Capitulo 4 por Celeste

 

Un fuerte golpe hizo que Snape regresara al presente.. "Potter… debió haber dejado caer un caldero.." Snape se dispuso a levantase de su escritorio, dispuesto a dirigirse a las mazmorras y restar más puntos de Gryffindor pero se sentía muy cansado, así que decidió corregir unos ensayos de los alumnos de quinto año "Explicar con ejemplos. cómo el orden en que se colocan los ingredientes en una poción afecta su resultado". De primeras estaba el ensayo de la sangre-sucia Granger.. más largo de lo que él había pedido… 'Maldita niña'  pensó Snape al ver el tiempo que se gastaría el leer el ensayo. Decidió entonces que sería el último que corregiría.  Luego seguía el ensayo de Potter.. mucho más corto que el de Granger y la letra más grande. Mediocre, igual que su padre…  Snape se sonrió a si mismo. De nuevo Potter.. no lo hubiera odiado tanto si no fuera por eso…. Y de nuevo Severus se hundió en sus recuerdos...

  Recordó que sí tuvo que trabajar nuevamente con Evans, unos meses más tarde. Aquella vez, los dos trabajaron. El profesor de Pociones no tuvo otra opción que  sumarle puntos a Gryffindor también.  Lily era distinta de los demás, al menos eso creía Snape. Hasta llegó a pensar que el sombrero seleccionador se había equivocado de casa al seleccionarla. Llegaron a ser algo más que compañeros, no eran amigos, pero se llevaban bien.

  Por las noches, recordaba a Lily diciendo- Estúpido Potter- y eso lo hacía sonreir. Se dormía pensando en eso. Era un pensamiento agradable. Hasta que un día lo reconoció y lo aceptó: Él, Severus Snape, estaba enamorado de Lily Evans. No podía compartir con nadie ese sentimiento. Aunque no lo quisiera, Lily era una Gryffindoy y se suponía que los Slytherins odiaban a los Gryffindors. Otro motivo por el cual no podía decirles a sus amigos su secreto era que Lily era hija de muggles... Una sangre- sucia para los de su casa. Aunque no para él. Ella era hermosa, con su cabello rojiso y sus hojos verdes... De verdad era muy bella.

 De pronto Snape levanto la vista y vio esos ojos, los ojos verdes que tanto le gustaban. Se quedó ahi mirandolos, medio hipnotizado, sin habla.... - ¿Ehh profesor?- Snape regreso al presente de golpe, no entendía lo que pasaba.

- Si Potter ¿ qué quiere?- Potter, Potter pensaba Severus. ¿ Por qué diablos tenía los mismos ojos que su madre ? 

- Profesor, queríamos saber si ya podemos marcharnos, hemos terminado de limpiar todos los pisos y los calderos que nos dio. 

- No Potter, todavía faltan 15 calderos más. Están en el armario de abajo.

Harry lo miro con cara de enojado pero no dijo nada y se retiró del lugar en busca de los 15 calderos restantes.

Cada vez que Snape veía a Harry, lo veía a James Potter, eran iguales, salvo por sus hojos y su sonrisa que eran como los de su madre. ¿ Cómo podría él olvidar la sonrisa de Lily ? Recordó entonces la primera vez que ella le sonrió. Estaban en un recreo y el destino, hizo que se chocaran. Lily cayó al suelo de golpe y Snape pudo mantenerse de pie. Le dió la mano para ayudarla a levantarse y ella le sonrió y le agradeció.  Pero después dió media vuelta y se fue con su amiga Anabel. Mientras se alejaban se les unió al duo..nada más ni nada menos que Potter y Black. Sus ojos no podían creer lo que veían. ¿ Lily con Potter? y encima riendose de algo que este le decía. Fue como si alguien le hubiese dado un bofetaso... y uno muy doloroso.

 Snape ya no quiso recordar más. Decidió y a dar una vuelta por los corredores y de paso ver qué hacían Weasley y Potter.  Cuando se estaba acercando al lugar en donde ellos se encontraban escuchó la conversación de estos.

- Y así fué como se pusieon de novios mis padres, mi mamá me lo contó hace unos años- Esa era la voz de Ron

- Pues, yo no se como los mios se enamoraron, pero Sirius me dijo que no fue amor a primera vista, si no que se empezaron a gustar unos años más adelante de haber empezado Hogwarts.

En realidad Snape tampoco sabía como todo sucedio. Pero en ese momento recordó la vez en que los dos llegaron tarde a clase de Pociones. El profesor Howe les quito 20 puntos a su casa y los sentó lo más separados posible. Y por una de esas casualidades, Lily se sento a su lado, al lado de Severus. Se veía radiante de felicidad. Mientras trabajaba, tenía en la cara una sorisa de oreja a oreja. Snape tomó coraje y le preguntó a que se debía tanta felicidad. Ella se sobresaltó cuando escuchó su voz. Era como si ella no se había dado cuenta de que él estaba ahí. Ni siquiera lo había saludado. No le respondio, se quedó callada y dijo que no era nada, asuntos de ella. Como en todas las clases, James perdió puntos por Gryffindor pero Lily no pareció importarle. Hasta es más, llegó a defenderlo.

A partir de ese día vió a Lily y Potter de manos dadas caminando por los pasillos y riendo. No hacían buena pareja. Ella con su pelo lacio y esos ojos tan bonitos y él.... Potter con su pelo despeinado, sus anteojos patéticos... y.... y su forma de ser. Esa forma que hacía que Lily riera. Una noche, él los vió caminando por los jardines de Hogwarts. Serían como las 10 de la noche. Estaban abrazados y de vez en cuando se besaban. Aunque Snape quiso, no pudo delatarlos. No pudo imaginar la cara que pondría Lily cuando viera que el que los delató fue Snape, su compañero diferente, que era amable con ella y que lo dejó de ser poco tiempo después de eso.

Snape odiaba a Harry y no era por reglas que rompía o  por ser un Gryffindor o porque siempre trataba de enfrentarlo en sus clases. Si no porque era hijo de James Potter y Lily Evans. La mujer que él había amado y que le destruyó el corazón. Llegó a pensar que fue por eso que se hizo del lado oscuro. Aunque tampoco pudo entender porque se enojó tanto con el Señor Tenebroso cuando mató a Lily. Y fue por eso que se paso al lado bueno nuevamente. No lo pudo soportar. No podía seguir del lado de la persona que mató a su amada. Aunque nunca fue de él, Snape, la seguíó queriendo hasta el día en que ella murió.

 

 

 

 

 

  Volver al giratiempo