Knock,Knock-Aguien golpeaba la puerta.

John Derrick recogió su varita y apuntó a la puerta de su casa.

-La puerta está abierta-anunció colocándose en posición de duelo.

La puerta se abrió violentamente. John se secó el sudor de su frente con su vieja túnica de Aurora. La tensión lo estaba matando.

-¿Hay alguien allí?-preguntó en voz alta

Hoy hacía un año que capturó a ese Avery,un mago que se había pasado al bando contrario.

Eso fue antes de Voldemort...antes de los días oscuros.

Desde entonces no había tenido ni un instante de descanso. Los señores oscuros le perseguían incansablemente, y su compañero,Frank Longbottom,había sido torturado por Lord Voldemort y había acabado completamente loco.

No podía quedarse en casa.Tomó la decisión de huir.

John agarró un puñado de polvos flu y se introdujo en la chimenea encendida, mientra gritaba: Ministerio de Magia.

Al abrir los ojos se quedó sorprendido. Efectivamente,estaba en el ministerio, pero todo parecía desierto...

Entonces le vió. Era Avery, acompañado de cinco magos más que lucían en sus antebrazos el signo que les acreditaba como señores del orden oscuro.

Estaban en el centro de la habitación,con las varitas en alto, rodeándolo.

Avery sonreía burlonamente y se iba acercando lentamente.

De una cosa John estaba seguro:Iba a morir luchando.

-¡Expelliarmus!-gritó-¡Expelliarmus!

Las varitas de dos de los magos saltaron en el aire, y sus propietarios cayeron a tierra:El hechizo había funcionado.

John agarró con fuerza su varita y gritó:

-Ex......-Avery fue más rápido,cogió su varita y dijo en voz baja:

Avada Kedavra.

Un relámpago verde iluminó la estancia, y cuando este pasó,John Derrick yacía en el suelo,muerto.

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