Capitulo IV por Fleur

 

Hola! Al fin después de hacerlos esperar tanto tiempo…. el capítulo 4! ^__^

 

Quiero agradecer profundamente a mi familia en "Sociales" de Harrymania por leer mi fanfic e insistir en este capítulo.

GRACIAS!

 

Mientras lo escribía pensaba en ustedes, así que de verdad espero les agrade!

 

También quiero darle las gracias a Raquel (Hey brasilian-slow-girl, that was a good name!) Nimph (por esos reviews tan lindos) y my lovely Hermione (mi compañera de fanfic) por sus ideas y apoyo constante, gracias! ^__^

 

 

Ahora a leer!

 

 

 

Era el gran día, cuando él podría probarse a si mismo. Se encontraba nervioso, ya que no era el tipo de personas que hacía bromas, y tenía que aceptar el hecho de que cada vez que intentaba hacer una fallaba inevitablemente,  sin mencionar también que las pocas veces que lo había intentado terminaba causando estragos.

 

Se le hacía difícil concentrarse en el plato de comida que tenía al frente, en unas horas estaría preparando la poción para la broma a Pettigrew. Aun así sintió un poco de alivio, ya que a él solo le tocaba hacer la poción, tema en el que indiscutiblemente era el mejor. Malfoy y los demás se encargarían del momento y la forma para suministrarle la poción a Pettigrew, así que si por alguna razón los descubrían, él no iba a estar en la escena.

 

Pero el solo hecho de pensar que algo saliera mal le causaba dolor en el estomago y hacía que la comida que estaba consumiendo en ese momento bajara lentamente por su esófago. Después de un buen rato terminó de cenar, se levantó de la mesa acompañado por sus amigos y salió del Gran Hall dirigiéndose a la sala común de Slytherin.

 

"Muchachos, esta es nuestra noche" dijo Higgs en tono bromista, mientras  posaba su brazo sobre los hombros de Malfoy.

 

"Tú lo has dicho" dijo Malfoy, haciendo un esfuerzo por librarse del brazo de Higgs. "Esto va a ser divertido" añadió con una expresión de lejanía en sus ojos. 

 

Entraron a la sala común de Slytherin. Varios estudiantes se encontraban fuera de sus habitaciones, desde alumnos de primer hasta séptimo año, fuera hablando, haciendo sus deberes ó simplemente descansando.

 

Se dirigieron al dormitorio de los estudiantes de quinto año. Tenían todo preparado: había un caldero de tamaño mediano, el cual era de tamaño exacto pues no se necesitaba demasiada cantidad de la poción ya que iba a ser suministrada en una adolescente. También tenían, en la parte inferior de un viejo guardarropas, los ingredientes que habían tomado disimuladamente del estante para estudiantes en la clase de pociones del día anterior.

 

Sacaron cuidadosamente los ingredientes y los colocaron encima de la cama de Bletchey, ya que se encontraba más cerca del guardarropa.

 

"Qué hora es?" preguntó Snape.

 

"Nueve y media" respondió Malfoy. Luego dirigiéndose al grupo, preguntó "Creen que ya debemos empezar a hacer la poción?"

 

"Opino que debe ser así, ya que hay que dejar que se espese" dijo Snape, pasando su mirada por los ingredientes.

 

"Existe un problema" dijo Higgs tímidamente.

 

"Cuál?" preguntó Malfoy cortamente.

 

"Recuerdan.. "empezó a decir Higgs, pero se detuvo por un instante.  Notó que todos sus amigos lo miraban fríamente, entonces dijo en una voz baja. "Recuerdan qué nos hacen falta algunos ingredientes?" concluyó Higgs, su rostro completamente pálido.

 

"QUÉ?" preguntaron todos al mismo tiempo.

 

"MALDICIÓN, LO OLVIDAMOS!" gritó Malfoy. "Patrick, eres un idiota… Cómo es que hasta ahora lo mencionas?!"

 

"Mierda Malfoy, acabo de revisar el papel con la poción y hasta ahora acabo de acordarme" le siseó Higgs en respuesta.

 

"Todos tenemos la culpa, y si no se callan ustedes dos, van a llamar la atención" dijo Snape amargamente. 'Por qué me toca siempre con estos imbéciles?' se preguntó Snape, mientras posaba sus manos sobres las sienes, ya que sentía que un dolor se incrementaba rápidamente en su cabeza.

 

"Qué ingredientes hacen falta?" preguntó Malfoy, después de unos tensos segundos, respirando fuertemente por la nariz.

 

Higgs tomó la lista en sus manos; la revisó pasando su dedo sobre cada ingrediente, deteniéndose en cada uno para verificar si estaban o no sobre la cama.

 

"Son sólo dos.." dijo finalmente, con una expresión de alivio.  " Cola de una manta raya  y sangre de una vacante"

 

"Sangre de qué?" preguntó Bletchey confundido.

 

"Vacante… es una criatura que se encuentra en Grecia, ignorante" le respondió Snape impacientemente. Bletchey sólo lo miró fríamente.

 

"Bueno no importa lo que sea, lo importante es que tenemos que conseguirla en estos momentos.. " dijo Malfoy irritado.

 

"Imagino que habrá sangre de esa cosa y la cola de la otra cosa en la oficina de Howe" dijo Higgs inciertamente.

 

"Claro que los debe haber, por lo general los magos especialistas en pociones tienen una oficina

en la cual almacenan en la parte del fondo todos los ingredientes que son difíciles de encontrar,  junto con los ingredientes de las pociones complejas…… Se almacenan en un solo estante todos los miembros similares….. es decir piernas con piernas, brazos con brazos…" hubo una pausa, un momento de silencio. "Así que supongo que todo tipo de sangre debe estar junta en un solo estante. La oficina de  Howe debe ser de ese estilo, así que el que vaya a traer los ingredientes tiene que ir hasta el fondo de su oficina" concluyó Snape mientras todos lo miraban con asombro.

 

"Có--cómo sabes eso?" le preguntó Malfoy sin dar crédito a lo que acababa de escuchar.

 

"Cualquier persona lo sabe-- bueno cualquier persona que tenga cultura general " respondió Snape, una sonrisa hipócrita puesta en su rostro.

 

Malfoy le iba a responder Snape pero Bletchley se le adelantó.

 

"Teniendo esa información tenemos que escoger quién va a buscar los ingredientes" dijo, mirando fijamente a Snape.

 

"Hey.. no me mires a mí, yo solo hago la poción… eso es todo" dijo Snape con el ceño fruncido.

 

"Exactamente.. tu solo haces la poción" le dijo Malfoy irónicamente. "Quién vota por que Severus traiga los ingredientes?"

 

"Yo" dijo Higgs automáticamente.

 

"Y yo" dijo Bletchey evadiendo la mirada de Snape.

 

"Parece que te toca ir Sev… ya que yo también voto para que vayas por los ingredientes restantes" le dijo Malfoy, colocando solemnemente su mano sobre el hombro de Snape.

 

"Esperen un segundo… y por qué no van ustedes?" preguntó Snape furioso.

 

"Porque nosotros ya conseguimos los otros ingredientes" le respondió Malfoy tranquilamente. "Sabes que Crabbe esta en el ala hospital después de que intentó montar ese pegaso en Cuidado de Criaturas Mágicas, y Goyle le va a hacer compañía esta noche. Además así se encontraran acá, ambos son muy estúpidos  y arruinarían todo"

 

 Snape no sabía qué hacer… todo apuntaba a que él era el único que podía ir. Malfoy tenía un poco de razón. Aunque si lo descubrían estaría en serios problemas. Por otro lado la imagen de Pettigrew siendo controlado por ellos rondaba por su cabeza cada segundo.

 

"Lo haré" dijo Snape firme y venenosamente.

 

"Ese es mi Sev! " exclamó Malfoy sarcásticamente, con un tono agudo de voz.

 

Tuvieron que esperar cerca de 4 horas para que la sala común estuviera libre y Snape pudiera salir tranquilamente. El momento había llegado y cada uno de sus amigos le daba consejo.

 

"Por ningún motivo dejes que te coja estúpido conserje de Pringle, entiendes?" le susurró Higgs.

 

"Verifica antes si la oficina de Howe tiene un hechizo que evita la entrada de extraños" le dijo Malfoy mientras le daba un masaje en los hombros.

 

"Ya se.. no tienen que decírmelo.. y quítate de encima Lucius, tus masajes me están matando" le dijo Snape entre dientes.

 

 Bletchey asomó su cabeza por la puerta del dormitorio por última vez. Nadie se encontraba afuera y salió con una última frase de ánimo por parte de Malfoy ("Buena suerte.. y sino regresas con los ingredientes, te verás en serios problemas").

 

Después de atravesar nerviosamente la sala común, Snape salió al frío corredor. Afortunadamente la oficina de Howe se encontraba cerca de la sala común de Slytherin ya que ambos sitios se encontraban por el lado de las mazmorras.

 

Varias antorchas con las que iluminaban los corredores se encontraban apagadas, así que Snape se vio obligado a conjurar luz con su varita.

 

Caminó sigilosamente por el pasillo, dando pasos suaves y al mismo oyendo cuidadosamente a su alrededor, cerciorándose de que nadie se acercara. Después de diez minutos, a los que a él se les hizo una eternidad, llegó a la oficina de Howe.

 

Intentó abrir la puerta, pero tal y como  lo sospechaba, Howe había pasado seguro por ella, además de que le había puesto un hechizo.

 

"Bien.. espero que esto funcione.. Alomohora " susurró Snape y un suave "click" le indicó a Snape que el seguro había sido removido.

 

Al abrirla suavemente la puerta hizo un chirrido. Snape se sobresaltó y haciendo un pensamiento rápido, murmuró "Quietus". Abrió un poco más la puerta y para alivio de Snape no volvió a chirriar. No podía creerlo, el primer paso en su plan y había tenido éxito. Sentía ansiedad, nervios, adrenalina, todo al mismo tiempo.

 

Entró a la oficina de Howe. Había todo tipo de cosas que a los ojos de cualquier persona eran repugnantes, pero Snape lo encontraba fascinante. Pasó sus manos sobre un frasco que contenía un líquido verde viscoso. Tomó cuidadosamente el frasco y tuvo la tentación de llevárselo consigo 'Si te tuviera podría conquistar el mundo..' pensó Snape maliciosamente. 'Tantos ingredientes…. vaya….. Qué clase de poción no podría hacer? Esto es fascinante…. Cómo me gustaría que Evans compartiera mis gustos'.

 

El frasco se le deslizó de las manos pero antes de que pudiera caer al suelo Snape musitó "Accio" y el frasco volvió a sus manos.

 

'EVANS?! Por qué ella? Severus….Qué fue eso? No, no. La poción. Pettigrew. Recuerda la broma, la poción, los ingredientes, la maldita poción. Diablos…. Qué hace Evans en tu cabeza a las 12 de la noche? Tengo que apurarme..' pensó Snape, su corazón palpitando rápidamente.

 

"Muy bien… la cola de una manta raya.. debe estar donde Howe guarda los ingredientes provenientes de animales marinos y que sean usado para pociones peligrosas…" susurró silenciosamente Snape para si mismo.

 

Tal y como lo había pensado, en el segundo estante en la parte izquierda de la oficina se encontraba la cola de la manta raya, en un frasco grueso y grande. Lo examinó cuidadosamente y forzó el frasco dentro del  bolsillo de su túnica.

 

Ahora le faltaba la sangre de la vacante. 'Debe estar al fondo de la oficina' pensó Snape caminando lentamente hacia la parte más oscura del lugar. Justo en el último estante se encontraba todo tipo de sangre, de las criaturas y animales más inimaginables. En su parte alta, había un pequeño frasco con un líquido plateado. En la cara anterior tenía un pequeño papel que decía "Cuidado: Sangre de Vacante" en escritura apenas visible. Snape murmuró "Accio.." y el frasco levitó hasta llegar exactamente a las manos de Snape.

 

Era el momento de partir, había conseguido con éxito los dos ingredientes sorpresivamente sin levantar sospecha. Se sentía orgulloso, hasta ahora todo había salido como lo había pensado.

 

Pero aun cuando era tiempo de marcharse, Snape se quedó en la oficina admirando todas las cosas extrañas que lo rodeaban. Muchos de los ingredientes que se encontraban allí él los conocía, pero habían otros que simplemente no podría suponer su existencia.

 

Habían pasado unos minutos cuando Snape escuchó ruidos en el corredor de afuera. Se sobresaltó e intentó colocar el delgado frasco con la sangre dentro de su bolsillo, mas no pudo ya que en él había puesto el frasco con la cola de la manta raya.

 

'Maldición, tengo que salir de aquí' pensó Snape apresuradamente. Salió lo más rápido que pudo de la oficina cerrando la puerta bruscamente. 'Por qué ahora cuando todo iba bien?' pensó mientras apresuraba su paso hacia la sala común de Slytherin. Pero lo que escuchó lo  hizo parar en seco: eran pasos. Alguien se dirigía y venia de la dirección de la sala común. 'Será Lucius ó alguno de ellos? No lo creo.. ellos me hubieran dicho y serían más cuidadosos… diablos. Qué hago? Qué hago?' Snape notó una armadura a su costado y se escondió detrás de ella. Estaba respirando rápidamente, el corazón se le iba a salir, estaba sudando como nunca lo había hecho. Sentía hasta ganas de ir al baño. Los pasos se acercaban más rápidamente y justo hacia su dirección 'No…. me.. puedo…. delatar… calma… Severus… no… respires'

 

Pero había algo mal, por más esfuerzos que él hiciera su varita aun seguía encendida. Snape se percato de eso, susurró lo más suavemente que pudo "Nox" y la luz de su varita desapareció.

'Imbécil.. eres un idiota! Lo vas a arruinar todo, para mañana estarás suspendido…' pensó Snape, mientras la persona que se acercaba hacia él encendía su varita.

 

'Mierda, mierda, mierda! Si es Howe seguro me cuelga de los testículos!'  pensó Snape. Vio la luz de la varita de la otra persona acercarse a once, diez, siete pies… ahora estaba allí, justo en frente de él. Se detuvo, alzó su varita iluminada, revelando el rostro de la persona más inesperada en esos momentos: Evans.

 

"Sn---Snape?" preguntó ella inciertamente.

 

Snape sintió que su alma se escapaba y volvía de nuevo a su cuerpo.

 

"Mujer---me---has---dado---tú---Howe---tú---un---susto---" alcanzó a decir Snape sin aire, una mano apretando el frasco con la sangre y la otra sobre su frente.

 

"Qué demonios haces aquí?" susurró  Evans.

 

Snape después de unos instantes pudo recuperar su aliento. "No te incumbe…" le dijo tajantemente.

 

Era una escena muy extraña, él detrás de una armadura y Evans frente a él, su varita iluminando su rostro angelical.

 

Ella lo miró detenidamente. Luego notó que Snape llevaba algo en su mano.

 

"Qué eso que tienes ahí?" preguntó ella apuntando hacia el frasco con el líquido plateado.

 

"Nada" dijo Snape tratando de apartarlo de su vista, mientras salía de detrás de la armadura.

 

"No me mientas" rugió Evans, mientras arrebataba bruscamente el frasco de las manos de Snape.

 

"Dámelo…." le siseó Snape venenosamente.

 

Pero ella lo ignoró. Estaba leyendo la etiqueta del frasco con sus ojos verdes abiertos como pelotas de ping-pong.

 

"Sangre de una vacante?" preguntó Evans inciertamente. "Para qué necesitas eso? Puedes meterte en problemas. El ministerio de la magia tiene prohibido el uso de este líquido a personas corrientes. Además es comúnmente usado en pociones de magia negra y altamente peligrosas….."

 

Snape no sabia qué hacer. Si hubiera sido otro estudiante seguramente no hubiera sabido qué era y ya le hubiera devuelto el frasco sin hacer muchas preguntas. Pero no. Era Evans.

 

'Estupida sabelotodo…'  pensó Snape ácidamente.

 

"Severus--" empezó a decir Evans. 'Severus? Me llamo Severus.. Oh, no puedo creerlo.... pero  eso qué te importa? Tú no debes llamarla Lily' pero su pensamiento lo abandonó al ver que Evans seguía hablando.

 

"--por ningún motivo vas a usar esto para una poción…."

 

Snape no respondió.

 

"Es magia negra, contra las reglas del colegio… es ilegal " remarcó Evans. "No se lo que vas a hacer, pero por andar fuera de tu sala común a horas de la madrugada, me temo que debo restarle 5 puntos a Slytherin"

 

"Qué?! De qué demo--" pero Snape no terminó la pregunta al ver una P plateada sobre las túnica de Evans. Sintió su estómago dar un revuelco. Lily Evans era prefecta.

 

"Te lo advierto.. la próxima vez será peor" dijo ella en tono amenazador.

 

"Sinceramente no te entiendo… le quitas puntos a Slytherin cuando tú también estás fuera de tu sala común?" dijo Snape tratando de leer la expresión de Evans.

 

Snape notó que las mejillas de Evans se tornaban de un color escarlata.

 

"No tengo por qué darte explicaciones" dijo ella furtivamente.

 

Snape alzó su ceja. "Seriamos dos los que estaríamos en problemas.. no lo crees?"

 

Evans lo miró a los ojos, esos ojos negros profundos. Después de un momento de duda habló.

 

"Esta bien…. vi que la puerta de mi sala común se abría sola, como si alguien invisible la estuviera abriendo" se detuvo y miró a su alrededor cerciorándose que nadie estuviese por ahí. "Luego decidí salir a investigar…. Pasee los corredores por unos minutos.. me acerqué a la entrada de la sala común de Slytherin, pero no vi nada sospechoso…. Decidí regresar, pero luego vi una luz.. supongo que era tu varita… tuve mis dudas, pero al ver que te intentaste esconder detrás de la armadura supe que era un estudiante.. ningún profesor estaría por los corredores a estas horas de la noche, menos escondido detrás de una armadura" concluyó Evans pensativamente. Luego en tono burlón añadió "Vaya si que eres un tonto para esto Severus.."

 

"Mira quien habla.. supón por un instante que hubiera sido un profesor" le respondió Snape fríamente.

 

Aun así Evans le sonrió. "Pero no fue así…. además yo tenía buenas razones para estar husmeando…. pero no…." dijo Evans mirándolo con aire superior.

 

"Y supongo que si te digo puede ayudar en algo  a levantarte los ánimos por el incidente de tu ensayo de aritmancia" le dijo Snape a modo de insulto.

 

Evans dejó de sonreír y agachó su cabeza indignamente.

 

"Lo.. siento…" le dijo Snape tiernamente.

 

"Esta bien…" le respondió Evans haciendo un esfuerzo por no llorar, aun mirando  hacia el suelo.

 

Snape no sabía qué hacer. Tenía que regresar a la sala común de Slytherin. Por otro lado había insultado a Evans y no la podía dejar allí sola. No sabia cómo tratar a las mujeres, siempre que intentaba ser amable con una, terminaba por insuntarla.

 

"Sí es para una poción, pero no creo que vaya a funcionar" dijo Snape repentinamente. "Podrías darme el frasco?"

 

"No puedo…. te meterías en problemas" le respondió Evans calmadamente.

 

"Desde cuando te importo?" le preguntó Snape antes de que pudiera detenerse. Evans lo miró asombrada. Abrió su boca para contestar pero Snape le dijo:

 

"No tienes por qué responderme.. después de todo se la respuesta.. a nadie le importo….vamos, te acompañaré hasta tu sala común"

 

Evans decidió permanecer callada mientras marchaba junto con en dirección a la sala común de Gryffindor.

 

No les tomó mucho tiempo en llegar. Snape se sentía muy cansado y aparentemente Evans también.

 

"Me voy, he gastado mi tiempo acá…. además tienes que decir la contraseña de tu casa para entrar" dijo Snape mientras miraba fijamente a la Dama Gorda dormir.

 

Se marchó sin decir palabra, pero cuando se encontraba a unos pies de Evans, él  la escuchó decir "Gracias, Severus".

 

Snape se detuvo. Luego de un momento de duda, decidió seguir su paso sin voltear a mirar atrás, dando la impresión de que no le importaba lo que había sucedido. Pero si le importaba, y mucho.

 

Al regreso no le importó si Howe ó el viejo Pringle lo descubrían, lo cual no sucedió. Evans tenía razón: se estaba arriesgando de una manera estúpida a ser castigado, por una broma que no sabía si iba a resultar. Además se estaba jugando con magia negra, la magia prohibida, la que no se puede practicar.

 

"Serpiente azul " susurró amargamente Snape al llegar a la sala común.

 

Atravesó la sala común sin importarle si hacia ruido o no. Llegó al dormitorio de quinto año y abriendo la puerta súbitamente, Malfoy, Higgs y Bletchey se  amontonaron sobre él.

 

"Conseguiste los ingredientes?" le preguntó Higgs apresuradamente.

 

"Por qué tardaste tanto?" dijo Malfoy entredientes.

 

"Donde están los ingredientes?" volvió a preguntar Higgs.

 

Hubo una pausa. Snape mirándolos a todos fijamente dijo en un tono calmado:

 

"Me demoré buscando la cola de la manta raya…." metió su mano en el bolsillo de su túnica, sacó el frasco con el contenido de la cola de la manta raya y lo arrojó sobre la cama. "Howe no tiene sangre de vacante…." mintió Snape. "Ustedes verán qué hacen con los ingredientes… ya he cumplido mi parte"

 

Y con estas palabras Snape salió del dormitorio a pasar el resto de la noche  de la sala común de  Slytherin.

 

 

 

 

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