NUMERO CUATRO
1. La
carta misteriosa
Harry se levantó esa mañana con la cabeza vendada y muy cansado, enseguida oyó los gritos de tía Petunia llamándolo a desayunar.
Recordó,
el día anterior fue a visitar a los Weasley y tras jugar un partido de quidditch
con la familia se precipitó y... le vieron caer a 12 metros de altura.
Harry se vistió y bajo corriendo a desayunar.
- Ya era hora- dijo tía Petunia
- Me he entretenido
- Ya se ve- dijo tío Vernon
Harry desayunó y subió las escaleras para ir a su habitación, en la jaula estaba Hedwig la lechuza con una carta en la garra, Harry la acarició y cogió la carta que era dorada y la abrió:
Querido Potter:
Este año tenemos el honor de
tener lo que-debe-saber en sus manos, para el baile de Navidad que se repetirá
este año.
(Lo que debe saber es el pozo de los deseos, mientras termina de
leer la carta diga el nombre de la chica del baile que quiere y si ha sido bueno
se hará realidad)
Firmado:
Dumbledore HOGWARTS
Harry
miró el sobre y encontró una foto de Dumbledore que decía todo el rato: en hollydayst.
Harry notó un pinchazo en la cicatriz muy leve, algo pasaba con Voldemort. Enseguida pensó que lo mejor era escribir a Ron, su mejor amigo, él podría consultar ha sus padres que eran magos.
Se
dedicó a escribir:
Hola
Ron:
Me
ha llegado una carta de Hogwarts que dice que se va a repetir el baile de
Navidad. Dice algo de un pozo de los deseos y hollydayst.
Supongo
que te habrá llegado, explícame lo que puedas.
Harry miró la carta y pensó: Está bien.
Entonces
en medio de la espesura apareció Pigwidgeon, la lechuza de Ron y se puso a
revolotear alrededor de la jaula.
-
¡Cálmate!
¡Quieta!- dijo Harry
Pig
se calmó y Harry aprovechó para coger la carta y empezó a leer:
¡Harry!
Dile
a los Dursley que te invitamos a pasar las 2 semanas que quedan de vacaciones a
nuestra casa, pero que esta vez iremos en coche(se lo han prestado a mi padre)
Espero que vengas, pues iremos al caldero chorreante el primer día y luego la
segunda semana en casa y la primera iremos a Hollydayst para comprar lo- que
debes- saber y ver más el sitio e ir al parque de atracciones de brujos/as(nos
han regalado las entradas donde trabaja Percy) Si decides ir te recogeremos el
día 9 de Agosto a las 6:30.
Adiós:
Ron
Harry
se lo estaba imaginando: 2 semanas con los Weasley ¡bieeeeen!
Bajó
corriendo las escaleras y muy serio dijo a tío Vernon:
-
Me
ha escrito un amigo de la familia Weasley para que me vaya con ellos y que esta
vez irán en coche. Me recogerán el día 9.
Tío
Vernon lo miró y gruñendo dijo:
-
Si
no causan problemas podrás irte.
Harry
le miró y subió corriendo las escaleras y al llegar a la puerta de su habitación
vio que Pig revoloteaba entre la comida y todo estaba como una leonera.
-
¡Pig!-
dijo Harry- metete en la jaula, enseguida llevarás correspondencia a Ron.
Harry
cogió la carta de Ron y escribió por detrás:
Hola
Ron.
No
te lo vas a creer pero me dejan ir, con la condición de que no causéis
problemas. Ya sabes quiénes atraen los problemas en tu familia ¡No los
traigas!
Adiós,
nos veremos pronto:
Harry
Entonces Harry recordando los problemas sacó el libro de Adivinación e hizo el trabajo de las estrellas que le habían mandado en Hogwarts y recordó cuando estaba en la osa mayor que se había subscrito a ´´El Profeta´´, cerró el libro y cogió el ejemplar que le había dejado una lechuza negra el día anterior.
Y empezó a leer, pero nada le servía para el trabajo, entonces vio en primera página él titulo:
VOLDEMORT SE
RECUPERA Y MATA A UN MUGGLE
Harry
no vio importante la noticia, ya sabía que Voldemort se había recuperado y que
si mataba a un muggle, él podría sobrevivir, pero gracias a sus amigos Ron y Hermione hizo maleficios
etc en varias ocasiones, pero la más importante fue en el torneo de los 3
magos(en el que murió su amigo Cedric) Entonces, sí le había dolido la cicatriz
esa mañana era porque ese año también se las tendría que ver con Voldemort.
Recordó la carta ¿y si había algo detrás de la carta?
Harry
cogió la carta y miró detrás había una inscripción de un dibujo de un león con
una espada sangrienta y abajo ponía:
Lo
descifrarás más tarde
Harry
se extrañó y miró por la ventana, ya había pasado su cumpleaños y no había
recibido ninguna carta de felicitación, ni siquiera de Ron en su carta de
verano. Miró en la ventana vio volando una lechuza que parecía ser Errol la
lechuza de Percy que se dirigía hacia él.
Se
paró en seco y esperó al lado de Harry, Harry cogió la carta que llevaba en su
garra y leyó su contenido.
¡Hola
Harry!
Le
pedí prestada a Percy su lechuza.
¡La
bronca que me han echado mis padres!
¿Te
acuerdas de los dientes? Pues mis padres dicen que el aparato me les dejaba a su
tamaño normal y que yo me los he dejado muy pequeños...
Ahora
estoy con Krum en Francia y nos hemos encontrado Fleur Delacour y su hermana,
Fleur me cuenta que la escribas una lechuza y la cuentes todo lo que pasó en el
laberinto y que estuvo una semana de luto por Cedric, dice que en vacaciones de
Navidad puedes ir un día a su casa, esta muy agradecida por lo que hiciste en el
lago.. salvar a su hermana.
Te
escribía para felicitarte por tú cumpleaños y para decirte:
¡Te
has enterado de lo de Voldemort ¡ Otro muggle desafortunado, pues creo que este
año también se preocupara de “visitarte” en Hogwarts.
El
regalo te lo doy en Hogwarts ¿vale?
Adiós:
Hermione
Harry
sacó El Profeta y leyó lo de Voldemort
Bagman, un brujo, paseaba tranquilo por Londres, cuando oyó unos gritos de un muggle:
-
¿Qué es eso, una varita? Que
tontería, eso es de las hadas madrinas.
Entonces se oyeron esas
palabras: Avada Kedabra. Y esa luz verde y un grito desolador mientras Voldemort
decía que no se pueden burlar de él y que ahora es más fuerte, y unas risas
infernales, creo que esta loco.
Harry pensó que
Hermione estaba en lo cierto, el siguiente era él.
Harry abrió el libro y
siguió haciendo deberes, pero al llegar a Marte le entró hambre y recordó que
había pasado la hora de comer y de un momento a otro le podrían pillar haciendo
deberes, Dudley se divertiría viendo regañarle. Harry cerró el libro y bajo
educadamente las escaleras hasta la sala en la que habitualmente comían, se
encontró a todos viendo la televisión y comiendo, Harry cogió una bandeja y la
comida preparada y se sentó junto a ellos.
-
¿Qué día
es hoy? – preguntó Harry a Tío Vernon
-
7 de
Agosto, ¡Qué más da!- respondió Tío Vernon
-
Gracias
-
Come y
calla, ¿por qué lo has preguntado?- contestó de mala manera Tío Vernon
-
El 9 de
Agosto me recogen los Weasley en coche
Tío
Vernon se calló, había oído el cartero y se levanto a recoger las cartas
-
Harry,
aquí hay un jeroglífico extraño que viene a tú nombre- dijo Tío Vernon
Harry se levantó y cogió la
carta, ¡era la misma que la de la otra carta! Harry se volvió a sentar y empezó
a comer con asco, la comida de los Dursley no era muy buena. Entonces Harry miró
la televisión, un estúpido debate sobre si la magia existía se emitía en
televisión y la gente pensaba que estaba de guasa.
Pasaron unos 20 minutos y
Harry terminó de comer y fue hacia su habitación con desgana: le tocaba hacer
deberes. En la habitación se hallaba una lechuza a la que Harry no conocía,
llevaba un sobre amarillo que debía de ser de Hogwarts.
Querido Harry:
Me he enterado de lo de
Voldemort y quería saber como te encontrabas y si te duele la cicatriz.
Buckbeack está bien, espero
noticias tuyas.
Feliz cumpleaños, te daré el
regalo en Navidad.
Adiós:
Sirius.
Harry pensó: “Qué pesado,
siempre preguntándose sobre mi bienestar”
Al día siguiente Harry
se levantó con mucho sudor, le dolía la cicatriz y sabía que Voldemort se
preocuparía de “visitarlo”
Era
8 de Agosto, al día siguiente iría a pasar las vacaciones con Ron. Enseguida
recordó que no había hecho los deberes y que con Ron no los haría, tendría que
hacerlos ese día, entonces se le
vino a la cabeza la carta que había enviado a Ron, habían pasado 3 días y no le
había respondido. Bajó a desayunar antes de que tía Petunia se lo recordara, en
el plato había cereales de no engordar de la 4ª dieta de Dudley.
-
Dudley,
hijo. A Harry le he puesto menos cereales – dijo cariñosamente tía Petunia
-
Gracias,
mamá - respondió él de mala gana,
tía Petunia ya había puesto menos comida a Harry muchas veces.
-
Harry,
¿mañana vienen tus amigos?- dijo tío Vernon
-
Sí,
mañana
Vernon se calló, sabía que
Dudley se pondría a gritar si oía la palabra amigos del colegio. Harry siguió
desayunando hasta que unos 5 minutos después tío Vernon habló.
-
Dijiste
que vendrían en coche, ¿no es así?- dijo tío Vernon
-
Si, y no
vendrán los gemelos acompañados de sus bromas pesadas, que son muchas
-
Bueno,
Dudley ¿te comportarás bien? No como ellos- dijo más cariñoso tío Vernon
-
Lo haré,
les daré ejemplo- respondió
-
Muy
bien, Harry, enseguida se irán y tú con ellos ¿vale?- prosiguió tío Vernon
-
Papá,
¿no me harán nada?
-
No,
Harry se encargará de ello, ¿no es así?- dijo tío Vernon en tono desafiante
-
Sí-
respondió Harry
-
Bueno,
ya habéis hablado mucho de Harry- dijo tía Petunia- hablad de cualquier cosa
normal
-
Vale, es
justo- dijo tío Vernon
Empezaron a hablar de fútbol
y Harry miró su plato y vio que estaba vació, había terminado. Se levantó y
subió las escaleras y siguió haciendo deberes hasta que llegó el mediodía y le
faltaba una estrella: La estrella Polar. Harry oyó los gritos de tía
Petunia
-
¡Haaaaaaaarrrrrrrrryyyyyyy!
¡Bajaaaaa a cooooomeeeeeer!
Harry cerró el libro y lo
guardó bajo su tabla suelta.
Bajó a comer y vio que el
plato contenía un poco de ensalada y el de Dudley, una gran cantidad de lechuga
y tomate. Harry comió deprisa hasta que al fin terminó y subió corriendo las
escaleras, eran las 4:15 y no había terminado los deberes. Harry se había
chocado con la puerta de su habitación, había dejado volar sus pensamientos,
abrió la puerta quitó la tabla suelta de debajo de la cama y empezó a contar
como influía su vida bajo la estrella
Polar. Harry pensó que Adivinación era una de las asignaturas más difíciles. Oyó
un ruido fuera y miró por la ventana hasta ver a su lechuza Hedwig rasgando el cristal para entrar en la
habitación, Harry abrió la ventana y dejó pasar a Hedwig al interior de la habitación,
llevaba en la garra una carta que debía ser de Ron, Harry acarició a su lechuza
y cogió la carta:
Harry:
Eso
de Hollidayst es una pequeña ciudad en España de brujos, su nombre procede de
aquí, ya que nuestros antepasados fundaron la ciudad. La carta también me llegó a mí, no es tan extraña
como pueda parecer:
El
pozo de los deseos es un pequeño pozito de bolsillo que cuando quieres algo se
lo pides y se te cumplirá, si eres bueno. Lo malo de eso es que sólo funciona
cuando Voldemort está cerca, para ayudarte, ahora Voldemort está cerca y se
puede utilizar en el colegio para el baile, su nombre de lo- que- debes- saber
proviene de que o es cursi (lo dice Percy) o porque está relacionado con
Voldemort(lo dice mi padre).
Lo
más raro de todo es que en algún terreno de Hogwarts hay un pozo de los deseos
en grande y sólo sirve para resguardarte de Voldemort y una cosa oculta que no
se sabe lo que es. Como siempre, Hermione lo sabrá.
Feliz cumpleaños, Errol está en camino para
darte el regalo, espero que te guste.
Harry miró la hora y se quedó dormido...
Harry
se levantó por la mañana cansado y soñoliento, lo único que le compensaba de
seguir respirando ese día era la familia Weasley. Harry pensó y pensó y recordó
que el día anterior había estado haciendo deberes y recibiendo una carta de Ron,
también recordó que una de las razones de que Harry fuera a ir con los Weasley
era por Sirius, su padrino, a los
Dursley les aterrorizaba que pudiera venir de repente un mago adulto y
convertirlos en murciélagos, un hecho absurdo, Sirius había estado en la cárcel
de Azkaban, pero por hechos que él no cometió y nunca haría daño a los Dursley,
pero ellos pensaban que sí y por eso cada vez que Harry mencionaba algo sobre
brujos para ir a algún sitio le decían que sí, Harry podría escribir a Sirius y
contárselo y que viniera y les
transformara en murciélagos , absurdo....
Sin embargo los Dursley eran muy medievales con respecto a la brujería y no se podía mencionar la palabra magia, Hogwarts ect. Harry seguía pensando en lo bien que se lo pasó viendo los mundiales de quidditch con los Weasley y Hermione el año anterior y pensó que este año se lo pasaría igual.
Harry miró la hora y vio que ya deberían de haber llegado los Weasley, bajó las escaleras y se encontró a los Dursley en la cocina hablando sobre que mejor que Dudley no viera a los Weasley por lo de la broma pesada de los gemelos Fred y George y enseguida tío Vernon se dirigió a él:
Sonó el timbre y Harry corrió hacia la puerta y la abrió
Bill emitió un chillido, parecía que se le había caído el baúl
Y así fue, apareció en las escaleras arrastrando el baúl y la jaula de Hedwig.
Harry se fue junto a ellos y se extraño de que no hubiera ningún coche aparcado
Continuaron andando hasta una calle muy estrecha en la que no había más que una casa muy pequeña
Harry observó la casa, era muy larga y estrecha y sobretodo muy vieja, las ventanas estaban muy sucias de barro y la puerta descolorida y de madera podrida, a Harry le pareció que los amos de la casa pensaban que era aspecto muggle. Entraron en el interior de la casa hasta la chimenea de la sala central, la señora Weasley vertió un poquito de polvos flu se fueron metiendo uno a uno en la chimenea, hasta que Ron le dijo:
Harry entró en la chimenea diciendo:
Y notó algo muy fuerte que le llevaba por la chimenea, hasta que se paró en secó y Harry salió y miró la casa de los Weasley, seguía como siempre. Ginny le miró y le dijo
Harry subió las escaleras y vio la puerta abierta de la habitación de Percy, Percy vio a Ron y más tranquilo con lo de las varitas que lo que Ginny y Bill habían descrito
Ron soltó una risita
- Sí, cuando dijisteis que nosotros hacíamos más tonterías
Harry siguió a Ron a la habitación y dejo su baúl y a Hedwig al lado del póster más grande de Ron
Bajando por las escaleras se encontraron a Fred y a George
Llegaron enfrente de la chimenea y fueron entrando uno a uno toda la familia menos Charlie y Percy, Percy tenía trabajo y Charlie no estaba en casa. Le tocó el turno a Harry, dijo las palabras y poco a poco y cada vez más rápido se fue desplazando hasta que paró en seco y Harry vio a toda la familia Weasley esperándole.
Ron y Ginny se fueron con Harry, que les iba guiando aunque ya conocían el camino, de pronto se encontraron a Neville Longbotom, un amigo del colegio, en la tienda de uniformes
Neville se calló, parecía dudoso. Su abuela se encontraba al final de la tienda con una señora y un señor muy altos
Neville se puso pálido y le temblaban las piernas, se movió inquietó y no dejaba de mirar a su abuela y sus acompañantes.
Harry, Ron y Ginny se despidieron muy preocupados y sin decir nada, empezaron a correr hacía el caldero chorreante y cuando llegaron al bar, Ginny dijo:
Harry caminó hacía su habitación y dejó su baúl en una esquina, se dedicó a pensar en Neville, miró a la jaula, Hedwig no estaba, se encontraba enviando una carta a Fleur. Harry decidió bajar abajo con Ginny y Ron, se lo pasaría mejor, bajó las escaleras hasta que llegó a la amplia sala donde le esperaba Ginny y Ron, bueno, no sólo ellos al fondo de la sala estaba la señora Weasley, con una cara preocupante, y el señor Weasley escuchándola.
Harry atravesó la sala en busca de Ron y Ginny, pero no estaban donde los había visto antes sino a tres mesas más allá
Y atravesando la sala, llegaron donde estaban sus padres
Se fueron a los dormitorios, menos contentos de lo normal
Harry subió las escaleras hasta la puerta de su dormitorio, la número 125 era su habitación, en la esquina había dejado su equipaje y la jaula de Hedwig abierta de par en par y... la misma Hedwig en él interior, ¿no había ido a entregar una carta a Francia? Francia estaba muy lejos, no podría haber tardado una tarde, era imposible, pero su lechuza no estaba cansada, ni mucho menos, al contrario, parecía que había hecho un viaje corto. Harry cogió la carta y empezó a leer:
Querido Harry:
Te habrás preguntado por qué tú lechuza ha tardado tan poco en hacer el viaje, estoy en el callejón Diagon en el caldero chorreante(he llegado hoy)
Me pareció muy buena tú batalla, ¡bien hecho! Hermione me habla mucho de Krum, parece que ahora son novios y que Krum la ha invitado al próximo partido de quidditch como invitada de honor ¡ primera fila!
Espero verte, mi hermana no deja de hablarme de que cuando se despertó tú estabas junto a ella. Hermione me ha dicho que en vacaciones de Navidad irá con Krum al partido y luego a la casa que se ha comprado por cerca de los terrenos de Hogwarts, creo que no me negarás que no son novios.
Gracias por escribirme(a mis padres ya les parecías un héroe por la caída de quien- no- debe- ser- nombrado, ahora eres mucho más)
Adiós:
Fleur Delacour
Harry se quedó impresionado, ¿Hermione novio? Hermione era muy responsable, no podía ser. Fleur en el caldero chorreante, iría a verla.
Harry se salió de la habitación y se fue directo a la número 124, donde Ron contento le recibió
Ron y Harry abandonaron la habitación y bajando las escaleras fueron a recepción
Abandonaron recepción y fueron a subir las escaleras hasta la habitación que les habían indicado a Harry y a Ron, llegaron a la 128 y se pararon en seco.
Llamaron a la puerta y la sonriente Fleur Delacour, con su pelo color oro y parte veela, les recibió.
Harry leyó las cartas se asombraba de algunos puntos:
Si, soy su novia, de hecho va a declararlo en la prensa, pero yo no quiero
Miró detenidamente las letras y comprobó que leía bien y entonces...
En Navidad iré a su partido de quidditch y luego estaré en su casa(la primera cena será romántica) Ya sé que pobres Harry y Ron, las Navidades solos, pero yo estoy todos los años quedándome con ellos. Krum es simpático y amable, no es guapo pero sí muy divertido, no podría remplazar a mis amigos, pero nunca he estado con él en Navidad
Harry lo observó y las demás cartas eran poco más o menos, Hermione les tendría que explicar mucho cuando volviera a Hogwarts. Terminaron de leer y se despidieron de Fleur
Esperaron hasta que Gabrielle entró en la habitación, abrazó a Harry y le dijo:
Luego Harry y Ron se fueron a la sala central, donde estaban Fred, George, Ginny, la señora Weasley, el señor Weasley y... ¡Hermione!
Empezaron a hablar de Neville y más cosa, cómo había pasado las vacaciones y todo eso
Ginny estaba escuchando todo y cada palabra desde el principio de la conversación
Harry acompañó a Ron hasta la puerta de su habitación, que resulto estar arañada con una R
Harry fue a su habitación, pensando en el día que había tenido, era mejor que estar con los Dursley. Harry se acordó de lo de Krum y Hermione, si Krum decía eso a la prensa, Hermione recibiría vociferadores, por lo de la publicación en ´´El Profeta´´, se dijo que Hermione estaba haciendo filtros amorosos con los brujos famosos, cosa totalmente incierta. Si Krum lo decía, Hermione recibiría muchas cartas de protesta, era mejor solucionarlo, ¿por qué no escribir a Krum? . A Harry le pareció una idea estupenda, sí la carta llegaba a tiempo podría evitar muchos problemas a Hermione.
Harry abrió la puerta de la habitación y encontró a Hedwig en la jaula dormida, no la molestaría, escribiría la carta esa noche y la enviaría al día siguiente, cuando Hedwig estuviera despierta. Harry se desvistió rápidamente y se puso el pijama que la señora Weasley le había regalado por su cumpleaños. Cogió su libro favorito: ´´Volando con los Cannons´´y se metió en la amplia cama a leerlo, quería tener la mente despejada, ese día había descubierto muchas cosas: Neville contaba lo de sus padres, Hermione tiene novio, el pozo de los deseos puede ser peligroso si está en Hogwarts... Pero por más que leía y leía el libro, no dejaba de pensar en el día que había vivido y pensando que día tan divertido sería mañana, se durmió.
3. En Hollydayst
Harry se levantó soñoliento recordando el día anterior, Harry se vistió y rápidamente abrió la puerta y se fue hacía la sala central
- ¡Harry!
Harry se volvió, era la señora Weasley con una gran capa color verde y los labios pintados.
- ¿Sí?
- Harry, cuando estés listo nos vamos a Hollydayst, ¿vale?
- Vale
- ¡Chicos!- llamó la señora Weasley- ¡Nos vamos!
- ¡Qué bien!- dijo Fred
- ¡Guay! ¡Hollydayst!- dijo George- Yo en Hollydayst
Todos acompañaron a la señora Weasley había una gran estación de cosas azules que se movían sin parar, Harry se preguntaba que serían. No eran animales, ni personas... Podrían ser objetos, pero era muy raro.
- ¿Qué son?- preguntó Harry
- mintoons- dijo la señora Weasley- son como autobuses noctámbulos, pero de día, sólo existe la estación aquí.
- Son muy raros- dijo Harry
- Si, él nuestro es el 154- dijo Fred
- Pero... - dijo Harry- ¿son objetos?
- Si, resulta difícil de entender, pero son objetos magos, sólo lo comprendes cuando viajas en ellos, luego los ves como vehículos- dijo la señora Weasley
- ¿Has viajado alguna vez, mamá?- dijo Ron
- No cielo, pero me lo han contado. No he necesitado los mintoons ninguna vez- dijo la señora Weasley
- Señora Weasley, ¿son incómodos?- dijo Hermione
- Claro que no, al contrario, son muy amplios- dijo la señora Weasley, contenta de ser la sabihonda del grupo
- Este es- dijo George, mirando un gran mintoons
- Si- dijo la señora Weasley- Hermione, las damas primero
- Gracias- dijo Hermione con una pequeñisima reverencia
Entraron dentro, la señora Weasley tenía razón, por fuera parecían muy pequeños, pero por dentro eran como una casa. Harry no se extraño, pues siendo brujo las cosas que suceden no extrañan mucho. Harry se acomodó en el segundo asiento, donde tenía unas bandeja muy amplía y unas instrucciones de uso de manejo de magia en el interior de el vehículo, para no alarmar a los muggles.
Harry vio que Ron se acomodaba y miraba con el mismo interés de Harry el manual.
- Es muy grande- dijo Ron susurrando tanto, que casi Harry no lo pudo entender.
- Malfoy diría que más grande que tu casa- dijo Harry mucho más bajo
- Si es un idiota- dijo Ron más alto, pero susurrando
- Sí
Harry intentó mirar el exterior, pero no vio nada, era como si sólo existiera el mintoons, pero era demasiado extraño. Por fin vio algo del exterior, una señal que ponía. Recinto sólo para brujos. Sería que sólo se veía las cosas relacionadas con magia, como los muggles en su mundo. Harry observó detenidamente el paisaje, parecía que uno se hallaba en el cielo. Pero en medio de una nube mágica, Harry se durmió, soñaba que tenía padres, que no era famoso, que no tenía cicatriz...
- ¡Harry! ¡Despierta!
Era la señora Weasley, parecía que ya habían llegado
- ¿Hemos llegado?- dijo Harry
- Pues claro, ¿para qué te a despertado mamá?- dijo George burlonamente
- Dejadlo- dijo la señora Weasley- está medio dormido
- ¿Qué soñabas?- preguntó Hermione- parecías contento en el sueño
- Soñaba que tenía padres- dijo Harry- era maravilloso
- Te entiendo, cielo- dijo la señora Weasley- si yo hubiera sido huérfana y sueño que tengo padres...
- Lo lógico es que sea maravilloso- dijo Fred- ya lo sabemos mamá
- Bueno. pues si lo sabéis, lo decís
- No tenemos por qué- dijo George
- Si- dijo Fred- nos lo podemos guardar
- ¡Callaos!- dijo furioso el señor Weasley- dejad a vuestra madre en paz
- Salgamos- dijo el señor Weasley- Fred, George, quiero hablar con vosotros
Fred y George se estremecieron, algo malo les iba a ocurrir.
- ¿Qué les pasa?- dijo Harry a Ron
- Que cuando papá llama a alguien en secreto- Ron se estremeció- les hace cosas horribles, la ultima vez se lo hizo a Bill- Ron tragó saliva- le puso una semana una nariz gorda con un tatuaje muy feo, que cuando mentías o hacia algo malo te empezaba a doler hasta que te volvías loco
- Pero, ¿se arriesgó a qué su hijo se volviera loco?- preguntó Harry
- No, cuando pasa eso, él lo dejaba seguir hasta que lo veía adecuado, no le volvía loco- dijo Ron- entonces Bill, estaría loco de remate
- Si, es verdad
- Esto es Hollydayst- dijo la señora Weasley
- Guau- exclamaron Harry y Ron a la vez
Estaban enfrente de un gran parque de atracciones, las atracciones eran muy diversas, había un circuito de carreras en escoba, un gran laberinto de hechizos, una gran montaña rusa que se podía chocar, pero tú lo parabas con la varita
- Ese es muy peligroso- dijo la señora Weasley señalando la montaña rusa- no os montéis, podéis mataros, no serías los primeros
- Si- dijo Ron en susurro a Harry- pero debe de molar
- Estoy de acuerdo- dijo Harry contemplando la gran montaña rusa
Abandonaron la gran montaña rusa
- Yo creo que podrías hacerlo- dijo Ron- Bueno, pero si no lo consigo me mató
- Debemos de desobedecer a mamá- dijo Ron mirando asombrado de la seguridad de Harry- tú has hecho muchas cosas
- Mira- dijo Harry muy serio- Voldemort- Ron abrió la boca- quien- tú- sabes, puede trucar la máquina, anda suelto, y más recuperado que las anteriores veces, cada vez lo tenemos más difícil
- Si- dijo Ron no muy convencido- no seas miedica, se prudente
- Mira- dijo Harry con más temor que antes- me montaré cuando no se den cuenta, pero tú también
- Claro- dijo Ron orgulloso
Se dirigieron a la corta cola que podía ser mortal (la gente no iba a la atracción por miedo) sólo vieron a una persona conocida... Malfoy. <<¡No! Malfoy no>>- pensó Harry
- Harry- dijo Malfoy con desprecio- ¿te atreves a la atracción? pensé que te morirías de miedo
- Lo siento- dijo Harry desafiante- pero el que debe de tener miedo eres tú, yo ya he participado en experiencias mortales
- ¡ Oh!- dijo Malfoy en tono de burla- ¡Es Harry Potter! ¡ Ha vivido experiencias mortales!- se paró un momento y dirigió una sonrisa- ¿cómo cuál? ¿Salir de la cuna?
- No le hagas caso- le dijo Ron a Harry en un susurró
- Ya lo sé- dijo Harry muy bajo, tanto que a Ron le costó captar las palabras
La montaña rusa era muy alta, era como un tobogán gigante que chocaba con el suelo, realmente parecía que iba a ser emocionante montarse en esa peligrosa atracción... Malfoy acababa de entrar en la cabina de la gran montaña rusa, parecía estar muy seguro cuando su padre le miraba, pero cuando se daba la vuelta temblaba de miedo, Malfoy sacó su varita y preguntó que tenía que decir para que esa cosa parase a su padre, Harry prestó atención:
- sinfonnus paratt
Harry miró al emocionado Draco Malfoy gritando por la velocidad de la máquina y diciendo las palabras antes de tiempo, su padre le miró enojado y le bajó por un extraño hechizo. Tocaba el turno de Harry, temblaba hasta los huesos, se sentó en la cabina junto a Ron y le dijo que se encargaría de todo. La máquina empezó a funcionar, descendía rápidamente, Harry sacó su varita, pero... se cayó al vació. Harry intentó decir a Ron que sacará su varita, pero este no escuchaba debido al fuerte sonido del viento, Harry se arrodilló viendo que su muerte estaba muy cerca...
- sinfonnus paratt
Alguien había pronunciado el hechizo, miró abajo, había un perro grande y negro acompañado de Lupin.
- ¡Harry!- dijo Ron emocionado- ¡es Lupin y Sirius!
Naturalmente el gran perro era Sirius.
Harry se alegró de que hubieran llegado a tiempo, sino fuera así, estaría estampado contra el suelo, pero había una sorpresa... La señora Weasley se encontraba llorando a los pies de Lupin
- ¿Cómo habéis... po... podido desobedecerme?- decía entre sollozos- ¡podrías haberos matado! ¡Si no llega a ser por Lupin... !
- Pues no ha pasado nada- dijo Ron tranquilizador
- ¡Voy a llamar a Arthur!- dijo la señora Weasley desafiante, se dirigió a Harry y dijo- a ti no te lo hacemos por qué no eres hijo nuestro
Harry se afligió, si le hubiera dicho a Ron que no, no se verían en este aprieto.
El señor Weasley apareció minutos después de que la señora Weasley hubiera ido a buscarlo.
- Aquí estas- dijo muy serio el señor Weasley a Ron, Harry nunca lo había visto así
- ¡No lo hagas papá!
Era Bill, llegaba fatigado y cansado, no parecía tener compasión por Ron
- Papá- dijo muy serio- se prohiben esos castigos a menores de 16 años, te llevarían a Azkabam
- No lo haré- dijo el señor Weasley- gracias por recordármelo Bill- se dirigió menos amable a Ron- no jugarás al quidditch este año, ni con la escoba de Harry ni nada, preguntaré a los profesores si cumples tu castigo
Ron se quedó helado, un año sin quidditch...
Sin embargó, caminando vieron a Fred y a George, muy erguidos, pero eran diferentes, tenían pechos, el señor Weasley se los pondría de castigo. La gente que pasaba se los quedaba mirando y se reían muy fuerte.
- Eso es lo que les he hecho a ellos- dijo el señor Weasley- les desaparecerá cuando se arrepientan de lo que han hecho- en su rostro se pudo ver una sonrisa- por supuesto ellos no lo saben
- ¿Qué me ibas a hacer?- preguntó Ron
- Te iba a poner un trasero de vaca, igual con rabo y todo- tragó saliva- hasta harías excrementos de vaca, no de toro.
Los gemelos se acercaron hacía ellos muy deprimidos, no soportaban que se rieran de ellos, pero si que les gustaban las bromas.
- Hola- dijo Fred sin mirarlos
- Hola- dijo George para no quedar mal
- Hola- dijo Ron sonriente- ¿qué habéis hecho?
- Nada... - dijo George quejándose
Pero el señor Weasley no les había dicho nada de que si mentías te crecían los pechos, parecía que era así pues, George observo atónito como le crecían los pechos hasta tomar el tamaño de unos pechos de una mujer de unos 60 años, eran grandes y con grasa, que resultaban graciosos ante el perfil delgado de George.
- ¿Qué me pasa?- dijo atónito George
- Has mentido- dijo el señor Weasley y emitió una carcajada
Fred avanzó hacía delante, hacía su hermano y le dijo en un susurro:
- ¡Cuánto siento haber hecho eso a mamá! Si no lo hubiéramos hecho...
Pero Fred se calló cuando notó que su perfil volvía a ser de su aparente físico
- Papá- dijo Fred- no nos habías dicho nada
- No tenía por qué hacerlo
- Papá- dijo George- vuelve a su tamaño normal
- Si, habrás sentido por dentro la misma culpa que tu hermano, que esto os sirva de lección- dijo el señor Weasley
Todos se dirigieron a la misma atracción, el circuito de hechizos, cosa que a Harry no le parecía espectacular, él había hecho un circuito más peligroso en el torneo de los tres magos. Se detuvieron en la cola, que a diferencia de la otra era muy larga. Harry no quiso ir a esa atracción, le parecía aburrida, les dijo a todos que iba a las carreras de quidditch, era mucho más divertido, o por lo menos para él.
Cuando estuvo enfrente de la atracción miró el horario de las carreras, había una dentro de 15 minutos, su escoba estaba en el mintoons, en el baúl, haría aparecerla.
- Accio Saeta de Fuego- dijo esperando ver su maravillosa escoba volar hacía él
La mejor escoba del mundo, la Saeta de Fuego, apareció volando hacía él, era la suya, su matricula era la misma. Harry agarró la escoba y se dispuso a esperar a los demás contrincantes.
- ¡Harry!
Harry se volvió hacía la voz, parecía que el que la hubiera emitido estaba exhausto.
Esa voz no parecía tener dueño, ya que no se veía a ningún interesado en verle por los alrededores, ¿y si le querían gastar una broma? Pero no, detrás de una atracción apareció un perro grande y negro, Harry corrió hacía él mientras buscaba un sitio donde no les pudieran ver. El perro seguía a Harry, pendiente de sus movimientos. Harry encontró un sitio ideal, el mintoons, pero la carrera empezaba dentro de 10 minuto y sus amigos le buscarían, el perro parecía darse cuenta y quiso ser el que guiase. Le condujo a una piedra muy grande y hueca cerca de la atracción, cuando hubieron entrado, Harry le habló:
- Hola Sirius
El perro no dijo nada, pero en unos pocos segundos se transformó en un hombre con pelo corto, enredado y de cuerpo delgado.
- Hola Harry- dijo él, parecía muy contento
- ¿Qué pasa?
- Bueno- dijo cortadamente- te he visto en la montaña rusa y te he seguido para hablar contigo
- Si, ya veo que querías hablar conmigo
- Bueno, ayer me nombraron inocente
- Pero... ¿te dejaste ver?
- No, me han declarado inocente sin estar yo allí, se ha cogido a Colagusano
- Entonces, ¿me vas a llevar contigo?
- Sí
- Pero... ¿por qué no te has dejado ver?
- Porque la gente me tiene miedo, había un mago tenebroso por allí, me mataría delante de todo el mundo diciendo que yo era culpable, debes de saber que no todo el mundo sabe que yo soy inocente, se va a decir a la prensa esta tarde, hasta ese momento, me mantendré en forma de Canuto
Harry no sabía que decir, iba a dejar para siempre a los Dursley
- Me alegró mucho, padrino
Sirius le abrazó contento
- Es hora de que te vallas, va empezar la carrera- dijo emocionado- te veré, nunca me pierdo ver a alguien volar como tú, vuelas como tu padre- y dicho eso le abrazó más fuerte
- Vale
Y abandonaron la gran piedra hueca hacía la atracción