a la sala común.

-Sí, tengo hambre. ¿Esperamos a Hermione?

-No, ella ya se ha ido; decía que no tenía ganas de esperar.

-Vámonos, pues.

Mientras andaban Ron le contó a Harry que había descubierto que Lord Voldemort tenía espías, mortífagos que no tenían la Marca Tenebrosa en el brazo, si no en partes del cuerpo las cuales se pueden cubrir con el pelo o la ropa.

Llegaron al Gran Comedor y se sentaron con Hermione, que se concentraba en su plato de gachas. Ron fue a besarla en los labios, pero ella se giró y él solo consiguió rozarle la mejilla.

-¡Eh!. ¿Por qué has hecho eso?

-¿El...el qué?

-Has evitado que te diera un beso-le dijo Ron enfurruñado.

-Perdón, no me había dado cuenta-dijo acercándose a la cara de Ron.

-Perdonada-Ron la besó, primero en la boca y luego se fue hacia el cuello.

Hermione miraba a Harry, que los miraba por el rabillo del ojo, y que cada vez extendía la mantequilla por la tostada con más furia. Malfoy se acercó a ellos un segundo después de que Ron dejara terminarse las gachas a Hermione.

-¡Qué bonito!, ¡un Weasly con una sangre sucia!-su novia, Pansy Parkinson, se acercó hasta donde estaba, él la agarró por la cintura-. O te buscas a alguien como mi Puppi, o no llegarás a nada en la vida-y mientras se iba hacía su mesa gritó-. ¡Lo mismo te digo Potter, ¿aún sigues soltero y sin compromiso?!

-¡Y a ti que te importa!-le contestó furioso Harry agarrando fuertemente su varita.

-¿Puppi?¿qué nombre es ese?-intentó tranquilizar a Harry Ron.

Todos los de Griffindor se estuvieron mofando de aquel diminutivo durante todo el desayuno, y se comprometieron en averiguar cómo llamaba Pansy, o, mejor dicho Puppi, a Malfoy.

Terminaron de desayunar y se dirigieron hacia la clase de Transformaciones. A Harry no se le borraba de la mente la imagen de Ron besando a Hermione. Ron era su amigo pero Hermione... Tenían que verse otra vez, Harry necesitaba estar con ella, pero sin Ron, sin aquel chico que la besaba mientras Harry los miraba sin poder hacer nada.

Llegaron un poco tarde a la clase de Transformaciones, ya que había habido una pelea en el pasillo y no habían podido pasar a causa de un conjuro para transformar al contrario en un elefante. De todos modos, la profesora McGonagall los disculpó porque la habían informado del problema. Los chicos se sentaron.

Harry pensaba como evitar a Ron para quedar con Hermione en secreto; su mente formaba escenas en las que se veía a Ron extrañado porque no oía nada a su alrededor debido a un hechizo de Harry, o haciendo deberes extras (tan extras que ni siquiera los habían puesto los profesores), o...

-¡POTTER!-bramó la profesora McGnagall, deshaciendo todas las fantasías de este, que casi se había quedado dormido-. Siento mucho decir esto, pero le tendré que quitar diez puntos a Griffindor por tu falta de concentración en clase.

-Perdón, profesora, es que yo...-¡¿Y qué le importaba a él ahora la Copa de las Casas?!-perdone.

-Sí Potter, te perdono, pero no podrás recuperar los puntos a no ser que captures la Snitch este curso.

¡Quidditch!. Harry se acordó de que ese año, él, Nina Watcher, una de los cazadores desde el año anterior, y Jack Panucci, el guardador, desde quinto curso, tenían que buscar nuevos jugadores, ya que muchos de los antiguos ahora no estaban en el colegio, ¡y todavía no se habían ocupado de ello!.

Terminó la clase de Transformaciones, ahora tenían Pociones, al menos, ese año no la daban en común con los de Slytherin.

Pociones se les hizo muy pesada; Snape les había mandado preparar la poción multijugos, algo que Harry ya había hecho, bueno, en realidad él solo la probó, la que la preparó fue Hermione, a la que le salió a la primera, sin que Snape le pudiera poner ninguna pega.

Solo quedaban unos segundos para terminar la clase, Harry los contaba mentalmente <<...cinco, cuatro, tres, dos, uno...>> la campana sonó. Snape se olvidó de mandarles deberes, puesto que Neville había conseguido que su compañero de Hufflepuff (que no conocía los efectos secundarios de ser la pareja de Neville en pociones) tuviera media cara normal y la otra media del propio Neville.

Harry, Ron y Hermione se dirigían hacia el Gran Comedor para almorzar cuando Billy Timuns, un chico de su casa un año menor que ellos, se acercó hasta donde estaban.

-He descubierto como llama Pansy a Malfoy

-¡Suéltalo!-gritaron los otros tres al momento

-¡Muffy!

Los cuatros se rieron durante unos segundos. Después, hablando del tema, caminaron hasta el Gran Comedor.

Harry se sentó con Jack Panucci, y se puso a hablar con él.

-Tenemos que buscar jugadores Jack, y podríamos empezar esta misma tarde

-Sí, pondremos un anuncio en el tablón de Griffindor

-Es buena idea-dijo Nina, que acababa de sentarse junto a ellos

Aquella tarde, después de una aburrida clase de Historia de la Magia, Harry se dirigió hasta el campo de Quidditch, y allí encontró a Jack y a Nina sentados en el césped, él se acomodó junto a ellos.

-¿Ha venido alguien?

-No, aún no

-Bueno, esperemos un rato

Hablaron sobre posibles candidatos, durante unos minutos, hasta que una sombra de tres personas se dibujó en el horizonte.

Harry, Nina y Jack se levantaron y cogieron sus escobas. Harry pudo distinguir las caras de Roberta Linney y Claire Chandler, dos chicas de quinto curso, y la de Ginny Weasly. Las tres llevaban unas escobas en las manos. Llegaron hasta ellos, y Harry pudo reconocer las tres escobas. Ginny tenía la Barredora 5 de George o de Fred, Roberta sujetaba una hermosa Nimbus 2.000 como la que había tenido Harry hasta que el Sauce Boxeador del colegio la había reducido a astillas, y Claire sostenía una Nimbus 2.004, un ultimísimo modelo.

-Venimos a las pruebas-dijo Ginny

-Sí, Roberta y yo intentaremos conseguir el puesto de golpeadoras, y Ginny el de una de los tres cazadores-prosiguió Claire

-¿Vosotras golpeadoras?-dijeron Jack y Harry al unísono

-Sí, ¿algún problema?-respondieron las otras, también a la vez

-No, no, ninguno... pero es que las Budglers...-les advirtió Jack

-Sabemos que son peligrosas, pero nos gusta el riesgo-cortó Roberta

-Bueno, pero aún nos faltan uno de los dos cazadores-dijo Harry antes de que apareciera un chico de cuarto que Harry no conocía.

-Hola-saludó el chico-soy Arturo, venía por si todavía os quedaba algún puesto libre

-Sí, uno, de cazador ¿te gustaría...?-comenzó Harry

-¡Claro!-le interrumpió Arturo

-Bueno...-dijo Jack-ya estamos todos...-les echó a todos una mirada evaluatoria-. Harry-continuó-los de Ravenclaw van a probar a sus nuevos con los nuestros, ya sabes que ellos también han tenido bajas. He quedado con ellos dentro de media hora ¿te parece bien?

-Sí, perfecto, vamos a practicar nosotros un rato, mientras esperamos

-Vale. Subid a vuestras escobas

Arturo montaba una Surcadora, un poco más antigua que las de la serie Nimbus, pero rápida, lo suficiente para un cazador.

Jack, desde el suelo soltó las Budglers y la Quaffle.

-¡Harry, no suelto la Snitch ¿eh?!-gritó desde el suelo

-¡No, no!. ¡Voy a ver que tal lo hacen!-le respondió Harry, éste desde el aire

-¡Vale!-montó en su escoba, se elevó, y se colocó en su puesto

Los cazadores tiraban al aro y las golpeadoras desviaban las Budglers.

-¡Lo hacen bien!, ¡¿a ti qué te parece, Harry?!-chillo Jack intentando parar un tiro de Ginny, pero la Quaffle se coló por el aro

-¡Son buenos!

Entonces aparecieron los de Ravenclaw. La señora Hooch iba detrás, seguida de Mark Beaven, comentarista de los partidos desde que Lee Jordan terminó el colegio.

-¡Les hemos dicho que vengan y nos den su opinión!-dijo Gary Miller, el capitán y uno de los cazadores de Ravenclaw, señalando a Mark y a la señora Hooch.

-¡Vale!¡buena idea!-Nina les hizo una seña a los demás para que bajaran, éstos le hicieron caso al instante

Todos se posaron en el suelo. La señora Hooch los alineó de forma en que los de Griffindor estaban enfrente de los de Ravenclaw.

-Subid a vuestras escobas-dijo la señora Hooch colocándose el silbato en los labios

Un potente pitido atravesó los oídos de los jugadores, éstos se elevaron rápidamente. La señora Hooch soltó las bolas. Mark empezó a hablar.

-Y Ginny Weasly, de Griffindor atrapa inmediatamente la Quaffle... se dirige hacia los postes de gol... va a marcar... buena parada del guardador Geoff Bywater... Steve Finan en posesión de la Quaffle... ¡uh! eso duele, una rebelde Budgler, enviada por la nueva golpeadora de Griffindor, Claire Chandler le ha dado en la oreja... Reader, nuevo cazador de Griffindor con la Quaffle... un buen descubrimiento Nina... Parece que va a lanzar... lanza y... ¡diez puntos para Griffindor!...

Harry volaba por los aires en busca de la Snitch, mientras sus compañeros ganaban puntos, o los perdían.

-Cuarenta a... cuarenta, gracias a un tanto de Steve Finan, de Ravenclaw... y... Potter se lanza hacia el suelo como el rayo que tiene en su frente... ¿habrá visto la preciada Snitch?... Marsha Tannenbaum lo persigue... y... ¿Qué ocurre?...

La señora Hooch hizo sonar con fuerza su silbato.

-¡Fin del partido!-gritó-. ¡Ciento noventa Griffindor...!-todos vitorearon-¡...ciento noventa Ravenclaw!

-¡¿Qué?!-gritaron todos los presentes, los jugadores, descendiendo hacia el suelo

-Los dos buscadores han cogido la Snitch por las alas a la vez-aclaró la señora Hooch-. Respecto a mi opinión.. me parecéis todos muy buenos jugadores, seguid así-. Giró sobre sus talones y se fue hacia el castillo

Mark la siguió, y girando la cabeza les dijo a los de su casa, Griffindor:

-Lo mismo digo

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