Has retrocedido 25 años! Que sucedía en los pasillos de Hogwarts por entonces?

 

Parte I 

El camino de vuelta siempre se le hacia mas largo. A la ida, la sola idea de la cerveza de manteca le apuraba el paso, pero ahora, al volver, ella le ocupaba todo el pensamiento...Solo para no cruzarla, usaba el túnel. Era un riesgo mayor, pero con la capa no podía tener problemas. Ahora...¿quien entendía a las mujeres? ¡Los primeros años fueron tan amigos! Inseparables. Después ocurrió lo del licántropo. Y la magia ilegal, y todo cambio. Si era realmente su amiga debería haberlo entendido. El también era su compañero y también lo necesitaba. Sin embargo nunca volvió a ser igual. Ella se fue apartando, quien sabe si un poco asustada, aunque era una bruja muy valiente. Pero había que entender, un licántropo no era cosa de risa y solo ellos con mucho trabajo y magia avanzada lo habían podido ayudar. Pero ahora, ella andaba con ese pedante para todos lados. Claro que el podía fingir tanta amabilidad! Era un cínico! "No soporto verlos juntos" , musito para si mismo. Y hoy el cínico la había acompañado a Hogsmeade. En fin, de nuevo no podía pensar en nada mas...El otro día en la clase se pociones, distraído, había echado por error un huevo de buitre en el caldero hirviendo...y todos sabían lo que sucedía si echas huevo de buitre en agua caliente ! Por suerte alcanzaron a salir rápidamente, que si no...Limpiarlo no fue tarea sencilla y le descontaron 15 puntos a Gryffindor. Eso les gusto nada  a sus compañeros. No entendían a un hombre enamorado. Evidentemente no, ya que algunos aun no le habían vuelto a hablar desde el ultimo partido de Quidditch, como solo fuera su culpa el haber perdido 580 a 60 contra Ravenclaw. Si eso seguía así, solo le quedarían tres amigos en el mundo.

Al fin llegaba al castillo. Se puso la capa para salir y se asomo al pasillo. Y justo en ese momento ella avanzaba hacia la estatua! Le latió el corazón, acelerado, pero se tranquilizo a si mismo, no podía verlo. La acompañaba Anabel, una de sus amigas de Gryffindor.

-No Anabel, te digo que no. Conmigo es muy amable. Todos tenemos cosas positivas y cosas negativas.

-Si, pero EL, Lily! Es in-so-por-ta-ble!

-Bueno, no conmigo. Hoy estuvo genial! Te digo, cada día, Severus me gusta un poco mas!

(Daniela)

PARTE II

"Marifg" recogió el guante al vuelo y nos envió la parte II! Muy bien respetadas las psicologías de los personajes y las insinuaciones del futuro.

Las ultimas palabras de Lily habían sido para él como una patada en el estomago ¡Así que le gustaba Snape, nada más y nada menos! Era para morirse: la chica de sus sueños, enamorada de su peor enemigo. Espero hasta que las voces y los pasos de Anabel y Lily se perdieran en la distancia para salir de la estatua de la bruja tuerta, con la capa invisible puesta, por si había por ahí un profesor o un alumno que pudiera verlo. Antes de llegar hasta el retrato de la Dama Gorda, se escondió detrás de una estatua para sacarse la capa. Al entrar en la sala común, lo primero con lo que se encontró fue con la avalancha de preguntas de sus tres mejores
amigos: Sirius, Remus y Peter. Ellos querían saber porqué nadie lo había visto regresar, cómo llego y cuando. El les respondió con evasivas y les dijo que se iba acostar porque le dolía la cabeza, en realidad lo hizo porque no tenia ánimos para hablar con nadie. En cuanto se hubo ido, Peter les dijo a los otros dos:
-Últimamente James esta muy raro ¿qué le pasará?
-Severus Snape y Lily Harper-le respondieron al unísono.
-¿Qué tiene que ver ellos con James?-les preguntó Peter.
Sirius y Remus se miraron, irritados ¡Peter era tan lento!
Ellos le explicaron que estaban seguros de que James estaba enamorado de Lily. Al fin Peter pareció comprender 
-Pobre James ¡Que horrible! ¿Cómo que podemos ayudarlo?
-Estrangulando a Snape, para luego tirarlo al lago.
-¡Sirius!¿Cómo puedes decir algo así?-lo retó Remus.
-Vas a terminar en Azkaban antes de los treinta-se rió Peter.
Mientras tanto, James estaba tirado en la cama, pensando. No podía soportar lo que le estaba pasando. La idea de verlos juntos, era suficiente para hacerlo vomitar. Tenia que hacer algo rápido. Por fin tomó su decisión: se olvidaría de ella, costara lo que costara. Para él, Lily Harper estaba muerta para siempre. Mientras, en la sala de las chicas...

Anabel Patch no podía creer lo que había dicho su amiga: ¡Le gustaba ese chico,  Snape,que era tan insoportable! Era increíble. Sin embargo, tenia la rara impresión de que le había mentido. Si bien era cierto que con ella era mucho más amable que con el resto, Anabel estaba segura que a Lily no le gustaba del todo. Es más, tenia la sensación de que le gustaba otro: James Potter. Tenia sus razones para pensar así: siempre se sentaba lo más cerca posible de él en las comidas y en las clases pero no le dirigía la palabra, eso que antes habían sido muy amigos. La última vez había tardado como tres horas en arreglarse para ir a un partido de Qudditch (Gryffindor-Hufflepuff) Siempre que se hablaba de James cambiaba el tema de conversación lo más rápido posible, entre otras cosas. Finalmente, decidió lo que iba a hacer: emparejaría a Lily y a James, como fuera. Así mataba dos pájaros de un tiro: los ponía juntos a James y a Lily, que hacían una linda pareja y se deshacía de Snape, que no le gustaba. Sólo había un problema: estaba segura de que no le iba a ser para nada fácil lograr sus propósitos...

 


PARTE III

 Florencia redondeo la historia de un modo perfecto...además, se ve que la bruji conoce bien mas de un  truquito para enamoramientos!

En ese momento, Remus, Sirius , Peter y Anabel pensaban exactamente lo mismo, todos tuvieron la misma idea en el mismo momento: Los chicos pensaron, "Hablaremos con Anabel" y Anabel pensó "Hablare con los chicos, ellos me dirán algo".

Los cuatro se chocaron en la sala comun.

-Chicos- dijo Anabel, tengo que decirles algo.

-Primero nosotros- dijo Sirius.

-Bueno bueno, muchachos, tranquilos, primero las damas.

-Oh Remus, cállate.

-Ya se!!!!- grito Peter súbitamente- los cuatro al mismo tiempo de acuerdo?

-De acuerdo.

-TENEMOS QUE JUNTAR A JAMES Y A LILY!!!!!!!

-QUE????- dijeron los cuatro al mismo tiempo.

-Si eso!!!!

-Muy bien, mis queridos amigos-dijo Sirius, debemos felicitarnos, hemos tenido una gran idea.

-Y cual es el plan?- dijo Peter en el almuerzo. Los cuatro juntos se sentaron a pensar pero no se le ocurría nada.

- Lo tengo!!!!!!!- dijo Peter (a Peter se le estaban ocurriendo de pronto muy buenas ideas, lo que era muy raro en el)

-Que es??- preguntaron todos.

-Muy bien, este es el plan, Anabel tu debes de contarnos todo lo que sabes de Lily y nosotros te contaremos todo lo que sabemos de James.

- Y para que eso??- dijo Sirius,

- ¿No lo ves Sirius? Escuchen, cuando tengamos los datos mandaremos una carta a James para encontrarse con Lily y viceversa, cuando Lily le pida consejo a Anabel, le dirá que le gusta a James, y cuando James nos pida consejo a nosotros le diremos que le gusta a Lily.

-Brillante!!!!!!!!!!!- dijo Remus- Comencemos.

-Anabel, tu turno.

-Muy bien - dijo Anabel -se que a Lily le encantan los chicos comunes de jean y remera, que le regalen rosas y dulces y que sean valientes.

-Típico- exclamo enojado Sirius.

-Ya que sabes tanto- le grito Anabel -porque no dices algo mas original

que lo mío, a ver!!!!!!!!!!

-De acuerdo -contesto tranquilamente Sirius -se que a James le encanta ese vestido floreado de Lily, y que vaya natural, sin pintarse. Ah, cierto, y tambien le encanta que Lily hable de las cosas que hacían juntos en primero, en segundo, en tercero y en cuarto año, que te parece?

-Impresionante!!!!!- dijeron los tres al mismo tiempo.

-Solo queda un detalle- dijo Remus.

-Cual?? -preguntaron los demás.

-Donde nos esconderemos??- preguntó con una sonrisa... Todos se echaron a reír y quedaron en que se ubicarían detrás de un arbusto.

Una semana después todo estaba listo, dejaron las cartas en su lugar y cruzaron los dedos. Esa tarde James encontró un sobre en su cama.

"Querído James:

Quisiera que nos encontremos para charlar en el banco cerca del lago el miércoles a las 6 de la tarde.

 Te quiere: Lily"

James no podía creer lo que leía, eran las 5 y era miércoles, debía apurarse, corrió a contarles a sus amigos. Al terminar la historia los chicos pusieron cara de impresionados y comenzaron a aconsejarle.

-Ponte esto- dijo Remus mostrándole a James un Jean y una remera- Te parece?

-Tu que piensas Sirius??- dijo James

-Es perfecto!- dijo Sirius sin mirar.

Peter le alcanzó a James unas Rosas y unos dulces que había traído de Hogsmeade, James estaba listo.

En ese mismo momento Lily encontró una carta sobre su cama.

"Querida Lily:

Quisiera que nos encontremos para charlar en el banco cerca del lago

el miércoles a las 6 de la tarde. 

Te quiere: James"

Inmediatamente Lily le contó esto a Anabel. Ella sonrió y dijo,

 -No era que te gustaba Severus...

-Si... si- contestó- pero... James....;

-Lo entiendo- la interrumpió Anabel.

Lily miró la hora,

-Anabel!!!! queda poco tiempo,

-Vamos, te ayudaré a arreglarte -dijo Anabel como respuesta- ponte este vestido floreado, de acuerdo?

-Si, que rouge me pongo, el rojo o el caoba?

-Ninguno - dijo Anabel tranquilamente.

-Que? -pregunto Lily confundida.

-Hazme caso de acuerdo? -dijo Anabel,

-De acuerdo.

-Ah si, un detalle mas, revive cosas del pasado.

-Que?? - dijo Lily cada vez mas confundida.

-Hazme caso - volvió a decirle Anabel

-Ok.

A las seis menos diez James estaba esperando, cuando a las seis en punto Lily llegó con ese vestido que a James tanto le gustaba y muy natural

-Que linda está!!!- pensó.

Cuando Lily lo vió su corazón dió un gran salto, estaba tan buen mozo y le traía flores y dulces!

-Hola -dijo James, algo tímido mientras le entregaba la flores y los dulces

-Oh, gracias James -contestó Lily. Se sentaron en el banco y comenzaron a charlar...

-Y recuerdas la vez en que ustedes cuatro fueron Hogsmeade y trajeron cerveza de manteca para todos?

-Si -contesto James -fué muy divertido.

Un pensamiento, tal vez una pequeña idea cruzó la mente de James, decidió intentarlo, se acercó a Lily y suavemente la tomo de la cintura y la beso, estuvieron así largo tiempo bajo las miradas de sus amigos, 10 minutos mas tarde James aun la estaba abrazando y la tenía apretada contra su pecho, para los dos era el momento mas feliz de su vida, volvieron a besarse y de pronto sus amigos vieron a Snape  bajando or las escaleras, quien al ver a Lily y James Snape sacó su varita. Sirius también saco su varita, pero Anabel lo impidió.

-Es el momento perfecto apra que James demuestre su valentía.

Snape se acerco a Lily y James y sin decir palabra gritó

-Expelliarmus!!,

El impacto del conjuro estaba por darle a Lily, pero James se interpuso y cayo a la hierba, con gran esfuerzo se levantó y sacó su varita,

-Como te atreves? - gritó -eres una basura horrenda y asquerosa,

-Wingardium Leviosa! -hizo levitar a Snape y luego gritó

-Expelliarmus!- por lo cual Snape salió volando.

Lily miró a James y le dijo,

-Eres la persona mas valiente que he conocido James Potter, te amo.

Y se fueron caminando abrazados hasta el castillo, pasando por al lado de Snape que estaba inconsiente,

 -Ya despertará -dijo James -tal vez mañana.

Los dos rieron y siguieron su camino. Sus cuatro amigos chocaron las manos, felicitándose, contentos por su trabajo y volvieron tranquilamente al castillo.

Mas tarde en la sala común de Griffindor, los dos tortolitos daban la noticia, todos sonreían y pensaban que era la mejor pareja de Hogwarts, ellos estaban felices de volver a estar juntos y presentían que así iba a ser por mucho tiempo

 
PARTE IV 
Después del final feliz de Florencia, varios se quejaron...No podemos continuar
la historia! Pero "LU" se las ingenió mas que bien y nos envió la  parte IV llena de 
humor, romanticismo y acción...y la dejo picando... 

Mientras caminaban los seis amigos por uno de los pasillos, después de haber felicitado a los novios, Sirius se adelanto y paso su brazo por encima de la cabeza de Anabel, abrazándola. Ella lo miro sorprendida.
- ¿Sabes que, Bell?- dijo Sirius- Todo este asunto de Lily y James me puso romántico.
- Sacame la mano de encima, Black- dijo Anabel- Nunca va a pasar.
- ¿Qué se supone que es eso? ¿Una amenaza?- pregunto Sirius riéndose.
- No lo llames amenaza, mas bien una advertencia- respondió Anabel con descaro.
- Ok -dijo Sirius riéndose- Pero te lo aseguro, Patch, estas enamorada de mi.
- Hazme un favor – dijo Anabel pensando rápido- Cuando entres al mismo cuarto en donde estoy yo, deja tu ego afuera.
Todos rieron, pero... Sirius tenia razón, Anabel si estaba enamorada de el, solo que... prefería ser ácida y poco amable a que el payaso de Sirius se enterara de sus verdaderos sentimientos. Probablemente se  burlaría, toda la escuela se enteraría, todos, todos se reirían de ella, no, no iba a permitirlo.
Era la hora de la cena. Mientras los amigos caminaban por el pasillo que conducía al gran Salón se encontraron con la pandilla de Slytherin: Lucius Malfoy, Kurt Goyle y Gerald Crabble. También solía estar con ellos Severus Snape, pero hoy no los acompañaba, probablemente estaba con Madam Pomfrey en la enfermería.
- Que linda que estas hoy, Bellyl- dijo Malfoy- Lo que no termino de entender es que hace una chica como tu con estos perdedores y esta sangre-sucia.
- ¡No vuelvas a llamarla así, basura!- grito Anabel- Y soy Anabel para ti, idiota, así que cuídate.
- ¿Qué vas a hacerme?¿Espartarme con tus horribles gritos?-dijo Malfoy riéndose- Tu amiguita es una sangre-sucia, sangre-sucia, sangre-sucia.
Cuando Lucius se dio cuenta, ya era tarde, Anabel había sacado su varita...
- ¡Expelliarmus!- grito. Malfoy voló por el aire y su varita cayo a unos 2 metros de él.
Los amigos entraron al comedor dejando en el suelo a Malfoy. Anabel se arrepintió de lo que había hecho. No sabia las consecuencias, aunque no la iban a echar, pero... y si la expulsaban del equipo de Quidditch? No, tampoco...Además, ningún profesor los había visto.
Mientras disfrutaban el postre, Albus Dumbledore, el director de la escuela y personalidad admirada y respetada por todos, se levanto de su asiento.
- Mis queridos alumnos de Hogwarts- dijo- Tengo muy buenas noticias para todos ustedes: Como ya sabrán se acerca el catorce de febrero, el día de San Valentín, el día de los enamorados, cuando el amor danza en la juvenil sangre adolescente, ejem..., si, Profesora Sincler, tiene razón, volviendo al tema, el catorce de febrero a la noche se va a llevar acabo un baile para los chicos de los cursos : 4º, 5º, 6º y 7º,. Con perdón de los de los cursos 1º, 2º y 3º, todavía no están autorizados para ir al baile. Por lo tanto, mis niños, inviten a sus parejas.-

Y se sentó de nuevo.

Un enorme bullicio inundo el comedor, todo hablaban al mismo tiempo.
- Te dije que esto iba a ser escandaloso, Albus- dijo Sabrina Sinclear, la profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, la materia favorita de todos.-Te lo dije-

.... ¡SILENCIO!- grito con todas sus fuerzas. Milagrosamente el salón quedo mudo, todos respetaban y querían a la Profesora Sinclear ya que era amable y dulce, salvo cuando se enojaba. Además era la única que llamaba a todos por su nombre y esperaba el mismo trato para ella.
-Bien alumnos, no hay que ser Merlín para darse cuenta de lo que estaban discutiendo...Pero...¿Podrían conversarlo afuera?. Gracias alumnos.
Cuando terminaron de comer, los seis chicos fueron al Salón Común de Gryffindor.
- Supongo que iras con James - Anabel le dijo a Lily.
- Sip -Lily contesto- Y tu, ¿Con quien piensas ir?, digo, ¿Tienes pensado alguien especial?
- En realidad no tengo a nadie en mente, vamos, ni que fuera que me voy a casar con el chico que me acompañe-dijo Anabel con sarcasmo.
- En ese caso, vayamos juntos- dijo Sirius- Yo no me voy a casar contigo ni tu conmigo así que esta bien, ¿Qué dices?- pregunto guiñando un ojo a Anabel.
- Esta bien- dijo Anabel- ¡Pero solo porque fuiste el primero en preguntaste, Black!.
- Ok Patch, es una cita entonces- dijo Sirius, abrazando de nuevo a Anabel.
- Ya te lo dije Black, sácame la mano de encima- dijo Anabel (¡Si!, voy a ir al baile con Sirius, ¡No lo puedo creer!) - Lily, acabo de recordar, no terminamos nuestros ensayos para Sabrina y son para mañana a la tarde, vamos- dijo a Lily pegándole con el pie por debajo de la mesa.
- Ouch! Bien- dijo Lily entendiendo el mensaje- Hasta luego James- dijo besándolo, no sin antes asegurarse de que ningún profesor los estaba mirando- Nos vemos mañana. Y las dos amigas fueron hacia su cuarto. Sirius y James se quedaron mirándolas.
- Este es, sin duda, el día más feliz de mi vida-dijo James, como pensando en voz alta.
- Ya lo creo- dijo Remus.- En cuanto a ti, Sirius, Anabel esta perdidamente enamorada...de ti.
- ¿En serio lo crees? – pregunto Sirius – Porque a mi me gusta hace tiempo y bueno, ella siempre se hizo la difícil.
- Estoy seguro- dijo Remus con cara de confiado.
- Una pequeña consulta, Remus – dijo Peter - ¿Cómo es que sabes tanto de mujeres?.
- Yo me pregunto lo mismo- dijo Sirius.
- Ya somos tres – afirmo James.
- Bueno... yo....eh..., saben, vivo con mi madre mi padre y mis hermanas y...eh...bueno, se mucho de chicas – dijo Remus medio preocupado.
- Impresionante – dijo Sirius- Y, a ver, "Experto en Chicas", ¿Con quien vas a ir al baile?
- No se...- dijo Remus- Creo que invitare a Laura Poly, es simpática y muy linda.
- Buena elección – dijo Sirius, mirando hacia otra mesa del Salón – Ahí esta Laura, estudiando, como de costumbre, ¿Vas a ir a preguntarle o no?- dijo, riéndose.
- Bien, si así lo quieres- respondió Remus confiado- ¡Hey!, ¡Laura!- dijo acercándose a la mesa- ¿Vendrías conmigo al baile?.
- Claro – respondió ella tímidamente, sacudiendo la cabeza- Me encantaría.
Cuando Remus volvió, todos estaban riéndose, era obvio que no habían escuchado la conversación entre Remus y Laura.
- Esta arreglado – dijo, por fin. Los otros tres se quedaron mirando.
- ¿En serio? – pregunto Sirius asombrado de la capacidad de Remus, este asintió con la cabeza – ¿Puedo hacerte una pregunta?¿Cómo demonios hiciste eso?.
- No lo se, es como un don- dijo Remus- Vamos a dormir, mañana tenemos un largo día y recuerden que nosotros tampoco terminamos nuestros ensayos.
- Ok, vamos- dijeron los otros tres a coro.
Y los cuatro subieron a su habitación, se acostaron en las camas y se durmieron enseguida. La habitación quedo en silencio. Mientras tanto, el cuarto de las chicas reinaba un gran bullicio.
.- ¡Ay! - dijo Anabel - ¡Todavía no puedo creer que Sirius me haya invitado! – dijo con una sonrisa.
- Bueno, tampoco es TAN increíble,  tu una muchacha muy linda, el es un muchacho muy lindo, se gustan -Ante la cara de asombro de Anabel, :Lily aclaro rápidamente: -Solo lo digo por que te conozco a ti y a él, porque si es por la forma en la que actúan, nadie se ha dado cuenta! En fin, el te invitó a un baile y punto – dijo Lily – Ahora, ¿Podías concentrarte?- pregunto Lily, pero la mirada de su amiga seguía perdida - Hola, Tierra llamando a Anabel Patch, Tierra llamando a Anabel Patch, Houston, tenemos un problema.
- ¿De que diablos estas hablando? – pregunto Anabel saliendo de su “trance” - ¿Houston?, ¿Quién es Houston? ¿Y que quieres decir con “Tenemos un problema”?, ¿Hay algo del libro que no entiendas?. Porque si es así yo te puedo aclarar, si es por los BULBOS de mandagora...
Lily abrió la boca para explicarle todo a Anabel, pero al mirar su reloj, vio que era muy tarde para eso.
- ¿Sabes que?. Mejor lo dejamos para mañana, en el almuerzo te cuento- dijo Lily sacudiendo la cabeza. Las dos guardaron sus libros y sus manuscritos.
- A propósito, ¿Cómo esta tu mama? – pregunto Lily.
- Mas o menos, pero confió en que se recupere- contesto Anabel. Odiaba hablar de su mama, quien estaba muy enferma y todavía no había remedio para su enfermedad.
- Oh, me alegro- dijo Lily, incomoda, deseando no haber tocado el tema al ver la mirada de dolor en los ojos de Anabel.
- Buenas noches, Lily- susurro Anabel.
- Buenas noches, James- contesto Lily ya en sueños.
Las dos se durmieron inmediatamente. Habían tenido un largo día y estaban muy cansadas. Algo les decía que el día de mañana iba a ser tan o mas largo que aquel.

Parte V (enviada por Valeria "Leri")


Valeria al fin consiguió continuar la historia. Tenia varias partes V pero todas necesitaban mucho trabajo, y Valeria la mando casi casi lista, en Word, y en el mail, o sea, hizo bien las tareas y acá esta su giratiempos!


A partir de esa mañana, solo faltan dos semanas para el baile de los enamorados.
 Anabel está feliz porque irá con Sirius. Claro que él no está enterado de sus verdaderos sentimientos. Ella no estaba segura de que él le correspondía. Pero esto no le molestaba, al menos no en este momento.|
-Vamos Anabel o nos quedamos sin desayunar- la sacó Lily de su trance.
-Esta bien Lily. No te preocupes, estoy segura de que James te va a esperar igual -le respondió ella haciendo que su amiga suspirara pensando en su querido.
 Al entrar en el gran Salón, pudieron ver que los chicos habían comenzado a desayunar, y que habían apartado dos sillas para ellas.
-¿Hambrientos? -Dijo Anabel a modo de saludo.
-Famélicos -contestó Sirius.
-Buenos días Lily -le dijo James al acercarse ella para saludarlo.
-Buenos días James -contestó ella dándole un beso en la mejilla, sin que los profesores lo vieran.
-Buenos días -saludaron Remus y Peter.
Una vez que ellas se sentaron y comenzaron su desayuno, miles de lechuzas entraron en el gran Salón, trayéndoles a los estudiantes su correspondencia.
Una lechuza gris llegó hasta Anabel.
-¿Qué es Anabel? -Le preguntó Lily.
-No lo sé, no esperaba  nada hoy -respondió ella desatando la carta  de la
pata de la lechuza. Cuando Anabel leyó la carta se puso pálida y Lily creyó que se iba a desmayar.
-¿Qué ocurre? -Le preguntó Sirius preocupado.
-No... No es nada - aseguró Anabel poniéndose de pie -Tengo que enviar una lechuza. Los veo en Defensa Contra Las Artes Tenebrosas. Hasta luego -Finalizó yéndose muy deprisa del gran Salón.
-¿Qué será lo que le enviaron en esa carta que la puso así? -Se preguntó Lily mientras todos subían hacia la clase de la profesora Sabrina Sinclear. La clase transcurrió con el banco de Anabel vacío.
-James estoy muy preocupada por Anabel ¿Qué le habrá ocurrido? - Dijo Lily cuando se dirigían hacia el gran Salón para almorzar.
-No lo sé Lily, no te preocupes, seguro no es nada serio ¿No lo crees Sirius? -Respondió James
-¿Qué? Ah, sí tienes razón -contestó Sirius. La verdad es que estaba demasiado preocupado y no prestaba atención a nada. En la clase de Transformación, distraído, había convertido la pluma en una roca en vez de un pájaro y se ganó una reprimenda por parte de la profesora McGonagall.
Estando en el gran Salón los amigos se sentaron en la mesa de Gryffindor. Y Anabel tampoco estaba allí.
-Tampoco está aquí -Dijo Lily cuando un momento después la profesora McGonagall se acercó.
-Señorita Harper acompáñeme un momento, necesito decirle algo -dijo la profesora McGonagall.
-Sí -contestó ella.
 Cuando ella y la profesora se fueron. Los muchachos se quedaron en el gran salón especulando que sería lo que la profesora McGonagall tenía que decirle a Lily.
 
Luego, sin volver Lily todavía, se dirigieron a la clase de Historia con el señor Binns. Lily no volvió para esa clase.
-Esto me pone muy nervioso, ahora es Lily la que no vuelve - Dijo James.
 Sirius continuaba sumido en sus pensamientos. Peter no sabía que decir. Mientras que Remus al ver a sus amigos en ese estado de tensión les dijo -No se preocupen muchachos, todo va a estar bien -Aunque el también estaba intrigado por esa situación.
Lily y Anabel tampoco estuvieron en la clase de botánica. Los muchachos se apresuraron a volver al castillo para ver si las encontraban.
-”Compota de pera” -Dijo James al llegar al retrato de la dama gorda. Al entrar a la sala común de Gryffindor, encontraron a Lily sentada en uno de los sillones sollozando calladamente.
-¿Lily qué te ocurre? ¿Alguien te hizo algo? -Le preguntó James apresurándose a llegar a su lado.
-James... Anabel -respondió Lily mientras una lágrima corría por su rostro.
-¡¿Qué le ocurrió a Anabel?! -Pregunto Sirius alarmado.
-La mamá de Anabel Murió hoy en la madrugada -
A todos se les heló el corazón. James  abrazó a Lily tratando de consolarla. Sirius parecía no reaccionar. Cuando Lily se calmó, les explico lo que había ocurrido.
-Hoy cuando estábamos desayunando le llegó la carta que le envió su padre para decirle que su madre había fallecido. Por eso Anabel se puso tan pálida. Cuando la profesora  McGonagall vino a buscarme, me contó que Anabel había querido ir a la lechucería para pedirle a su padre volver. Pero no pudo llegar, le fallaron las fuerzas y la encontraron en una de las escaleras inconsciente. La llevaron a la enfermería, ahí la encontré cuando la profesora McGonagall  me llevó. Estaba muy mal, no reaccionaba, estaba en un estado de Shock. La Señora Pomfrey me dijo que estaba mejor y que seguro se recuperaría y me pidió que la acompañara a nuestro cuarto, porque necesita descansar mucho. La Señora Pomfrey me ayudó a traerla a nuestra habitación y entonces Anabel comenzó a llorar desconsoladamente y se decía “No puede ser, no puede ser” una y otra vez. Al verla así trate de que se calmara y la señora Pomfrey le dio un brebaje para que durmiera. Así que me quedé con ella hasta que se durmió y luego baje para esperarlos y porque no quería llorar frente a ella. 
 
Nadie dijo nada y un terrible silencio se adueño de todo. James seguía abrazando a Lily. Peter sollozaba a un costado y Remus tenía la cabeza gacha. De repente Sirius dio media vuelta y subió por la escalera que conducía a la habitación de las chicas.
-¡Espera Sirius! ¡No puedes ir ahí! -Le dijo Remus
-¡No me importa! -Le respondió él.
 
Subió las escaleras hasta el final y buscó en los letreros que habían sobre las puertas de los dormitorios el que dijera  “5° Año”. Al fin lo encontró. Abrió la puerta y entró en una habitación circular con cinco camas, las cuales todas estaban vacías excepto una que tenía las cortinas cerradas. Se acercó hasta esta y corrió apenas una cortina. Allí estaba Anabel, durmiendo a causa de la poción para dormir.
-”Debes estar muy triste” -Pensó Sirius mientras la observaba respirar.
-Mamá -Susurró Anabel -Mamá no te vayas -
-Me hubiera gustado que me dijeras lo que te ocurría. Así podría haberte ayudado a afrontarlo -
 
La mañana siguiente nadie dijo nada. Se enteraron por Lily que Anabel se iba a ausentar unos días para asistir al funeral de su madre. Durante los días que Anabel no estuvo, Sirius estuvo muy deprimido, ya no había expresión de felicidad en su rostro, ni siquiera hacía sus acostumbrados comentarios durante las horas de clase.
 Las cosas cambiaron mucho cuando Anabel volvió (estuvo una semana y no tres días como había estado planeado). Ya no estaba tan triste como cuando se había ido, ahora tenía un semblante de resignación.
-¿Cómo están? - Los saludó Anabel al entrar el primer día de su regreso.
-Hola Anabel ¿Cómo estas vos? -
-Muy bien, no te preocupes Lily, ya estoy mejor. Cuando volví a mi casa mi papá me enseño un hechizo en el que pude ver a mi madre. Ella me dijo que no me pusiera triste, que estaba mejor así, ahora ya no sufriría  podría descansar de tanto dolor. Y que para que estuviera junto a mi solo me hace falta recordarla, y así ella nunca se irá de mi lado. Aunque siempre la voy a extrañar, pero voy a seguir adelante para cumplir su deseo. Voy a hacer todo lo posible para ser feliz. -Al terminar de hablar hizo una sonrisa de autentica aceptación.
 Los demás solo la miraron asombrados por lo fuerte que era su amiga y lo bien que estaba llevando esta situación. 
Los días pasaron y Anabel volvió a su habitual buen humor. Solo falta 1 días para el baile de los enamorados. Así que por todos los pasillos las chicas rumoreaban emocionadas por la gran fiesta que se aproximaba.
-Podremos usar los vestidos que compramos en Hogsmeade el mes pasado - Le comentó Lily a Anabel mientras caminaban hacia el gran Salón para almorzar.
-¡Sí! Además ese vestido rosa que te compraste está hermoso. James se va a quedar mudo cuando te lo vea puesto -dijo Anabel 
-Tal vez. Pero el tuyo... -
-Shhh. No digas nada, porque sino todos van a enterarse y quiero que recién lo sepan cuando lo use en el baile -Le dijo Anabel llevándose el dedo índice a los labios.
-¿Porqué? -Dijo Sirius apareciendo de repente entre ellas.
-¡Sirius Black! ¡No aparezcas de golpe cuando dos personas están hablando! -Le dijo Anabel enojada y a la vez que se sonrojaba por haber encontrado a Sirius a su lado tan de golpe.
-No te enojes, solo venía a cerciorarme de que aún venías conmigo al baile -Dijo Sirius mirando serio a Anabel.
-Ya te dije que sí ¿Acaso no te fías de mi palabra? -
-Sí -
-¿Y entonces? -
-Vamos a almorzar ¿Sí? Me muero de Hambre -
-¿Cómo haces para comer tanto y no engordar? -
-Es que soy un ser especial -
-Especialmente arrogante -
 Lily solo se limitaba a observar a sus amigos, ya que había quedado fuera de la charla -”¿Cuándo irán a admitir que se gustan?” - pensó.
Cuando entraron en el gran Salón. 
-¿Dónde están James y los demás? -Preguntó Lily al sentarse en la mesa de Gryffindor y no ver a
los otros tres allí. Pero no bien terminó de decir esas palabras, los muchachos llegaron.
 -¿Dónde estaban? - Le preguntó Lily a James.
-En la biblioteca, terminando un trabajo para la profesora Trelawey -Le contestó este.
 Tuvieron que asistir a las dos clases que les quedaban para que al fin ese día viernes terminara.
 Las muchachas se retiraron a dormir.
-¡Mentira! ¡Que se van a ir a dormir! Lo que van a hacer es quedarse hasta tarde viendo que color de lápiz labial van a ponerse mañana -Dijo Sirius al irse  ellas. 
 Los otros tres estallaron en risa. Y luego también se fueron a dormir.
 Ese día sábado 14 de febrero los seis se dedicaron a pasear por las orillas del lago. Cuando fueron las cinco de la tarde, Lily y Anabel se despidieron de los chicos.
-Bueno, nosotras ya nos vamos -Dijo Anabel
-¿Acaso necesitan tres horas para alistarse? -Dijo irónicamente Sirius.
-No me pongas de mal humor -fue lo único que le contestó Anabel.
 Ambas partieron para el castillo.
 Esa noche, a las 7:55 P.M todos los estudiantes de los cursos superiores se encontraban rodeando la puerta del gran Salón. Todas las parejas se fueron reuniendo y cuando el reloj marcó las ocho en punto las puertas se abrieron. El gran Salón Estaba adornado por cientos de pequeños corazones rosas y rojos. El techo estaba de un color negro tinta lleno de estrellas que titilaban sin cesar. En lugar de las habituales mesas de las casas había un centenar de mesas más, alumbradas con farolitos, cada una con capacidad para unas ocho personas.
 
Sirius estaba con James todavía en la puerta esperando a las chicas. Pero no tuvieron que esperar mucho. Porque por una de las puertas entro Lily Vestida con un vestido de satén rosa que llegaba hasta el piso, tenía su hermoso pelo rojo atado en un delicado rodete y sus ojos verdes estaban más brillantes gracias a las luces.
-Estás hermosa - Dijo James que se había quedado con la boca abierta.
-Vos también te ves muy bien -Dijo ella tomando el brazo que su pareja le ofrecía.
-¿Y
Anabel? -Preguntó Sirius -No me digas que no quiso venir -
-Perdón se me hizo tarde -Dijo Anabel apareciendo detrás de Sirius.
Este se puso blanco y dio media vuelta. Sirius se quedó sin habla. Anabel, que siempre llevaba su pelo castaño recogido en una trenza, ahora lo tenía suelto y le llegaba a la cintura, estaba perfectamente cepillado y brillante. Ella tenía unos hermosos ojos grises que brillaban bajo las luces. Traía un encantador vestido azul marino que, al igual que el de Lily, llegaba hasta el suelo. Estaba pintada muy delicadamente haciendo que su rostro se pareciese al de un ángel.
-¿No vamos a entrar? -Le dijo ella a Sirius, sin que se le notara un ligero rubor en el rostro.
-¿He? Ah! Sí, sí... Por supuesto -Respondió Sirius tartamudeando, a la par que le ofrecía también el brazo a Anabel.
 Lily y James que entraban delante de ellos susurraban

-Jamás había visto a Sirius usar esa expresión -Dijo James sonriendo a Lily.
-Sí, se quedó atónito al ver a Anabel aparecer -contestó Lily acompañando la sonrisa de su novio.
 Cuando todos los amigos ocuparon una de las mesas y comenzaron a cenar (Sirius continuaba sin poder decir bien ninguna palabra).
Llegado determinado momento Dumbledore se puso de pie y dijo dirigiéndose a los estudiantes.
-Mis queridos jóvenes me alegra tenerlos aquí tan contentos esta noche. Quiero decirles que de esta caja -Dumbledore hizo aparecer con su varita una pequeña urna -que contiene los nombres de todas las parejas que hay esta noche presente, elegiré a  tres parejas que darán por comenzado este baile -Comenzó a remover el interior de la urna para luego sacar los nombres de las tres parejas  -Justin Carter y Candy Whites, Remus Lupin y Laura Poly, por último Sirius Black y Anabel Patch -
 Las tres parejas se pusieron de pie, todas coloradas por tener que bailar ellos solos frente a todos.
 Comenzó el baile, Remus y Laura  bailaban de lo más bien, al igual que los chicos de Hufflepuff. Mientras Sirius y Anabel no articulaban palabras mientras bailaban. Por fin Anabel dio un respiro y dijo:
-¿No vas a decir nada? -
-Bueno... te ves muy... bonita -Le dijo él nervioso.
-Gracias -Respondió  ella -También te ves bien -
-No... no sé que más decir -Prosiguió Sirius
-Entonces continuemos bailando -
-Sí -
Bailaron unas dos piezas más y luego el resto comenzó a unírseles también. Luego de un rato se sentaron para descansar. Solo ellos dos estaban en la mesa porque los otros aún continuaban bailando.
-¿Quieres tomar algo? -Le ofreció Sirius a Anabel
-Sí, gracias -Contestó ella.
-Bueno espérame aquí que enseguida te traigo algo -Finalizó él yendo por un par de bebidas.
 Mientras esperaba a que su compañero volviera, Anabel se sumió en sus pensamientos y luego se dijo -Lo haré -
 
Cuando Sirius volvió con las bebidas y se sentó en la mesa.
-Sirius... -Le dijo Anabel cerrando sus puños por los nervios debajo de la mesa.
-¿Qué sucede? ¿Te sientes mal? -Le preguntó él preocupado al verla tan nerviosa. De repente Anabel se puso de pie.
-Quie... Quie... Quiero... ¡Quiero decirte que me gustas mucho! -Dijo poniéndose tan roja como un tomate.
 Sirius se quedó petrificado con esta declaración. Anabel al ver que él no decía nada dijo:
-Lo siento, no debí decir esto pero aunque no compartas mis sentimientos quería que lo supieras. Ahora discúlpame pero me siento muy cansada, nos vemos después -Terminó yéndose muy deprisa por el gran Salón.
-¡Espera Anabel yo...! -Dijo Sirius pero Anabel ya había dejado la fiesta. Se quedó un instante estático pero luego reflexiono y salió en busca de su amiga.
 -”¡Que tonto!” -Se decía mientras corría hacia el retrato de la dama gorda -¡Compota de pera! -Le dijo a la dama Gorda.
-Sip. ¡Hip!, Esa e’ la contraseña. Pasa, anda pasa ¡Hip! -Le respondió ella que seguía festejando el día de San Valentín
 Cuando entró vio a Anabel sentada en un sillón cerca de la chimenea, estaba de espaldas a él, así que no lo vio entrar. Él pudo ver que ella tenía las manos cubriendo su rostro. También escuchó que ella se decía:
-¡Que tonta! ¿Porqué lo hice? ¡Ahora nunca más podré verlo a la cara nuevamente sin sentirme una estúpida! ¡Todos se burlaran de mí! ¡Quiero irme a casa! -
-Por favor no lo hagas -Le dijo Sirius acercándose a ella.
-Lo siento no quería incomodarte allá -Respondió Anabel secándose rápidamente la cara con las manos.
-Toma -Le ofreció Sirius su pañuelo -Seca tu lagrimas y ya no llores por favor -
-Gracias -Dijo Anabel aceptando lo que él le ofrecía
-Fuiste honesta con tus sentimientos y tuviste el valor de expresarlos. En cambio yo no me atrevía a decirlos, porque tenía miedo de tu rechazo. Porque ¿Sabes? Yo siempre he estado enamorado de ti, desde que entramos juntos al gran Salón la primera vez para que el sombrero Seleccionador dijera nuestras casas, y yo rogaba que entrarás en la misma que yo, así podría tenerte a mi lado siempre. Creí que jamás te fijarías en un payaso como yo que siempre se mete en problemas. Cuando Dumbledore anunció la fiesta, me costó mucho poder juntar valor para invitarte. Me puse muy felíz cuando aceptaste. Cuando estabas triste por lo de tu mamá me preocupe mucho al verte tan angustiada y me sentía miserable de no poder ayudarte. -
 Anabel no podía creer lo que escuchaba. Él, Sirius Black, el chico que siempre había querido, le estaba diciendo que compartía el cariño que ella sentía.
-Por eso -Continuó él -No te vallas. No sé que haría si no estuvieras cerca para regañarme o decirme ¿porqué no hice la tarea? -Se acercó a ella y la abrazó tiernamente. Anabel seguía sin poder reaccionar -Te amo- le susurró Sirius al oído. Ella comenzó a llorar y también lo abrazó muy fuerte.
-Yo también te amo, siempre lo he hecho. Por favor quédate a mi lado y nunca te vallas -dijo ella entre lagrimas aferrándose más a él.
-Jamás podría hacerlo -continuó él. 
Cuando Anabel se calmo le dijo secándose las lagrimas.
 -Soy una tonta, este es el día más feliz de mi vida, y no se porque estoy llorando. -
-Es porque soy  un galán y te impresionó mucho mi confesión -Le contestó Sirius a modo de juego.
-No comiences -Le dijo ella fingiendo enojarse. Y luego ambos comenzaron a reír.
-Me gusta verte sonreír - Le dijo Sirius -¿Puedo pedirte algo? -
-¿Qué? -Preguntó ella
-¿Me dejas besarte? -Le pidió él sonrojándose.
-Eso no se pregunta -
 Sirius se acercó a Anabel y la besó cariñosamente.  Justo en ese momento los otros entraron al salón común de Gryffindor.
-¡Bravo! -Dijeron todos al mismo tiempo.
Sirius y Anabel se pusieron muy rojos.
-Ya era tiempo -Dijo Remus sonriente
-Exactamente -Secundó Peter
-Te felicito Anabel -Le dijo Lily
-Este es mi amigo. Hasta que pudiste tomar coraje y decir la verdad ¿Eh, Sirius? - Dijo James muy contento.
-Pues, sí -Respondió este llevándose una mano a la cabeza.
 Todos volvieron a la fiesta antes de que acabara y la disfrutaron mucho. Sirius y Anabel bailaron durante todo lo que quedaba de la fiesta.
-¿Sabes? -Le dijo Anabel
-¿Qué? -Le preguntó él
-Creo que ya nada podrá salirnos mal, si estamos juntos -
-Tienes razón -Contestó él -¿Te dije que te amo? -
-Sip, pero no me canso de escucharlo y de decirte que también yo te amo-finalizó ella abrazándolo con todas sus fuerzas
.
...

Parte VI.

 Nuevamente tuve que elegir entre varias partes VI. Esta gano por que, al fin, hay conflicto! Autora, Male. Los que mandaron otras historias para esta parte, pueden ver de adaptarla para continuarla y enviarlo de nuevo!

 Al pasar dos semanas de el baile parecía que Sirius y Anabel hubieran sido novios durante toda su vida . Al salir de Cuidado de las Criaturas Mágicas Peter, Remus, James y Sirius se despidieron de las chicas y fueron a saludar a Hagrid. 
- ¿Cómo va la poción?- pregunto Peter en el camino.
- Chicos, a mi me parece que...
- Remus, esto es nuestro, tu no haces nada, ya te lo dije- interrumpió James serio.
- A propósito, no terminamos nuestra tarea de Aritmancia, creo que tendremos que ir mañana a visitar a Hagrid- invento Sirius remarcando las palabras- Anda tu Remus.
Remus se fue, no antes de que James preguntara “¿Qué deberes?”, poniendo a Sirius en una situación muy incómodo, ”Eh...ese trabajo James...ese en el que había que hacer...ese coso...”.
- ¿Qué deberes? Yo quiero ver a Hagrid- dijo Peter cuando Remus se alejo.
- Ninguno tonto... A la poción no le falta “casi” nada.
- Ya capto la idea...¿Cómo esta? ¿Qué le falta?- dijo James, ya que Sirius había sido el último en revisar la poción y los materiales de esta.
- Le falta solo uno...¡¡Un cuarto de litro de sangre de serpiente acuática norteamericana!!...una especie en extinción, solo se encuentra en Canadá y sale miles y miles de galeones esta cantidad.
- Oh, oh...¿Estás seguro de que Tracks tiene?- pregunto temeroso Peter. Tracks era su profesor de pociones, era demasiado estricto con los alumnos, pero era muy buena persona y cuando se lo conocía bien, uno se daba cuenta de lo gentil que era. Ellos lo apreciaban mucho y no les simpatizaba la idea de robarle, pero Remus estaba primero.
- La próxima noche de Luna llena- dijo terminante y apenado James.
 
Los tres volvieron angustiados al castillo y se fijaron cuando sería la próxima luna llena. Pasado mañana.
- Te extrañe- dijo Anabel antes de besar a Sirius después de que volvieron. 
- Te amo, - le susurro al oído Sirius mientras los otros se iban- necesito hablar.
- ¿Qué pasa?- dijo Anabel una vez que llegaron a los terrenos del colegio.
- ¿Recuerdas en tercero?, cuando nos enteramos que Remus era un licántropo- dijo Sirius serio.
- Claro.
- Nosotros tres nos dispusimos a convertirnos en animagos, lo recuerdas ¿no?
Anabel asintió temerosa.
- Solo falta un ingrediente- al decir esto Anabel tembló- Sangre de serpiente acuática norteamericana, en extinción y muy costosa.
 
“ La tiene Tracks, solo él. No queremos, pero Remus esta antes que él, y nos arriesgaremos a robárselo.- al ver el rostro pálido de su novia añadió- A nosotros tampoco nos gusta la idea”.
Anabel abrazo fuertemente a Sirius.
- Eres el hombre mas valiente que he conocido, arriesgas tu estadía en el colegio por un amigo- dijo y empezó a sollozar.
- James y Peter también...y creo que James se lo esta por comentar a Lily.
- ¿Por...?- pero no pudo terminar la frase, ya que Sirius había tirado de ella y ahora se encontraban entre docenas de rosas rojas, amarillas y blancas.
- No quiero que te vea Lily- dijo Sirius- Porque si te ve así se va a preocupar...no entiendo a las mujeres...lloran por pavadas y se preocupan insoportablemente cada vez que otra llora.
 
Anabel le dio un beso en la punta de su pequeña nariz y lo abrazo. Se mantuvieron así un par de minutos, hasta que escucharon que sus amigos entraban al castillo.
 
Cuando ellos dos entraron Snape, que estaba con Malfoy, dijo:
- ¡Oh! ¡Pero si es la nueva pareja! ¡Black y Patch! Black y Patch, si hasta rima...Black y Patch, Black y Patch..
- ¿Qué hacían a estas horas?- dijo Malfoy y Sirius miro la hora tranquilo, eran las siete, pero estaba un poco oscuro- ¿Acaso algo secreto?- esbozo una maliciosa sonrisa- Tengan cuidado con lo que hacen, o Voldemort los matara.
- ¿En serio crees eso Malfoy? Prefiero estar muerto a ser como tu- dijo Sirius, le hizo una seña a Anabel y se fueron.
- ¿No crees que te matara? Cuídate Black. Ahora el poder es suyo- dijo seriamente Snape, pero lo susurro para que no lo escuchase nadie además de él.
 Llego el 1 de Marzo. El día paso tensamente en Hogsmeade, nadie disfruto y Remus se dio cuenta, pero no dijo nada.
 
Mientras volvían al castillo Sirius abrazo a Anabel que lucia preocupada (- ¿Por qué? Tengo un presentimiento de que esto va a salir mal...no, seguro es mi imaginación.)
- ¿Qué pasa Anabel?- se preocupo Sirius- ¿Te sientes mal? ¿Te duele la cabeza?
 
Anabel se río de él y le dijo:
- No muchacho, cuidado- y los dos rieron, aunque en realidad estaban muy preocupados.
 - Adiós Remus- saludo Peter mientras este se iba de la sala común de Griffindor acompañado de Madam Promfey.
- ¿Vamos a cenar nosotros?
- Vamos, tienes razón Anabel- dijo James.
 
Todos comieron tratando de evitar que alguien se fijara en ellos (que se diera cuenta de que faltaba Remus), tratando de actuar como siempre.
 
Cuando terminaron, los chicos se fueron a su cuarto.
- ¿Estás seguro de que Tracks no estará?
- Si, James, lo he escuchado a Dumbledore decirle que lo espera en su despacho a las 11 PM...ya te lo he dicho cien veces- dijo Sirius.
 - Falta poco, vallamos yendo a la sala común- dijo Peter tomando la capa, después de 10 minutos de tenso silencio.
 
Allí no había nadie, se pusieron la capa y se dirigieron al despacho atravesando pasillos desiertos.
 
En las mazmorras todo estaba tranquilo. Se colocaron en la puerta del despacho para asegurarse de que no había nadie allí. Entraron sin saber lo difícil que iba a ser salir.
- ¡¡Shsh!!- se sacaron la capa invisible y Sirius se llevo el dedo índice a los labios, ordenando que se callaran.
- ¡Peter! ¡Tu no puedes estar aquí! ¡Regresa!- exclamo James hablando bajo.
- ¿Por qué?- pregunto desconcertado.
- ¿No recuerdas? “ La próxima vez Petegreew, estará en problemas”- eso era lo que le había dicho Tracks a principios de ese año, cuando se dieron cuenta de que el estaba quebrantando normas, corriendo por los pasillos a la noche.
- Tengo que volver- dijo angustiado, con el terror reflejándose en el rostro.
- ¡Ya! ¡Rápido!- dijo Sirius empujándolo hacia fuera.
- Menos mal que te acordaste, James. Si no, nos pescaban y lo expulsaban.
- Si es que no lo ven por los pasillos- suspiro preocupado y los dos comenzaron a buscar rápidamente.
 
Estuvieron buscando durante media hora. Pero se habían propuesto que,  cada vez que uno desordenaba algo, tenía que ordenarlo al instante, para que no quedara todo para el final.
- ¡¡Sirius!!- exclamo James- lo encontré- dijo, terminó de ordenar y guardo la sangre.
- ¡¡Qué bue...!!- susurro Sirius, pero no pudo terminar.

- ¡¡POTTER, BLACK!! ¿QUÉ HACEN EN MI DESPACHO
?- vocifero Tracks. A los dos muchachos se les helo la sangre. Era Tracks, pero no venía solo, lo acompañaba Albus Dumbledore.


Parte VII:

  Mi nombre es Natalie De Nobrega, de Venezuela. Estuve leyendo las historias que tienen en el giratiempo, y viendo lo buenas que son, no pude resistir la tentación de ayudar a continuar la que más me gusto, la de 25 años atrás, cuando los padres de Harry están en quinto año.  Pensando, en como podrían salir del aprieto en que estaban se me ocurrió esto que escribo a continuación

- ¡¡POTTER, BLACK!! ¿QUÉ HACEN EN MI DESPACHO?- vocifero Tracks.  A los dos muchachos se les helo la sangre.  Era Tracks, pero no venía solo, lo acompañaba Albus Dumbledore.

 En los segundos que siguieron, James sintió como su vida en Hogwarts pasaba delante de sus ojos:   recibir la carta vía lechuza, conocer a Lily, Sirius, Remus, Petter y Anabel en el Expreso, descubrir que Remus era Licántropo, besar a Lily.   Los habían atrapado robando el despacho de un profesor lo cual era razón suficiente para expulsarlos de Hogwarts.   Pensar en todo esto lo hacia sentirse mareado, las manos le sudaban al imaginar a Lily convertirse en una bruja mientras el quedaba privado de usar magia, o peor aún, no poder verla más.  Y por lo que se podía observar, Sirius no parecía estar mejor que él.  Giraba los ojos de un lado a otro tratando de encontrar una excusa para que dos alumnos de quinto año estuvieran a altas horas de la noche en el despacho de un profesor, sin el profesor presente y con litro de sangre de un costo de miles de galeones en el bolsillo.  Por el movimiento de sus manos, James pudo notar que ni siquiera Sirius, El Famoso Sirius Black especialista en inventar excusas para salir de los problemas más enredados, ni siquiera él parecía tener idea de cómo salir de aquel embrollo y esto lo asusto todavía más, porque hasta ese momento había tenido la esperanza de que a su amigo se le ocurriera algo, aunque el mismo sabia que era pedir demasiado a su ingeniosa cabeza.

 

-¿Y BIEN?- Grito Tracks sacándolo repentinamente de sus pensamientos.
- Tranquilo, Tracks, de segura hay una buena explicación para esta situación- dijo Dumbledore
-¿Cómo puede haber una buena explicación para esto, Albus?-
-Potter, Black, quieren hacer el favor de explicar su inapropiado comportamiento.
- Bueno...este...nosotros estábamos...- comenzó a decir Sirius.
-Buscando esta carta que se le cayo a Lily por la rendija- dijo una voz que salió de la oscuridad, detrás de Sirius y que casi lo hizo gritar del susto.
Era Anabel Patch, y a su lado estaba nada más y nada menos que Lily Harper, saliendo del fondo del despacho.

-¡¡Señorita Patch!!, ¡¡Harper!!, ¿se puede saber que hacen ustedes cuatro fuera de la torre de Griffindor a estas horas de la noche?- Dijo Tracks, todavía algo intrigado por no haber notado la presencia de las muchachas en su despacho.
Sirius se apresuro a responder, inventando la historia conforme le llegaban las ideas a la mente
 – Bueno... esto es bastante vergonzoso... nosotros estábamos dando un paseo romántico...ustedes saben... mientras más peligroso más romántico... y bueno...
- A Lily se le cayo esta carta dentro del despacho y los muchachos, siempre tan caballerosos, decidieron entrar a buscarlo para evitar que el señor Tracks lo leyera.  Usted sabe, que vergüenza si usted la hubiera encontrado, aunque pensándolo bien, creo que esto es peor- dijo Anabel, saliendo en auxilio de su novio y entregándole al profesor Tracks un pergamino doblado.

Tracks tomo el pergamino, lo leyó y se lo paso a Dumbledore mientras murmuraba, enojado – Te dije que esa fiesta de San Valentín tendría malas consecuencias.

 Dumbledore leyó el pergamino, sonrió y le entrego el pergamino al atónito James que no entendía nada de lo que pasaba.
 – De todas maneras, esa no es razón para entrar en el despacho de un profesor, ni para andar por los pasillos a estas horas de la noche.  Serán castigados, y se le quitarán 50 puntos a la casa de Gryffindor.- dijo Dumbledore

 -Cien puntos Albus, y yo mismo les pondré el castigo, no puedes seguir permitiendo que los muchachos anden paseando por el castillo a estas horas; en cuanto a ustedes, si los encuentro de nuevo paseando por los pasillos durante la noche, recomendare su expulsión, no importa que sean de los mejores estudiantes.  Ya lo saben. 

James no lo podía creer.   Lo habían logrado.   Estaban castigados y les habían quitado 100 puntos pero no los habían expulsado.   

- De una buena que nos salvamos – dijo Sirius.
- Si – Dijo James – ¿Cómo lograron entrar en el despacho?
- Debes estar muy asustado, tontito – dijo Lily abrazándolo y enseñándole un sacando una manta plateada de su túnica – Petter nos la dio cuando llego a la sala común de Gryffindor.   Anabel y yo nos preocupamos así que nos pusimos la capa y vinimos a buscarlos. Entonces vimos a Tracks y Dumbledore gritándoles, no metimos entre ellos con mucho cuidado y nos quitamos la capa en el fondo de la habitación.
-¿A quien se le ocurrió la idea de la carta? – Inquirió Sirius.
- A mi – Dijo Anabel con una sonrisa maliciosa – Simple y seguro; o acaso creías que eres el único que se ocurren buenas ideas.
- Esa es mi chica – dijo Sirius orgulloso – mi influencia te ha hecho bien, estoy muy orgulloso! Entonces James recordó que aún tenía la carta en la mano.  La desdoblo y leyó:

                      Querido James:

No se como decir esto en palabras, pero dicen que es más fácil escribirlo..  Quiero decirte no me gusta Snape, sino  que en verdad me gustas tu, que lamento no haberte hablado casi durante el año, pero es que estaba asustada y preocupada por ti.   Espero que me perdones, y que algún día podamos ser más que amigos..

                                                                             Con amor, Lily.

 

-¿Cuándo escribiste esto Lily?
- Un poco ante de que me pidieras ir al lago, pero jamás fui capaz de enviártela, se la estaba enseñando a Anabel cuando llego Petter.
-Así fue como se me ocurrió inventar que la carta se había caído por la rendija del despacho de Tracks, y salvarles el pellejo – dijo Anabel
- Si,  hasta que Tracks se de cuenta de que le falta un litro de sangre acuática norteamericana – dijo James y todos se miraron nerviosamente.
Llegaron al retrato de la Dama Gorda, dijeron la contraseña y entraron en la sala común donde Petter los esperaba.
- ¿Todo bien? – Pregunto.
-Si, lo tenemos, luego te contamos – contesto Sirius.
James se veía pensativo.
-¿Ocurre algo? – Pregunto Lily. 

-Lily.....yo no te pedí que vinieras al lago, fuiste tu la que me pidió que fuera al lago.
- No, no lo hice.

Lily y James se miraron, y luego miraron a los muchachos que trataban de poner caras poco convincentes de inocencia, mientras decían:

-¡Ay, pero que tarde es, debo irme a dormir! – Exclamo Anabel mientras corría a las escaleras de las habitaciones de las chicas.
- Bueno, me voy porque tengo que añadir esto a la poción – Dijo Sirius, sin poder controlar una sonrisa de culpable en la cara.
-
Si, claro que puedo ayudarte –  Dijo Petter huyendo detrás de Sirius.
- Son incorregibles – Dijo James mirando a Lily – pero se los agradezco.   Se acerco a Lily, la beso, y le susurro en el oído – Buenas noches... y gracias.

Muy buen desenlace, pero estamos de nuevo en problemas....por falta de problemas! A ver esos conflictos, a verlos!(Daniela)
 



Parte VIII por Padma

Noche oscura en el castillo de Hogwarts. Todos dormían apaciblemente: el director en su cama de madera de eucalipto, los alumnos en sus camas de cuatro postes en sus habitaciones circulares, las lechuzas en su lechucearía. Un momento, no todos dormían La noche oscura encontró a tres muchachos en un baño. Eran Sirius Black , James Potter y Peter Pettigrew. Estaban haciendo la poción que los convertiría en animagos. Tiempo atrás, habían descubierto un cuarto de baños completamente en desuso y comenzaron a hacer la poción en una taza de inodoro. Ahora estaba casi lista. A lo largo del tiempo habían echado al caldero todos los raros ingredientes: piel de basilisco, ojos de anguila eléctrica, hojas de palmera brasileña, etc. La mayoría los compraron en Hogsmeade con sus ahorros pero habían tenido que recurrir a el profesor de pociones para conseguir la sangre de serpiente acuática norteamericana. Ahora faltaba lo esencial. Una pelo o uña del animal que eligieran para convertirse en animago. Los tres muchachos recordaron las numerosas discusiones sobre este punto...que ya que hacían esto por Remus, convertirse en animales capaces de controlarlo siendo un licántropo, que uno debería convertirse en un animal pequeño y veloz, para huir o correr rápido para avisar el peligro y para activar la rama del sauce boxeador, Que Sirius había elegido una especie de perro gigante, que Peter había elegido una rata (luego de que le juraran que no se lo dirían a nadie, ni siquiera a Lily y Anabel, y que James había elegido un puma sudamericano.

Ahora las tres cabezas que se asomaban por entre el espeso humo de el cuarto de baño estaban hablando:

-Amigos,  es el ultimo paso: el que quiera volverse atrás, hágalo y nadie le dirá absolutamente nada.

-Sirius, esto es por Remus. No nos volveremos atrás. James dijo esto pero Peter estaba vacilando

-Pet, estas seguro de esto? mira que yo me puedo convertir en rata

Peter pensó en todo lo que sus amigos habían hecho por el, en todo lo que Remus había hecho por el. No podía abandonarlos

-Estoy seguro.

-Esta bien.

Sirius volcó el contenido de la poción en tres recipientes distintos. Tragando saliva, agarro uno y dijo:-uña de perro. diciendo esto hecho  algo en el vaso y  el liquido se volvió de un azul intenso.

Peter hecho en su vaso el contenido de un pequeño frasco y dijo:-pelo de rata. El vaso se volvió amarillo grisáceo. Peter dijo algo que podría haber sido un "Aaagh".

Era el turno de James, Mirando hacia el vaso y pensando en Remus, su amigo ,con ese destino que le modificaba toda su vida, yéndose solo todos los meses a una horrible casa para no hacer daño a nadie, el pobre Remus que jamás mataría a una mosca, solo en una horrible casa destruyendo los muebles, rasgándose la piel en la desesperación y tomando fuerzas dijo :Pelo de ciervo. En este punto lo interrumpieron:

-Que paso con el puma?-dijeron Sirius y Peter.

-Es que no conseguí el pelo de un puma entonces elegí un ciervo. Una vez un ciervo me salvo la vida- explico a los otros

- Piensas que un ciervo podría controlar  a un licántropo?

-Si ese ciervo soy yo, y el licántropo Remus, estoy seguro de ello

Diciendo esto hecho en su vaso un pelo que era de un hermoso color dorado.

Sirius comenzó a leer la pagina que tenia adelante:

"La transformación en animago es lenta y dolorosa. Y el procedimiento requiere un gran esfuerzo físico y mental.

Cada noche durante veintiocho noches se deberá tomar un pequeño trago de la poción. La primera noche es la peor, si la pócima esta mal hecha, puede ser mortal.

Cada noche se va transformando mas y mas."

-Entendieron? quiere decir que ahora nos vamos a transformar poquito, como una mano o algo así y que hay que tomar esto durante un mes.

-Ok. Dijeron todos

Ahora ya estaba todo listo. Se dijeron las que podrían ser sus ultimas palabras:

-Amigos, los quiero mucho. Si algo sale mal avisaremos a los familiares de cada uno y si ninguno sale bien este...esperemos que eso no ocurra. Buena suerte.

Cada uno trago saliva y tomo un pequeño trago................

 

AAAAAHHHHHH -sentía que se estaba quemando por dentro. sentía  su piel le quemaba y su cabeza estaba revolviendo todos sus componentes de lugar como con una cuchara. Se

Estaba quemando la piel, le salía una sustancia extraña de todos los poros del cuerpo y en dos puntos en la frente se le hacían agujeros como si su cerebro quisiera salir agujereándolo con un palo. abrió los ojos y vio a Sirius y Peter envueltos en una luz medio azul y medio blanca brillante que lo cegaba. cerro los ojos cuando sintió que el dolor lo quebraba.

De repente, todo acabo, el dolor se fue y se sintió normal otra vez. Estaba completamente agotado. se callo al suelo porque no se podía sostener en pie.

Se sentía distinto. era el pero era como si otro ser se hubiese metido un poco  dentro de el. como si fuese una mezcla de el y otra cosa. no supo explicarlo. supuso que ese ser debía ser un ciervo pero no estaba seguro.

Abrió los ojos y vio a los otros que estaban tan cansados como el. Peter se había desmayado.

Vio a Sirius cubierto de vello negro largo y mucho mas grande y encorvado. Luego vio a Peter y este era mucho mas pequeño que antes y tenia la nariz puntiaguda y algunos bigotes que parecían de rata y  una pequeña colita.

Se dio cuenta de que el seguro había cambiado también y miro para abajo. se sorprendió, tenia un pelaje dorado que le empezaba a crecer.

Escucho la voz de Sirius que decía :-James, tu frente....-se toco la frente rápidamente  y noto dos protuberancias como huevos que le salían de donde le había dolido tanto .

Le estaba saliendo la cornamenta!!!

Miro a Sirius radiante. Todo había salido bien. Miraron a Peter, desmayado. se les ocurrió de pronto  que Peter pudiese no estar desmayado, que la poción hubiese salido mal para el y un enorme temor los invadió.

-Peter!!!se abalanzaron sobre el. Le pegaron suaves cachetadas, luego mas fuertes, le tiraron agua, nada. Le tomaron el pulso y aun vivía pero no sabían hasta cuando.

-Debemos transformarnos de nuevo par ayudarlo mejor: dijo Sirius, y leyó del libro:

-Para transformarse de nuevo se deberá pensar con fuerza en querer ser humano otra vez.

Pensaron con todas sus fuerzas pero no lograron nada. James pensó  repentinamente en Lily

Y en lo mucho que le gustaría correr a sus brazos. sintió de nuevo todo el dolor pero al revez y volvió a ser normal. miro a Sirius que también había vuelto

.-Pensaste en Anabel, no?-dijo

-Aha, y tu en Lily? Pero ahora debemos pensar en Peter.

Peter había recuperado algo de fuerzas

- James, Sirius- dijo débilmente

-Peter!!!.

-Díganle a mi madre que...

-No Peter tienes que vivir por que si no te has muerto hasta ahora es porque no es mortal para ti.

-Quiero ser humano completamente de nuevo

-Piénsalo con todas tus fuerzas

Con  un estallido de luz  Peter era el mismo de siempre pero seguía si fuerzas. Sirius corrió a guardar los frascos con las pociones de cada uno no sin antes escribir el nombre en cada frasco.

Se fueron a la cama cargando a Peter entre los dos.

Al día siguiente Peter amaneció muy mal y fue a la enfermería diciéndo que había comido un producto toxico de Zonko que le había dado un compañero.

James y Sirius Estaban cansados pero muy felices. Esperaron a Remus y cuando llego corrieron a abrazarlo.

-Todo salió bien. En tu próxima transformación estaremos contigo.

Remus se emociono profundamente y casi rompe a llorar.

-Y Peter?-pregunto

-Esteee, esta en la enfermería. Peter va a necesitar ayuda para su transformación

-No, no eso no. si Peter no puede, paren. El es débil y muy pequeño, quizás no lo resista.

-Lo ayudaremos. Vengan y llamen a las chicas. conseguí una especie de disco de un grupo Muggle llamado "The Beatles" que me dijeron que es muy bueno.

-Y como lo piensas escuchar?

-Invente un hechizo para estos discos que hace que la varita haga de púa como en los tocadiscos muggles. 

Se fueron a la sala común de Gryffindor. Pero alguien los había escuchado.

Severus Snape salió detrás de la escalera.

De que transformación hablaban? -murmuro. Hacia tiempo que sospechaba que esos cuatro tramaban algo raro. Recordó las dos veces que había visto a Lupin salir cruzando el jardín en dirección al sauce boxeador con madame Pomfrey. Y justo había pasado un mes entre una y otra. Y ahora los escuchaba hablando de una transformación. -Aquí hay gato encerrado -se dijo.

En la sala común todos los Gryffindors habían quedado como hipnotizados por ese disco negro del cual salía la mejor música Muggle que habían oído nunca Aunque muchos habían escuchado música Muggle antes, pero ese grupo era fantástico. Todos rodearon a Sirius admirando ese raro aparato.

- Como se llama eso y que es?-le preguntaban ,pero Sirius tampoco sabia. Lily se hizo escuchar:
 
-
 Se llaman long play y son discos que tienen la música en los surcos y cuando pasas la púa se escucha.

 Lily sabia porque en el verano hacia contacto con las cosas Muggle. De repente se escucho a Remus que gritaba : Miren esto!-todos lo rodearon. Sostenía un pedazo de cartón ilustrado del tamaño del disco negro.

- Es el sobre que lo protege mientras el disco no se estaba escuchando para que no le entre polvo- explico Lily. Miraron las ilustraciones. Era un fondo blanco con los integrantes del grupo vestidos de azul con los brazos abiertos. El nombre del disco al parecer era Help! Y prestaron atención a la letra de lo que estaban escuchando y notaron que decía eso. Pronto se dieron cuenta que como la música era contagiosa, tenían ganas de bailar. Pero a todos les daba vergüenza ser el primero en bailar.

Sirius llevo al centro  a Anabel y le dijo "Ven". El la tomo de la mano y se pusieron a bailar. Todos los imitaron solos o en parejas. En el tercer tema la música se hizo mas lenta y Sirius abrazo a Anabel y bailaron abrazados . Anabel susurro lo que estuvo deseando preguntarle todo ese tiempo.

-Que tal la transformación? -dijo en voz baja  

-Shhh!, todo ok pero Peter sufrió mucho.

-Oh Dios mío! Y lo va a seguir?

-Debe y quiere hacerlo. Nosotros lo ayudaremos a que no sufra tanto.

Al cabo de una media hora todos los Gryffindors se habían puesto a bailar. Cuando se termino el disco se quedaron como sin saber que hacer cuando un chico de primer año grito

-Yo tengo otro disco!!todos lo rodearon y les explico:

-Soy de ascendencia Muggle y durante el ultimo año los Beatles estuvieron conmocionando Inglaterra. Help! Es el anteúltimo que sacaron , pero yo tengo dos anteriores en  mi casa. Ahora en vacaciones sacaron otro disco y yo lo quiero comprar. Creo que aquí traje un doble, un pequeño disco con cuatro canciones.

Enseguida todos los que tenían parientes muggles escribieron a casa para que les compraran los discos de Los Beatles. y los que no tenían parientes muggles se lamentaron por primera vez de no tenerlos.

James ,Sirius, Remus y las chicas se encaminaron a la enfermería tarareando Tell me what you see. Cuando llegaron Peter estaba despierto.

-Pet, estas bien? -Gritaron las chicas abalanzándose sobre el. 

-Si si pero muy débil, así que no se paren encima mío-- dijo Peter con una sonrisa. Me dijo madame Pomfrey que hubo fiesta en la sal común, como es eso?

Ellos le explicaron lo del grupo Muggle. Peter dijo que no iba a opinar nada hasta no oírlos.

De repente se abrió la puerta y entraron Severus Snape y otros amigos  .

-Pettigrew, pequeño, estas herido? Te caíste de la cama? Te pisaron tus amigotes? Hagrid te confundió con un roedor y te hecho insecticida? Pobrecillo. -todos se estaban riendo. 


-Váyanse, Peter esta muy débil y no deber ser molestado!!- grito Lily 

-Oooohhh hablo la sangre – sucia!!- y se rieron mas.

- Cállense!!-grito James , muy enojado.

-Estas defendiendo a tu novia Muggle??

-Claro que la defiendo!! Váyanse de acá!

-No Potter. Queremos saber que es eso de que en Hogwarts hay transformaciones misteriosas que salen mal- dijo Snape

-No hay nada de eso , por lo menos entre nosotros así que se van.

- Ok Harper , Pero voy  a averiguar que es lo que se traman estos cuatro.

Se fueron. Los seis se quedaron cabizbajos y preocupados. Remus estaba pálido, lo mismo que Peter.

-Muchachos , no quiero meterlos en problemas. Abandonen esto .Yo se que lo hacen por mi ,pero yo podré vivir como hasta ahora.

-No vamos a abandonar nuestros planes de hace dos años, justo cuando los estamos cumpliendo, por esta manga de tontos, Remus

-Seria bueno hacerle una broma para que nos deje de molestar....-dijo Sirius.

Esa noche Remus los acompaño a la transformación para ayudarlos si pasaba algo con Peter. Esa vez salió todo bien , pero Peter terminó mas débil todavía. La situación con Peter era alarmante.

Paso un mes. Era el día de la transformación de Remus y de la transformación total de los tres amigos. A Sirius le faltaba una pezuña y el hígado de perro , a James le faltaba un poco de cornamenta y terminar su aparato digestivo y a Peter le faltaba una parte de la larga cola y los pulmones, porque cuando estaba transformado no podía respirar bien.

Tomaron el último trago de la poción ,pensaron en el animal que se transformaban y luego de un estallido de luz, ya eran animales completos.

Ladraron, saltaron hicieron cabriolas de contentos que estaban. Peter estaba muy animado y muy poco débil, gracias a una poción que le hacían para eso.

Volvieron a ser humanos, luego otra vez animales para ver si funcionaba bien, luego humanos ,luego animales y finalmente humanos para sostener la capa invisible hasta el sauce boxeador.

Al llegar allí se transformaron debajo de la capa, y Peter fue a apretar el nudo para desactivar el sauce. Pasaron por un largo túnel oscuro hasta que a mitad de camino oyeron unos gritos que les desgarraron el alma. Se dieron cuenta cuán solo había estado su amigo durante todas esas noches de transformación. Apuraron el paso y se encontraron dentro de la casa de los gritos. Se encontraron con Remus y este casi salta de alegría al verlos.

Jugaron a todos los juegos para pasar el rato, se persiguieron, se mordieron ,Peter ganó en los juegos de agilidad, la pasaron muy bien y Remus mas que todos por que se dio cuenta que ya no iba a estar mas solo.

 Esa noche alguien había visto a Remus cruzar el patio y había decidido seguirlo, pero a mitad de camino se acobardo. Había oído unos pasos y risas, pero no vio a nadie, solo a unos animales salvajes. Severus Snape decidió el mes siguiente seguir a Remus Lupin y ver que se tramaban las cuatro personas que mas odiaba en todo el castillo. Ya haría caer el a ese estúpido de Potter y Lily se quedará sola , entonces ella recurriría a el. Si, descubriría lo que hacían y se lo diría a Dumbledore, y los expulsarían a los cuatro.

La beatlemanía  se había expandido por todo el colegio, salvo en Slytherin que los odiaba por que eran Muggles. Llevaban los discos a el Gran Salón en las horas de la comida, hacían hechizos para oírlos durante las clases, era una locura. Dumbledore mismo había dicho que si ellos prometían calmarse, el traería a la banda a tocar para el colegio, aplicandoles un hechizo desmemorizante después. Ante la perspectiva de ver a sus ídolos todo el colegio se calmo un poco, pero las noches en las salas comunes de tres de las cuatro casas eran siempre un baile con la música súper fuerte, hasta que venía el jefe de la casa y ordenaba silencio. Había posters encantados, donde los cuatro saludaban y se reían, por todos lados y las muchachas suspiraban al ver a los integrantes del grupo.

Solo en Slythering no había planes de fiesta, pero si de venganza. Al mes siguiente Severus ya tenía una decisión: seguiría a Lupin y allí esperaría a los otros tres. Sabía que se reunían, pero no entendía por que Lupin iba por separado. 

 

( Pista para resolver lo de los beatles al que continúe esta historia: hicieron una película con Help!)

Padma hizo muy buen trabajo de ambientación y coloco muchos detalles que están en los libros, pero me dio un trabajo terrible poner todos las las mayúsculas que ella no coloco...Por favor, no imiten su ejemplo y envíen todo lo mas corregido que sean capaces....no me van a decir que no saben que nombres propios van con mayúscula, al igual que al inició de una oración! Como ejemplo deje el ultimo "beatles" pero pase mas de una hora poniendo mayúsculas. Mas allá de la gramática,  hemos retomado el rumbo de la aventura, así que sigan por ese camino!

Recibí mas de una historia para continuar, varias compartían elementos, pero ninguna me convencía por si sola.  Se las di a leer a mis hijas a ver si me ayudaban, y me dijeron que tal y cual de una historia estaba genial, pero que lo otro de otra también, etc...así que se me ocurrió pedirles que las juntaran! Por lo que la historia que van a leer a continuación, esta armada con extractos de 4 historias, y  con pequeños agregados para unirlas mejor...insólito, no? Gracias a Angelina (Lu), Nerea, Victoria,  Malena 12 y por supuesto, a Belén y Verónica que las unieron!

Capítulo IX

Al mes siguiente Severus ya tenía una decisión: seguiría a Lupin y allí esperaría a los otros tres. Sabía que se reunían, pero no entendía por que Lupin iba por separado.

Snape se dirigía a su casa de Slytherin, iba a idear el plan; pero antes tenía que contárselo a su amigo Malfoy (que era más listo, aunque igualmente tonto) y ver que le parecía.

En el momento en el que Snape iba a contárselo a Malfoy, pasó Sirius por allí y oyó todo lo que decían:

- Lucius, ¿tú crees que será buena idea?- decía Snape.

- Yo creo que sí, pero déjame ir contigo, quiero darles una propina a esos de Gryffindor- dijo Lucius- ¿a quién seguiremos a Lupin o a los otros?

- A Lupin- dijo Snape.

Y se alejaron conversando bajo.

-¿Así que Snape nos quiere seguir?- pensó  Sirius abandonando el pasillo y sintiendo como  temblaba de la rabia.- Bueno, no sabe con quien se  esta metiendo...

Sirius le daría una lección a Snape, no sabia bien que pero, haga lo que haga se aseguraría que Snape no tenga mas ganas de entrometerse en los asuntos de otros...

Se volvió todo el camino a la sala común de Gryffindor pensando que podría hacerle a Snape. Esteba muy enojado. Tanto, que se le había olvidado la razón de porque estaba allí. Miro al retrato de la dama gorda pensativo, tratando de recordar. ¡Ah, si!... estaba yendo a mostrarles a todos la carta que le había llegado...

Entro en al sala común donde encontró a Lily sentada sola.

- ¿Qué haces aquí?- le dijo Sirius.

- Espero a James- dijo Lily- ¿y tú?

- Me ha llegado una carta y quería que todos se enteran.

- ¿La puedo leer?

- Claro- dijo Sirius entregándola una carta que tenía entre sus manos desde hace tiempo.

La carta decía así:

Querido Sirius:

He recibido tu carta explicando que le dijera a nuestra vecina muggle que querías discos de un grupo llamado THE BEATLE. La vecina me ha dicho que ayer sacaron una película y que no te enviará discos, pero que dentro de poco te comprará la película.

Adiós corazón de mamá:

Tu madre preferida (las madres somos únicas)

Lily terminó de leer la carta y estalló a reír:

- Lo de la película no lo sabía- dijo- pero... corazón de mamá... es graciosísimo.

- Bueno mi madre me quiere mucho- dijo Sirius sonrojándose.

- Ya se ve- dijo Lily riéndose.

- Si- dijo Sirius enfadado- ¿me puedes decir dónde está Anabel?

- Está en la mesa de al lado de la ventana- dijo Lily todavía riéndose- corazón de mamá...

Sirius se fue hasta la mesa de la ventana y encontró a Anabel de pie, ojeando un libro. Sirius se acercó hasta ella, sin que lo viera, le puso sobre los ojos sus dos manos y dijo:

- ¡Sorpresa!

- ¿Sirius?- preguntó Anabel

- Si- dijo Sirius quitándole las manos y dándole un beso.

- ¿Para qué has venido?- dijo Anabel

- Quería verte- dijo Sirius- y enseñarte esto.

Anabel leyó la carta y preguntó extrañada:

- ¿Corazón de mamá?

- Sí, corazón de mamá, pero eso es lo de menos ¿qué te parece lo de los Beattle?

- Bien- dijo Anabel- te quería decir que el próximo viernes es mi cumpleaños.

- ¡Felicidades!- dijo Sirius- será el mejor que tengas, te voy a regalar lo mejor que hallas tenido nunca.

- Gracias- dijo Anabel y abrazó a Sirius- te quiero.

- Y yo.

Sirius y Anabel charlaron hasta tarde.

- Adiós Sirius - dijo Anabel - se hace tarde.

- Adiós Anabel. Hasta mañana.

Sirius se fue pensando en lo que debería regalar a Anabel... tendría que ser fantástico...



El viernes siguiente hubo mucho movimiento en la casa de Gryffindor: Había practica de Quidditch y Anabel estaba como loca por los pasillos buscando al equipo que al parecer  había desaparecido. 
- ¡John!- grito Anabel- John, que suerte que te encuentro, ¿No sabías de la practica?

- Lo siento me quede dormido- contestó John Scott.

- ¡¿DORMIDO?! ¿Acaso no quieres que el equipo gana?  Para eso es necesario que practiquemos. Hablando de eso, ¿dónde están los demás? James  me pidió que les avisara, pero sólo te encontré a ti.

-  Ya deben estar practicando, hace un momento me crucé con Debbie Patterson y Juliet Fiund llevando sus escobas.

- ¡Bien! Pues vamos.

Y mientras se iban Anabel susurró - ¡Dormido!

- ¡Oye! Lo siento...

Sí, definitivamente Anabel estaba especialmente nerviosa ese día, era una de las últimas prácticas antes del partido con Slytherin  y las insistencias de James, el capitán, ponían nervioso a todo el equipo.

“Estoy segura que vamos a ganar”   pensaba, nerviosa, mientras se dirigían a la cancha de Quidditch “¡Debemos ganar!”.
Cuando Anabel y John llegaron al campo de Quidditch se llevaron una gran sorpresa. De pronto, todos gritaron:

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!

Anabel se sorprendió muchísimo. Sí, era su cumpleaños pero no todos lo sabían y como habían actuado indiferentes aquélla mañana no esperaba semejante festejo (su padre y su madre siempre estuvieron muy ocupados para festejárselo)
- Felicidades, Sus- dijo Lily abrazándola.

-   ¡Yo sabia que no se habían olvidado!- grito Anabel alegre.
Era el momento más feliz de su vida. Sirius la besó y le entregó
una bolsa inmensa llena de regalos, todos la pasaron muy bien.

Mas tarde, Anabel  se entero que John había desaparecido a propósito para entretenerla mientras los demás preparaban la fiesta.
Todo en su cumpleaños era perfecto, había música (los Beattle, por supuesto), comida,  estaban todos sus amigos y hasta algunos profesores que la saludaron, incluyendo a Dumbledore (”Srta. Patch, que tenga un
feliz cumpleaños”, le había dicho) Todos bailaron y comieron hasta hartarse y, a juzgar por sus caras, se divirtieron mucho.

- Bueno, chicos en realidad necesitamos practicar- dijo James cuando se fue casi toda la gente y después de darse que cuenta que habían pasado cerca de 3 horas.
- Bien, nosotros vamos a juntar todo esto, pero Anabel todavía no abrió sus regalos- dijo Sirius abrazando a Anabel y dándole un suave beso en la mejilla.
- No, prefiero estar tranquila en la sala común con mis cinco mejores amigos y disfrutarlos con ellos- dijo Anabel con una sonrisa.

La practica de ese día fue inmejorable, James voló como nunca y no fallo con la Snitch ni una sola vez. Debbie, Juliet y Anabel estuvieron geniales, Danielle y Charles mandaron a volar a todas las Bludgers y John defendió los aros con todas sus fuerzas. James estaba muy satisfecho con el equipo y consigo mismo. Cuando la dura practica termino, todos fueron a cambiarse y los seis amigos decidieron ir a abrir los regalos de Anabel a la sala común de Gryffindor.

 

- Bueno, empecemos- se impacientó Lily- No puedo esperar, vamos, yo sé lo que yo te regalé, pero nada más...
- Ya va- dijo Anabel tapando la voz de Lily. Saco el primer regalo y lo abrió. Era un libro enorme y de muchísimas paginas:

¡Wow! “Historia de las Artes Oscuras y Maleficios para Defenderse de ellas”, ¡Lily! No debiste haberlo hecho, este libro es carísimo, justamente por eso no lo compré yo misma- gritó Anabel abrazando a su mejor amiga- ¿Cómo supiste que era exactamente lo que quería?
- Somos pocos y nos conocemos mucho- dijo Lily  y agrego con voz misteriosa- Y aparte tengo mis contactos, sigamos.
Peter le regaló una pluma de pavo real hermosísima; James una cadenita con un dije que tenía sus iniciales de un lado y del otro una escritura “Para la mejor cazadora que haya visto”. Remus una hermosa capa de paño abrigada con sus iniciales y un dragón violeta bordados; los chicos del equipo de Quidditch un set para el cuidado de su escoba; el resto de sus amigos de Gryffindor un disco de Los Beatles (A Hard´s Day Night), un póster autografiado (Lily se puso a gritar como una histérica, al parecer eso no le gustó a James) y algo que tenía una tapa parecida a la del disco que le regalaron.
- ¿Qué es eso?¿Un disco?- preguntó James extrañado.
- Claro que no- repuso Lily- Es una cinta de video como la que iba a comprar la vecina de Sirius. Los muggles la llaman película y lo ven en el cine, un lugar con una pantalla gigante donde van apareciendo las imágenes.

-Pero... ¿cómo haremos para poder verla nosotros?- pregunto Peter mirando detenidamente la “película”.

- Ah!... Fácil- Contesto Sirius muy seguro- Hace poco unos magos que trabajan en  El Departamento De Estudio  de los Inventos Muggles, en el ministerio de la magia, inventaron unos aparatos para poder ver las películas muggle. Se llaman video caseteras, pero los muggles no pueden saber de esto, por lo menos por un tiempo.

- ¿Cómo sabes todo esto?- Pregunto Lily sorprendida.

- Bien, yo también tengo mis contactos... – contesto poniendo la misma voz misteriosa que había puesto Lily hace un rato.

- ¡Fascinante!- dijo Remus examinando, junto con Peter, la  cinta de video- Tenemos que conseguir una video cafetera.
- Casetera, Remus.
- Como sea.

Su padre y sus hermanos le regalaron dinero (como siempre) y sus tíos un paquete grande de forma muy rara que resultó ser una guitarra. Solo faltaba el regalo de Sirius:
- Bueno espero que te guste- dijo con su habitual sonrisa.
- Va a gustarme- repitió Anabel abriendo una cajita- ¡Sirius es hermoso!- dijo sacando un anillo de oro.

Sus amigos estaban impresionados. Tenía una inscripción que decía “Te amo, Sirius”. Pero había otro paquete, era un libro de pocas páginas y con un oso que saludaba en la cubierta.

- ¡Por Dios! Nunca creí volver a ver este libro... - susurró Anabel con un hilo de voz, en la cubierta decía “Cuentos Cortos para Gente Pequeña”.
- ¿Por qué le regalaste un libro de cuentos para chicos?- pregunto Peter rompiendo el silencio.
- Mamá solía leernos este libro a mis hermanos y a mí cuando éramos mas chicos, pero nunca lo volvimos a ver, debe haberse perdido en la mudanza- dijo Anabel en voz muy baja- Esto es lo mejor que me podrías haber dado- dijo
abrazando a Sirius y con lágrimas en los ojos- Enserio- Anabel se secó las lágrimas con la manga.
- No llores, vamos, se supone que tenias que ponerte feliz con mi regalo-dijo Sirius con cara de preocupado.
- No son lágrimas de tristeza, enserio, es que... esto es mas de lo que merezco chicos, y hablo de todo. La fiesta, los regalos, la sorpresa. Los quiero chicos.
- Nosotros también te queremos tonta, sino no hubiéramos hecho todo esto- la abrazo Lily- Toca algo- dijo señalando la guitarra.
Todos salieron del castillo y se sentaron a orillas del lago. Anabel realizó una brillante performance de “Yesterday” (Anabel sabía tocar y cantar desde chica y al parecer tenia oído para la música), para cuando dieron las seis de la tarde, ese lugar era una fiesta, música, todos bailando, cantando y riéndose.
La cena transcurrió en silencio, todos estaban demasiado cansados para hablar.

- ¿Y ahora que?- pregunto Remus sin poder reprimir un enorme bostezo.
- ¿Sala Común? ¿O simplemente nos vamos a dormir?- dijo Peter.
- Sala Común- dijeron Lily y Anabel a coro

- Anabel tenemos tarea.
- Lo sé- repuso Anabel con tristeza- Lo sé- repitió mientras caminaban por el pasillo.
- ¡No puedo creerlo!- grito Sirius ante la sorpresa de los demás- Ya lo veo en la primera plana de “El Profeta”: La “chica estudiosa” Patch no tiene ganas de hacer la tarea.
- Muy gracioso Sirius, no es eso, es que estoy cansada.

- Entonces lo dejamos para mañana- dijo Lily- También estoy cansada.

-   Chicos, antes de que me olvide- dijo Lily sorpresivamente y en voz
muy baja- Estoy segura que Severus sospecha algo de lo de sus
transformaciones...

-   ¡Shh!, Lily- susurro James- Ya lo sé, ya lo había notado,  pero no podemos hacer nada...  Aparte, ¿Severus?... no me digas que te agrada ese imbécil porque te juro que...

-   ¿Qué?-pregunto Lily abriendo mucho los ojos

-   Lo mato

-   Por favor no digas estupideces, James- repuso Anabel- Yo sé que no se
llevan bien pero... ¿Vas a arriesgar el pasar el resto de tu vida en Azkaban
solo por deshacerte de ese pelmazo?

-    No lo creo- dijo James mirando a Lily y sonriendo.

-   Bien, mejor para nosotras Lily, el negro no me queda bien ¿y a ti?

-   Tampoco

Todos rieron, menos  Sirius que recordó lo que había oído decir a Snape la semana pasada. Aun no les había dicho a sus amigos. Con lo del cumpleaños de Anabel se le había olvidado.
-¿Qué te ocurre, Sirius?- pregunto Anabel  un poco preocupada al verlo tan pensativo.

Todos lo miraron, sorprendidos de que no haya participado del chiste. Pero justo en ese momento una voz gruñona detrás de ellos los interrumpió, sobresaltándolos.

- Harper, Patch, Potter y Black, quiero verlos en mi oficina – Era Tracks.

- ¡Ahora!- gritó.

Las chicas se asustaron.
- Tranquila, chica- susurró Sirius en el oído de Anabel- No va a pasarte nada mientras este yo aquí.

Anabel sonrió.
- Galanteos en otro momento Sr. Black- dijo Tracks.
Cuando entraron a la oficina y se sentaron hubo un incómodo silencio. Tracks comenzó a hablar.
- Bueno, niñitos y niñitas- dijo tranquilamente- Como han transgredido las normas del colegio están aquí para cumplir su castigo, que, debo decirlo, es poco usual pero necesario. Voy a ausentarme las próximas semanas, en realidad las próximas cuatro semanas, o sea un mes,  y he podido cubrir todos mis horarios, salvo los de 5º año, por lo tanto, como son los mejores alumnos de mi clase, su castigo será tener que darles mi materia a todos sus compañeros de 5º año durante un mes- Los cuatro se miraron fascinados- Pero van a tener que estudiar todas y cada una de las clases que les preparé- señaló una pila enorme de manuscritos-Y si, a mi regreso, cualquiera de sus compañeros no entiende las  pociones que ustedes tenían para dar, será su responsabilidad, claro que no espero que todos las hagan perfectamente, hay casos que ni cuando yo doy clase las hacen bien, pero la teoría debe estar perfecta.
Los cuatro amigos no podían creer lo que oían, sí tendrían que estudiar más, pero ¡iban a ser profesores! Iban a poder gritarle a Snape y todos sus amigos de Slytherin... ¡Era increíble!.
- ¿Qué dicen? ¿Les parece justo el castigo?- preguntó Tracks.
- Si profesor- Anabel miró a sus amigos levantando una ceja- Nos parece muy justo y queríamos disculparnos por lo de la otra noche.
- Muy bien señorita Patch, ¡ah! Y feliz cumpleaños- dijo Tracks con una sonrisa poco usual en su cara. Anabel sonrió.
- Gracias- dijo con un hilo de voz.
- Ahora pueden retirarse- Tracks miró a James con desconfianza- Y... Potter, no puedo probar que hayas sido tu pero la próxima vez que necesites sangre de serpiente, solo pídemela.
James no podía creer lo que escuchaba, Tracks se había dado cuenta y no estaba molesto. Sí, definitivamente había algo raro en él.
- Chicos... ¿No creen que Tracks esta raro?- preguntó Anabel por fin.
- Sí... se dio cuenta de lo de la sangre y no me dijo nada- dijo James.
- ¿Enserio?- gritaron los otros tres.
- Sí- respondió James con tranquilidad- Esta realmente muy raro... “McCartney”- Al parecer habían cambiado la  contraseña por algo que todos los alumnos recordaran y ¿qué mejor que el apellido de uno de Los Beatles?

-Tenemos mucho que estudiar, mas del doble y lo tenemos que hacer sí o sí.
- Lo único que voy a hacer si o si ahora es dormir, me caigo de sueño- dijo Sirius.
- Si yo también, mañana nos ocupamos de Tracks ¿Bueno?- preguntó Anabel.
- Bien- dijo Lily- Buenas noches, chicos- dijo después de besar a James.
- Buenas noches, Sus- dijo Sirius besándola- Lily.
Las chicas y los chicos se fueron cada uno por su lado. Ya en su habitación, Anabel y Lily no tenían intención de dormir, sino que se quedaron hablando hasta muy tarde.
- A mí me gusta George- dijo Anabel- ¿No es dulce su expresión?
- Ya te lo dije, Paul es mas lindo- repuso Lily- No, James es mas lindo.
-   Hay una pequeña diferencia, Lily, a James lo conoces, ¡Pero imagínate
salir con Paul McCartney!

- Por favor, estás delirando- dijo Lily.
- No es que les interese mi opinión pero prefiero a Ringo- dijo una voz detrás de un libro. Era Laura la “enamorada” de Remus.
- Esta casado- dijeron Lily y Anabel a coro.
- ¿Enserio? Ah! No lo sabía, igual sigo pensando que es el mas lindo.
- Mejor vamos a dormir antes de seguir babeándonos por personas que ni siquiera conocemos- murmuró Anabel.
- Eso es lo más sensato que he escuchado en todo el día- dijo por fin Lily.
Lo que las chicas no se imaginaban era que James, Sirius, Peter y Remus tampoco se habían ido a dormir.

 

Planeaban lo que harían pasado mañana por la noche: sería luna llena. Este mes rondarían por la escuela. Quizá por el pueblo. Remus estaba preocupado, no le gustaba la idea de salir de la casa. ¿Y si mordía a alguien?

- Vos no te preocupes por eso que nosotros te vamos a vigilar- lo tranquilizó James- Bueno, vamos a dormir que mañana es el partido contra Slytherin y quiero descansar bien.
-Ah... chicos- recordó Peter- ¿Qué les dijo Tracks?
 - Vamos a ser maestros suplentes por un mes- dijo James en voz baja.
- ¡Genial!- susurró Remus.
- Lo sabemos- repuso Sirius mirando a James- Pero tenemos que estudiarnos cerca de un millón de hojas.
- ¡Igual es absolutamente genial!- murmuró Peter.
- Mejor nos vamos a dormir.
- Buenas noches- dijeron todos al mismo tiempo.

Al día siguiente, James se levantó temprano y se dirigió a la sala común, donde encontró a los demás del equipo desayunando. Era el día del partido y estaba muy preocupado pensando si podrían ganarle al equipo de Snape. ¡Debían ganar ese partido!

- ¡Hola!- saludo medio por lo bajo.

- James, malas noticias. Slytherin está en el campo desde las 6 AM- le comunico Debbie, la cazadora.

- No podrán hacer nada contra nosotros- dijo Charles, el bateador.

- Claro que no- contesto James, tratando de que su voz pareciera segura.

Anabel miro a su amigo, nunca lo había visto así. James siempre era seguro y sonriente, pero ahora tenía la sonrisa congelada y temblaba de vez en cuando.

- ¿Porque no nos dices las tácticas otra vez?- preguntó Anabel pidiendo al resto con la mirada apoyo- Las sabemos, pero son muy buenas y nos van a tranquilizar.

Estas palabras hicieron que James volviera a su estado natural, enérgico y sonriente, estuvo una hora explicando las tácticas.

- Bien equipo ¡vamos a los vestuarios!- dijo James cuando los demás del colegio entraban a desayunar.

- ¿Música?- preguntó Charles Brown, uno de los bateadores, cuando llegaron a los vestuarios. Todos asintieron, los Beattles fueron llenándoles la cabeza de la alegría y la emoción que traía un partido de Quidditch.

- Help! I need somebody... -tarareaba todo el equipo cuando salieron al campo. Allí se encontraba Slytherin esperándolos.

- Solo jueguen limpio y lo mejor posible ¿sí?- preguntó James exactamente igual a como lo hacía en todos los partidos.

El colegio los recibió con aplausos, excepto Slytherin, de donde se escucharon abucheos.

- ¡Llega Gryffindor!- exclamó Sirius, que era comentarista en los partidos- ¡Potter, Fiund, Patch, Patterson, Brown, Snuve y Scott!- exclamó- Y aquí Slytherin- dijo con desgano- ¡Haduen, Fidlak, Nookf, Mapey, Peeruy, Warrington, Flint y Snape! ¡En los equipos hubo...- empezó Sirius, McGonagall lo miró-... hubo maravillosos cambios, en Slytherin están George Haduen y John Peeruy, en Gryffindor está Juliet Fiund! ¡Llama la atención de los espectadores que Slytherin sigue sin ninguna mujer en el equipo!- comentó, más abucheos de parte de Slytherin.

- ¡Capitanes, dense la mano!- ordenó Madam Hooch. James odiaba este momento mas que ningún otro y Snape parecía pensar lo mismo, por lo que se podía descifrar en su rostro.

- ¡Parece que Madam Hooch pide demasiado!- gritó Sirius en medio del silencio que se había formado en la multitud mientras los dos capitanes se acercaban- ¡Rómpele los dedos James! ¡Aprovecha este momento!- Sirius hubiera seguido, pero la profesora McGonagall lo miro amenazadora. El silencio siguió reinando todo el estadio cuando los capitanes estrecharon las manos. En el colegio había varias bandas, pero las más potentes eran las que encabezaban ellos dos. Se soltaron la mano inmediatamente, ninguno podía creer lo que habían hecho.

- ¡Monten sus escobas! Tres, dos, uno- grito la señora Hooch, el partido empezó.

- Bien, luego de este tenso momento- comento Sirius- los jugadores van a sus puestos y es Fiund de Gryffindor quien tiene la quaffle... se la pasa a Patterson, parece que se dirige a marcar, ¡CUIDADO DEBBIE! Esa budgler tirada por Flint podría haberle roto la pierna izquierda, la toma Mapey de Slytherin...

James escuchaba impaciente, si ganaban este partido con unos 200 puntos de diferencia y el partido contra Ravenclaw también, ganaban la copa. Pero si en este partido... algo lo distrajo de sus pensamientos... la Snitch se hallaba justo al lado de Anabel.

- Bien, hasta ahora va Gryffindor a la cabeza 20 a 0- comentaba Sirius- Peeruy de Slytherin la tiene, se dirige hacia los postes ¡vamos John! No... no ha podido, Slytherin ha marcado. Gryffindor sigue a la cabeza con 20 a 10- dijo enojado Sirius- Ahora Anabel Patch de Gryffindor tiene la quaffle... un momento. ¿Qué haces James?- todos vieron cuando James se dirigía hacia Anabel velozmente con Haduen detrás. "Vamos" se decía James mientras su mirada se dirigía a la pequeña pelotita dorada. "Vamos"... algo lo detuvo, una budgler le paso por delante como un rayo. Otra le movió la escoba, él miro hacia Anabel y vio que la Snitch había vuelto a desaparecer.

- ¡Vamos Anabel, marca!- gritó Sirius sacando a Anabel de su asombro al ver que James se alejaba- Anabel se dirige a los postes, se la pasa a Debbie ¡Patterson recibe una budgler de parte de Flint! ¡UH! Eso estuvo mal, creo que le hizo daño en el estomago. Anabel llega a recoger la quaffle, se acerca a los postes y... ¡Sí! ¡¡¡HA MARCADO!!! ¡30 A 10 PARA GRYFFINDOR!...

Anabel se volvió hacia Debbie, quien estaba tirada en el piso.

- Debbie, ¿estás bien?

-Sí ya me levanto-dijo débilmente.

- Ahora sigue el partido, después de este accidente de una cazadora de Gryffindor. La toma Peeruy de Slytherin, se dirige a los postes, vamos, hagan algo Gryffindor. ¡Bien! Una budgler lanzada por Charles Brown le pega en la nariz ¡Oh no, no han logrado rompérsela!- exclamó Sirius y hubo varios abucheos de parte de Slytherin- La toma Fiund, quien esquiva una budgler enviada por Warrington. Tiene que tener cuidado, Slytherin es un equipo que juega muy sucio, sobre todo tratándose de Flint, quien no se toma los partidos amistosamente y siempre rompe reglas...

- ¡Black! Si no puede comentar el partido sin insultar a Slytherin, ¿me haría el favor de darme el micrófono? – preguntó McGonagall no muy amistosamente.

- No, no. Déjeme a mí, profesora- se excusó Sirius- Estaba diciendo... ahora la tiene Patch, esquiva una budgler, por cierto que ella es muy buena jugando al Quidditch...

- ¡BLACK!

- Disculpe profesora, Anabel se dirige a los postes, va a marcar... ¡EH! Agresión- grito Sirius ya que Warrington le había pegado con el bate en la escoba a Anabel, haciendo que esta quedara al revés, aferrándose al palo de la escoba.

James estaba furioso, "Pegarle al bate de la escoba... Snape ya no sabe a que recurrir para ganarme, pero no lo lograra. Tengo que concentrarme en la snicht.”

- Juliet de Gryffindor se prepara para tirar... ¡vamos!...¡SÍ! ¡40 A 10 PARA GRYFFINDOR!- gritó Sirius entusiasmado.

James se sonreía, miro a Snape burlón, pero este al darse cuenta de que lo miraba se dio vuelta. Ahora Juliet tenía la pelota y se dirigía al arco, se podían oír los comentarios de Sirius y los retos de McGonagall.

- Fiund se dirige al arco y... Snape lo ha atrapado. La tiene Peeruy- gruñó Sirius- ¡Cuidado John, se acerca!...Una buena tirada de la budgler de parte de Danielle Snuve de Gryffindor hace que ahora Fiund vuelva a tener la pelota, tu puedes Juliet... esquiva ágilmente una budgler y... ¡HA MARCADO! ¡50 A 10 PARA GRYFFINDOR!...

James daba vueltas inocentemente, pensando que era el partido en que menos había aparecido la Snitch, solo una vez la había visto. Pero mirando al campo se dijo – dos- y se dirigió directamente hacia la Snitch. Haduen no lo seguía, parecía que no era muy bueno como buscador.

- Parece que Slytherin no está muy bien- comentaba Sirius- Solo ha hecho un gol...

- Black, por favor...

- Perdone profesora. La tiene Anabel de Gryffindor, va a los postes y ha marcado. 60 a 10 para Gryffindor- dijo extrañado Sirius- Me extraña como Patch pudo marcar sin ninguna dificultad, ni con los bateadores ni con el guardián, no sé que pasa con Slytherin...

James se acercaba más a la Snitch, viendo que ahora Haduen sí lo seguía, muy atrás. Le faltaban sólo tres metros, dos, uno. Habían ganado, se elevo en la escoba y el estadio aplaudió a rabiar.

Todos felices se acercaban a felicitar al equipo como si hubieran ganado la copa.

Y el festejo no terminó ahí. Cuando entraron a la sala común de Gryffindor estaban todos esperando al equipo para festejar, entre ellos Sirius, Lily, Peter y Remus que estaban radiantes de alegría. Muchos comentaban la cara de odio que tenía Snape cuando terminó el partido y se imaginaban como se las habría agarrado con Haduen por no atrapar la Snitch.

En eso Sirius recordó lo de Snape.

­-Peter, se me ha olvidado hacer algo. Acompáñame.

-  ¿Qué sucede Canuto? – le preguntó Peter a Sirius cuando salieron al pasillo.

- Le voy a hacer una broma a Snape y... ¿Canuto? ¿Qué demonios es eso, Peter?

-  ¿No te parece un buen apodo? – le preguntó Peter, sonriendo.

-  Si, no está mal, pero yo no puedo ser el único con apodo – razonó Sirius -. Tú puedes ser... Mmm ¡ya sé! Colagusano  ¿qué tal?

- Me gusta – dijo Peter -. Ibas diciendo que le quieres hacer una broma a Snape, ¿no es cierto? ¿En qué consiste la broma?

-Perfecto, Colagusano – Sirius sonrió -. Bien, el otro día oí decir a Snape que nos iba a seguir para averiguar que hacíamos y le quiero dar una lección. Este es el plan: buscaremos a Snape. Al encontrarlo, haremos como si estuviéramos hablando sobre mañana. Diremos que con una rama pararemos al Sauce Boxeador en el nudo...

-  Pero nosotros no lo pararemos con una rama – dijo Peter sin comprender -, yo lo pararé... ¿no es por eso que yo soy la rata? No me digas que estuve en la enfermería por casi un mes por nada.

- Claro que no, Peter – dijo Sirius con voz cansina -. Le diremos eso, pero no significa que sea cierto. A ver si así deja de fisgonear tanto.

Peter suspiró y luego dijo:

- Te lo repito Sirius, ¡terminaras en Azkaban antes de los treinta!

- Tanto que lo dices – bromeó Sirius – pareciera que fueses tú el que me va a meter.

En ese momento vieron hacia atrás, con la sensación de que alguien los perseguía: era Snape.

- Claro que es mañana, Peter – dijo Sirius en un susurro alto, como si no hubiese visto a Snape- ¿Acaso no sabes contar?

- Si, pero ¿cómo vamos a entrar en el túnel del Sauce Boxeador? – preguntó Peter pensando rápido.

-  Fácil: agarraremos una rama y la pondremos en el nudo, en ese momento parará de mover sus ramas, y entraremos por el agujero que lleva al túnel.

Luego se voltearon, como si regresaran a la torre de Gryffindor y vieron por segunda vez a Snape, lo miraron con asco, y Peter dijo, mas bien para molestar a Snape:

- ¿No querías hablar con James? Está festejando que ganamos en nuestra sala común.

Snape los miro con odio y se fue caminando rápido.

- Seguro que con la bronca que tiene de lo del partido  viene, pero... ¿Cuánto crees que habrá oído antes de que empezáramos el “acto”? – dijo Sirius cuando Snape no podía oírles. Parecía preocupado por eso.

-No creo que mucho – Peter veía hacia atrás, calculando donde los había oído Snape -. Pasábamos por las mazmorras en ese mismo momento, probablemente salía de su Sala Común.

-Por cierto– le dijo – Canuto, amigo mío, eres un excelente actor.

-Siempre lo he sido, y lo sabes – dijo Sirius, riendo – y lo de que James estaba festejando...

-Si, casi me caigo de risa con la cara que puso Snape – sin darse cuenta habían llegado al retrato de la Señora Gorda -. ¿Cuál es la nueva contraseña?

- Mundiales de Quidditch – dijo Sirius, y el agujero se abrió.

Todavía estaban festejando por el partido. Tenían puesto el nuevo disco de The Beatles, y todos bailaban sin parar. Sirius vio a Anabel de espaldas a él. La sacó a bailar y le dio un beso en la mejilla.

-Hola cariño – le susurró al oído.

-Hola Canuto – dijo ella con una sonrisa.

-¿Hace cuánto inventaste ese apodo Peter? – le preguntó Sirius, que seguía bailando, pero se había vuelto hacia Peter.

- Nadie dijo que yo lo había inventado – dijo Peter sonriendo, señalando a Anabel con la cabeza.

-Efectivamente, mi influencia te está ayudando – bromeó Sirius -, se te ocurren estupendas ideas.

-No soy solo yo – dijo ella, algo colorada -. Lily le hizo a James uno también...

¿Cuál? –  preguntó Sirius, muy interesado.

-Cornamenta – dijo James, que bailaba detrás de ellos.

-El mío es Colagusano – se apresuró a añadir Peter.

- ¡Tan solo falto yo! – dijo Remus, divertido -. ¿Qué tal Auuu  Auuuuu? – preguntó riéndose.

- No seas lunático – dijo Sirius, también riéndose. Luego se le iluminó la cara -. ¡Eso es! ¡Lunático!

- Bueno, ahí están: - dijo Anabel – Canuto, Cornamenta, Colagusano y Lunático.

- Se nos oyen bien, – sin darse cuenta, los seis habían parado de bailar, y estaban en un rincón bastante apartado - ¿no es cierto, Cornamenta?

-De lo mejor, Canuto – dijo James -. ¿A ti que te parece, Lunático?

-Perfecto – dijo Remus sonriendo de oreja a oreja -. ¿Tu opinión, Colagusano?

-Me parece excelente, amigos míos – terminó.

-¿Celebramos con un baile? – preguntó James dándole su brazo a Lily.

-¡Sí! – respondieron los demás al unísono.

Sirius pensó que debía contarles sobre la broma  que le habían hecho a Snape, pero estaban todos muy entretenidos bailando. “Sin embargo” se dijo a sí mismo “no hay apuro, mañana lo haré“

 

Nerea

Angelina (Lu)

Malena 12

Victoria Guerra  

PARTE X

Si la parte IX fue insólita....esperen a leer la X !! La misma autora , Maria Guadalupe Hermione Granger (Quien parece tiene experiencias amorosas) explica por que ya mismo:

"Aviso: en ningún libro dice cómo era Lily, por lo tanto podemos moldearla a nuestra manera: a mi me parece muy  tonto lo de estar todo el día colgada de tu novio diciendo "te amo" "te amo,  si estamos juntos todo será color  rosa" porque se que estar de novio no es así. si no un poquito más complicado. Y quise inventar que Lily era  tierna y dulce, pero antes traviesa e iba por el colegio pateando a la Sra Norris, escondida con James en su capa invisible. Y que tuviera su tanda de amigas. Pero ¿Cómo arreglamos  eso de que ahora esté todo el día pensando en los Beatles, en labiales, y en James? Que piense todo el  día en James está bien, es su novio después de todo, pero ¿cómo hago para  mostrar a otra Lily, una Lily más audaz y apasionada? Y... me salió esto. Espero que les  guste, y perdón si va en contra de los otros capítulos, o si le molesta a alguien...."

Max Styles estaba cargando sus libros con un aire de exasperante altanería. Pasó al lado de Lily y Anabel, que estaban con los chicos.

-          Hola-saludó cordialmente, con una sonrisa. James notó que era fingida.

-          Hola- saludó Anabel. Cuando Max dobló la esquina, murmuró- bruja.

-          ¿Porqué te portas tan brusca con ella? Si no me falla la memoria,  eran muy amigas en el pasado...

-          ¡Eso fue hace mucho tiempo!- gritaron Lily y Anabel.  Sirius las miró asombrado.

-          Bueno, dulces damiselas, bueno, calma, ea, ea....

Lily y Anabel miraron irritadas hacia la esquina por la cual había desaparecido Max.

-          Bueno, nos vamos.-espetó Anabel.

-          Okey, okey-dijo Sirius. Las chicas se fueron

-           Sospecho que nuestra pelea de hace años con ellas fue...

-          ...algo más -completó Peter la frase de Remus- sí, ya sé... es una lástima... eran tan amigas.

 

 

 Lily y Anabel estaban sentadas  en la cama, mirándose en el  espejo.

-          ¿Que color de rouge me queda mejor?-consultó Lily.- Ay, estoy tan emocionada, Dumbledore nos va a traer a los Beatles, es increíble.

-          Sí, ¡Es fantástico!

Shirley  D’laloye y Max Styles entraron a la habitación.

-          Hey, chicas, ¿Qué hacen?- preguntó Shirley, abriendo las cortinas de su cama.

-          No es de tu incumbencia.

-          ¿Porque no?

-          Porque no queremos que nos molestes- gruñó Anabel.- Vete a la  cama.

Shirley la miró con los ojos de un perro herido. Miró los estuches que llevaban en la mano.

-          Es una pena que se desperdicien así. Es una pena. Incluso ni siquiera estudian. - y cerró las cortinas.

Lily no les hizo caso y preguntó.

-          ¿Qué color de rouge me queda mejor? Porque si realmente vienen los Beatles y hacemos un baile, no ...- se detuvo súbitamente,  se dió cuenta de lo  que le había querido decir Shirley. – Anabel... ¿Crees que somos superficiales? –preguntó en voz baja.

-          No sé.. No. Si lo fuéramos, sólo nos importarían los maquillajes, la ropa, nuestros novios.... –Anabel se detuvo. Las amigas se miraron

 

 

  Días después, en encantamientos, Lily y James estaban sentados juntos, hablando en voz  moderada.

-          ¿Sabés qué?-empezó Lily.- Si me hubieran contado que iba a estar así...

-          ¿Así cómo?

-          No sé... O sea...digo...o sea... o sea....

-          Lily, ¿Qué pasa?

-          ¿Te acuerdas de los viejos tiempos? ¿Cuando jugábamos, nos internábamos en lugares prohibidos, nos colábamos de noche, nos metíamos en Honeydukes sin permiso...?

-          Claro.

Los ojos de Lily estaban llenos de pena. Lily fijó su vista en un lugar lejano en el horizonte, que sólo ella podía ver.

-          James... yo antes no era así. Era lanzada, audaz, rebelde, aventurera, apasionada....  y entonces nos peleamos y me convertí en una idiota alumna  normal que se la pasa pensando en colores de labiales. Y yo antes no era así. No era así.-se mordió el labio, que le temblaba, a tiempo que negaba con la cabeza, la vista aún fija en el horizonte- No era así.

-          Bueno... Lily... no sé... Ojalá... bueno...-tartamudeó James.- Creo que es normal en las chicas ser así... Digo...

-          ¡Ya sé! Pasa que... Ayer me oí, sólo diciendo frases incoherentes, sólo me importa  mi físico, la música... Quisiera... Quisiera volver a ser como antes.- lo miró a los ojos.

-          Bueno, Lily...  ya nos hemos metido en un gran lío. Somos tres -bajó la voz aún más-  animagos ilegales y un licántropo, y es muy peligroso que salgas.

-          No digo en luna llena necesariamente,  cualquier día. Sólo quiero volver a ser Lily Harper.... Quiero ser más que sólo tu novia, Jim... Quiero que seamos amigos de nuevo.

James miró a Lily, distinguiendo el antiguo brillo de su amiga en sus ojos. Era verdad. Lily se había apartado de ellos, y había cambiado. Lily, Anabel, Max y Shirley eran la antigua banda, pero  cuando se pelearon con James y los chico, las cosas cambiaron.  Las cuatro eran así... Lanzadas, apasionadas.... Pero se separaron y se fueron con chicas como  Laura Poly, Signy Brown o Armalia Patil.

-          Lo mejor que puedes hacer para ser la de antes es rodearte de la gente de antes.

-          ¡ ¿Las chicas!? Ni lo sueñes.

-          ¿Qué pasó, Lily? ¿Qué pasó  con ustedes? ¿Porque se pelearon? Juro por Hogwarts, por Camelot, el Rey Arturo, las barbas de Mannawydan ab Llyr, y por las de Merlín que  no diré nada a nadie.

-          Bueno...

 ¿Alguien se anima  a decirme porqué se  pelearon? ¿Quién continúa con la Beatle manía?   

Parte XI por Daniela Lynx

'Genial! Mi anelo de conflicto esta danzando de gozo luego de leer este giratiempo!  Se que tengo en parte la  culpa, ya que yo misma empece la historia en un tono romantico, pero debo admitir que me alegra que esta historia conjunta finalmente tome otro camino! Y esta es una excelente parte XI, que encaja perfectamente en lo que es el argumento original....'        

¿Que dice la autora?

Hola Danie!

Como estás? Yo, por aqui, completamente falta de ideas. Pero de alguna forma misteriosa, la parte X del giratiempo "Hogwarts hace 25 años" me provocó un ramalazo de inspiración y escribí esta continuación. No le llega ni a los talones a la parte X, pero bue...Y es que yo tambien me imaginaba distinta a Lily. Felicitaciones a la chica que haya escrito la parte X; totalmente de acuerdo con ella. Hey, espero que no te moleste.
ste.

-Potter, Harper, por favor, pongan atención. Están interrumpiendo la clase.

  Lily se mordió un labio.

  -Eh, creo que…después hablaremos, Jim. No es el momento.

  Sin embargo, el tema no se trató después. Llegó la noche y las chicas se fueron a dormir. Lily no volvió a comentarle nada sobre aquello a James.

  En la habitación recordó el consejo de James. “Lo mejor que puedes hacer para ser la de antes es rodearte de la gente de antes.” Pero ¿Cómo tragarse el orgullo y pedir perdón?

  En su cama, con las cortinas corridas, pensaba con amargura que si hubiese sido más objetiva y hubiera confiado más en su antiguo grupo, las cosas habrían sido distintas. A su mente acudían, más claras que nunca, las imágenes del pasado.

  “-Lily, ¿qué te pasa?”-había preguntado Max.

“-¿Con respecto a qué?-” había contestado cortante Lily

“-Vamos, se nota que estás distinta. Ya no nos cuentas nada, no nos dices nada. Ya no salimos a todos lados juntas. ¿Qué pasó con todo lo que hacíamos antes: Escaparnos de noche a Hogsmeade, al Bosque Prohibido, ayudar a Remus?”

“-¿Sa…sabes lo de Remus?-había preguntado ella, pálida de repente.”

“-Hace mucho tiempo.”

“-¡Oh, deja de meterte en mis asuntos!”

“-No te hagas la madura, ¡Sólo tenemos trece años! ¡Trece años y pareces una muchacha estúpida y superficial de quince!”

“-¿Estúpida? ¿Superficial? ¡Cómo te atreves! ¡Largo, no quiero saber nada más de ti!”

“-¡Bien!”

  Esa había sido solo la primera de las peleas que había tenido con Max. Shirley opinaba igual que ella. Anabel apoyaba a Lily. El antiguo grupo se había separado en dos mitades. Poco a poco se habían ido distanciando. ¡Si tan solo  Lily hubiese dicho la verdad desde el principio, tenido un poco más de confianza!

  ¿Cómo podían haber sabido las chicas que, en la última salida nocturna, Remus la había mordido? Esos primeros  meses habían sido llenos de incertidumbre; Estaba segura que se había convertido en licántropa. Por eso se había alejado de los chicos. No quería arriesgarse a que le pasara algo parecido. Pero, por alguna razón, con los chicos hubo de nuevo un acercamiento, mientras que con las chicas, la amistad se había quebrado, ellas pensaban que por siempre.

  Aún cuando hacía ya más de dos años del hecho, Lily aún se preguntaba como es que no le había pasado nada con la mordida de Remus.

 

A la mañana siguiente, al desayuno, Dumbledore se levantó de la Mesa Alta de los profesores. “Algún anuncio” pensaron todos. No era un anuncio común y corriente.

  De Dumbledore, nadie conocía su edad. Solo se sabía que era aún más viejo de lo que parecía; aunque, de cuando en cuando, un cabello color castaño rojizo se dejaba vislumbrar entre toda la mata de pelo plateado. Y había siempre una sonrisa en sus labios. No hoy. Dumbledore parecía más agotado que nunca.

  -Alumnos- comenzó- Es para mí el penoso deber de informarles que la profesora Yuriko Satshimi, de Astronomía ha fallecido hoy en la madrugada. Sus restos fueron encontrados hoy en la mañana por el celador, Argus Filch, en su despacho…

Nadie prestó mucha más atención a lo que decía Dumbledore. El Gran Salón entero estaba totalmente alucinado por toda esa locura. Había quienes dejan escapar comentarios del tipo:

“-¡Dios mío!”

“-¡Pero si me dio clase ayer!”

“-¡No le pasaba nada la última vez que la vi!”

La profesora Mc Gonnagall exclamó, sin la determinación y severidad de costumbre, un airado “¡Silencio!” que terminó de enmudecer a los alumnos. Después de lo ocurrido, ni siquiera el bromista de Sirius se animó a hacer algún comentario o broma al respecto.

  Los siguientes días, Anabel, que estaba suscrita al Profeta, fue informándole de todo a sus amigos. Noticias de esta índole comenzaron a ser cada vez más frecuentes:

  “Asesinado un mago Auror de procedencia muggle”

“Cinco magos turistas de procedencia muggle fueron encontrados muertos esta madrugada”

“Secuestrada bruja del ministerio, de familia muggle”

“Extraño símbolo se ha detectado sobre todas las casas atacadas”

Y así seguía por muchos días. Sirius se fijó en el último titular.

-¿Cuál dicen que es ese símbolo?

-Una calavera verde- comenzó a leer Anabel- con lengua de serpiente. Dicen que nadie en toda la comunidad mágica sabe que significa.

-¡Todos son de familia muggle!- observó Remus, asombrado.

-¡La profesora Satshimi también!

  Los amigos se miraron. Todo parecía estar conectado entre sí. La muerte de la profesora Satshimi no se debía a un accidente, como todos creían.

-¡Ojalá esto acabe pronto!-exclamó Lily.

  James movió la cabeza. Les echó una larga mirada a todos y finalmente suspiró:

-No. Esto está solo que empieza.

La autora (Ivette) se arrepintió de su introdución brusca e hizo una nueva:

Siempre quise ver en Lily a un James femenino: divertida y vivaz, ágil y enérgica. Pero no me la imaginé  yendo a dormir temprano y ocupada en la escuela. Quise reflejar en ella a mis queridas amiga. Rosi y Poly-lla,  y al ángel sarcástico que ocupó mi vida desde que se robó mi alma: Pablo Magnago (que hace un año se fue, pero su recuerdo me sigue torturando) Creo que esto es un capítulo horrible, y
no merece ser publicado. Perdón por la primera introducción a: Daniela, Marfig, Florencia, Lu, Valeria "leri", Male,Natalie  De Nobrega, Padma, Angelina (Lu), Nerea,
Victoria,  Malena 12, Belén y Verónica. Hicieron un gran trabajo.
PEEERRDDDDÓÓN!!!!!!!!!!!!!!!!!


Parte XII

 

No pude evitar escribir la continuación!. Estuvo fantástica la parte anterior y después de leerme el de Estela  (en rosa) y el de Pablo  (en amarillo) me di cuenta que este trozo pasaba de largo ¡Y era la ocasión perfecta con tanta tensión! Era demasiado tentador... Esperemos que este trozo esté a la altura de todo lo anterior .

 

-         No. Esto  está solo que empieza

 

Sirius no recordaba haber visto nunca a su amigo tan preocupado. En aquellos momentos le vino a la mente lo de Snape. ¡La broma! Remus ya se acababa de marchar. No lo podía posponer por más tiempo. Tenía que explicárselo a los demás. Ahora, aunque no fuera el mejor momento.

-Emm. Yo... tenía que contarles algo. Tenía pensado hacerle una pequeña broma a Severus, pero después de ver esto... se me han ido las ganas...

            A James no le gustó el tono de su amigo y se apresuró en preguntar:

-¿Qué le dijiste?

-Intencionadamente dejé que se enterara de lo que hablaba con Colagusano... y creo que se lo tomó en serio.

-¿El qué?-James cada vez estaba más angustiado

-Le dije cómo sortear el Sauce Boxeador... y también se enteró del día.  Lo que es lo mismo a hoy

-¡Pero Remus estará transformado!-exclamó Lily

-¿En qué estabas pensando?-dijo James, mientras cogía el pedazo de periódico donde salía la calavera.

-Es una simple broma. No pasará nada. Es para que escarmiente y se le esfumen las ganas de espiarnos

-¡Pero se encontrará con un licántropo transformado!-exclamó James, repitiendo lo que había dicho Lily, que todavía no salía de su asombro.

-¡Y pueden expulsarnos!-exclamó Peter, muerto de miedo

-Eso es lo de menos ahora. ¡Corre peligro!-James no podía creer estar defendiendo a Snape.

-¡Pero ese gusano no se lo merece! ¡Él no lo haría por nosotros! ¡Él no nos salvaría!-exclamó Sirius en un intento de enmendar la equivocación

-¡Olvidas que por muy gusano que sea es una persona, a pesar de todo!¡Y nosotros no somos él!

-¿Adónde vas?

-A buscar a Snape- contestó mientras corría, casi con la velocidad de un ciervo

 

            Sirius corrió tras él dejando a Lily y a Anabel en medio del pasillo.

-¿Qué hacemos?

-Ayudarles- contestó Lily

Las dos chicas intentaron alcanzarlos, pero fallaron el intento.  Ellos habían desaparecido tras el pasadizo de la Bruja Tuerta. Entonces Snape pasaba por allí, murmurando algo entre dientes, con una gran sonrisa

-¿Qué hacéis, aquí paradas? ¿Os han abandonado vuestras sombras?

-James y Sirius han...¡No puedes ir!

            No consiguieron inventar ningún pretexto. Lily deslizó una mano en su bolsillo intentando coger la varita  pero  Sanpe fue más rápido

-Expeliarmo

            Las varitas de las chicas cayeron al suelo y él las recogió.

-Es sólo precaución. Así no os meteréis en mis planes

-Eres un... -Anabel se contuvo de soltarle un insulto-¡Si lo supieras, rata apestosa!

-Petrificus Totalus

            Y las dos cayeron, convertidas en piedra, mientras Snape seguía su camino

 

-¿¡Porqué dejaríamos la capa invisible al final del pasillo!?-se quejaba James corriendo por el pasadizo secreto.

            Después de cinco minutos tropezaban con Lily y Anabel, que seguían tendidas en el pasillo.

-Mobilicorpus-dijo Sirius, apuntando con la varita

-Llévalas a la sala común y déjalas con Peter. Supongo que sabrá que hacer.- añadió nada convencido- No presté atención sobre ese hechizo. ¡Y vuelve luego al sauce! Necesitaremos la  capa invisible.

            Y Sirius cubrió a los dos cuerpos flotantes con la capa. James bajó las escaleras tan rápido que se le enredaban los pies.

-¿Quién anda ahí?

            Al oír la voz se escondió tras una columna. <<Oh, no! Peeves!>> Intentó seguir avanzando silenciosamente. Estaba tan concentrado en que el poltergeist no le viera que tropezó al ver una espesa capa de niebla.

-¡James! ¿Qué pasa?

-¡Nick!-exclamó él cogiéndose el tobillo izquierdo

-¿Puedes distraerle?

            El fantasma no se hizo rogar ni una sola vez más y  tiró una bomba fétida a la cara de Peeves.

-¡Asqueroso fantasma! ¡Se lo diré a Flich! ¡Se lo diré!

            Y salió disparado maldiciendo al pobre fantasma y diciendo las mil pestes de él.

            James seguía su persecución más lentamente a causa del tobillo. Distinguió una sombra en movimiento unos metros por delante de él y aligeró el paso.

-¡Severus! ¡Espera! ¡No entres!

-¡Tú! Ya me deshice de las dos estúpidas... pero tú siempre contra mí. Pero esta vez, Potter, no te me adelantarás como con Lily. Voy a saber qué traman y les expulsaran de una vez por todas-gritó encolerizado

             Snape aprovechó que era más rápido en esos momentos, apretó el nudo del árbol con una rama larga y se coló en el túnel. James lo imitó segundos más tarde.

            Severus estaba petrificado. Tenía los músculos paralizados.

-¡Él,... lobo! Vosotros...  planeado.... matarme...  Black....  tú.- y no alcanzó a decir nada más

             Todo estaba ocurriendo muy deprisa, casi sin tiempo para reaccionar. Remus, ya totalmente transformado estaba a punto de morder a los intrusos.

-¡No!

            En cuestión de instantes James se había abalanzado sobre Snape interponiéndose entre él y el licántropo. Ambos habían caído con brusquedad sobre la pared. Habían tenido suerte, no estaban inconscientes.  James arrastró al otro chico hasta la entrada. Las ramas del árbol se movían muy violentamente y les obstruyeron el paso durante varios minutos. Después, consiguieron salir de la habitación.

 

            Ambos estaban tumbados sobre la hierba, todavía con el corazón latiéndoles con fuerza. Dos figuras cruzaban la noche. Era Sirius seguido de Dumbledore.

-¿Estás bien?

            Sirirus ayudaba a levantar a su amigo. James una vez de pie le tendió una mano a Severus. Él la rechazó sin miramientos traspasándole con los ojos encendidos de rabia. Dumbledore les acompañó al castillo haciéndoles pasar a su despacho. Snape fue el primero.

-Potter, Black. ¡Ellos! Y ese Lupin ¡Es un hombre-lobo!-chilló él de manera telegráfica.

-Eso ya lo sé- contestó Dumbledore, cansado- Nadie tiene que enterarse. Si alguien tiene conocimiento de ello haré que le expulsen. Son 50 punto menos para su casa. Espero poder confiar en su discreción...

-¡Pero... !

-Vaya a la enfermería a que le curen esa herida. Sólo es un poco de sangre en la frente. Buenas noches. ¡Ah! Y haga pasar a James y a Sirius

            Severus les indicó que entraran, con un gesto de indiferencia.

-Es lógico que ustedes sepan lo de Remus pero ¿y él?

-Casualidad-dijeron al unísono

-Es muy tarde y no deberían rondar fuera de la cama. Descontaré 25 puntos a Gryffindor y no se hable más con la condición de que permanezcan unos días sin meterse en líos. ¡Creo que conocen mi despacho mejor que yo!

            Los dos se sonrojaron. Se despidieron del director y volvieron a la sala común

-¡Están vivos! ¡Creí lo peor!

            Peter abrazó a los dos amigos.

-¡Serás pesimista! ¡Hemos salido de otras más difíciles!-exclamó Sirius, más relajado.

            James dudaba eso último.

-¿Y vosotras?

-A salvo, como siempre-dijo Lily divertida, desde un sillón-¡Ya nos perdimos otra aventura!

-¡Esos dos que ya no nos quieren!-se quejó Anabel

            Y todos comenzaron una guerra de cojines saltando por la desértica sala común.

-¡Tu capa!-exclamó Lily deteniéndose por un momento para mirar más detenidamente la capa negra. Totalmente desgarrada.

-¿Qué le ha pasado?-preguntó Sirius

-¡Nada comparado con lo que te sucederá a ti si Flich se entera de dónde han salido todas esas plumas!

            Y todos rieron, como hacía mucho que no reían mientras Sirius rellenaba un cojín.

            El grupo se dividió en dos. Unas hacia la izquierda y los demás al otro lado. Eran casi las dos de la madrugada.

            James miró la habitación y fijó su mirada sobre una losa del suelo y luego en punto que sólo él conocía. No. Ahora no, se dijo. De eso ya les hablaré mañana.

            Todos ya estaban dormidos pero una gran idea había aparecido en su mente.

-¡Sirius!

-¿Qué pasa?

-Escucha, tengo una idea.

-Dímela mañana. ¡Me caigo de sueño!-se quejó él tapándose los oídos con la almohada.

-¿No sería muy útil tener un mapa de Hogwarts?

-Para el idiota de Lucius sí, que después de cinco años todavía tropieza con los escalones fantasma. Ya sabes lo torpe que es. ¡Pero nosotros conocemos el castillo mejor que nadie! Además, ya tenemos uno, ¿Recuerdas?

-Digo un mapa en el que salgan las personas del castillo. Así sabríamos donde anda cada cuál. ¡Sería fantástico! ¿No?

            Tan sólo oyó un ronquido. <<Ya pensaremos mañana en el mapa, y... en aquella calavera>>

CONTINUACION! 

Parte XIII

 

La parte XI me pareció estupenda, aún a pesar de las palabras de la autora, que no parecía muy convencida. La parte XI me dejó muy intrigada por la mordedura de Lily por el licántropo, y me pareció una idea estupernda. Espero que esta parte sea digna del giratiempo. Estela.

 

 

            A la mañana siguiente, James estaba sentado junto al fuego de la chimenea contemplando, muy concentrado, el trozo de periódico que había arrancado.

 

James subió a la habitación con la cabeza baja.

Llevaba temiendo ese momento desde hacía tiempo, desde que encontró aquellos papeles de un antiguo alumno del colegio.

James se cercioró de que nadie lo había seguido, y se fue a aquella tabla suelta que había tras su cama.

Sacó todos los papeles y los volvió a comprobar lentamente.

Sí, no había duda, tenía que ser él.

 

De repente la puerta se abrió tras él y con un movimiento rápido intentó esconder los papeles entre las sábanas.

Era Sirius.

-   Ah... Hola – dijo James aún intentando esconder los papeles. Nunca le había dicho a Sirius que había encontrado aquellos papeles en las mazmorras de Slytherin.

-   ¿Qué tienes ahí? – Preguntó Sirius, que había alcanzado a ver una esquina de los pergaminos

-   Esto... pues... bueno, - dijo James al fin – no hace falta que lo siga escondiendo.

-   ¿Escondiendo? – Preguntó Sirius bruscamente

 

James empezó a explicarlo todo.

Hacía un par de años, en una de sus incursiones a las mazmorras para averiguar donde estaba la sala común de Slytherin en sus intentos de conocer todo el castillo, James había visto que una baldosa del suelo estaba medio suelta.

Intentó levantarla, pero al punto se dio cuenta de que estaba protegida por un hechizo muy poderoso de bloqueación.

Sin embargo, no era nada que él no puediera resolver.

Al día siguiente, intentando no levantar sospechas entre sus amigos, James volvió al mismo sitio, cuando la noche ya había caído.

Sin quitarse la capa en ningún momento, se dirigió a la baldosa y le practicó el hechizo desbloqueante.

Una nube de polvo lo había envuelto, y por poco lo hace estornudar, descubriendo así su presencia.

Tras la nube, había descubierto unos papeles amarillentos, y sin leerlos si quiera había vuelto a la habitación para que nadie lo descubriera.

Esa noche había leído los papeles.

Al principio no los había entendido muy bien

Había como juegos de palabras, y un extraño símbolo escrito en tinta verde.

El nombre de Tom Sorvolo Ryddle, aparecía descompuesto, con las letras bien separadas. Debajo, otro nombre estaba escrito, con las mismas letras en distinto orden: Lord Voldemort.

No había entendido lo que pasaba.

Se imaginó que simplemente sería un juego de distracción, aunque el símbolo verde fuera escalofriante.

Una calavera se unía con una serpiente, que le salía de la boca.

Aunque James no pensaba que algo así fuera importante, el hecho de que estuviera tan bien protegido y que nadie lo hubiera descubierto en tanto tiempo, había atraído su curiosidad.

Intentó averiguar quién podía ser Tom Ryddle, y descubrió que había sido un muchacho que había dejado el colegio unos pocos años atrás.

Por lo visto, había sido prefecto y Premio Anual, e incluso tenía un premio otorgado por el colegio por servicios especiales.

Con esto, James dio la investigación por finalizada.

Seguramente, el tal Tom había probado a hacer un conjuro, y darse cuenta si alguien era capaz de averiguarlo en los años venideros.

 

-         Y eso es todo. Nunca te lo dije porque no creí que fuera importante, pero ahora las cosas han cambiado. Mira, - dijo enseñándole los papeles. ¿Te suena el símbolo?

 

James le extendió los papeles a Sirius, que los miró con sorpresa.

-         Esta es la misma marca de los periódicos...

-         Exacto, por eso pensé que tienen algo que ver.

-         ¿Y si? – dijeron Sirius y James a la vez

 

Los dos habían pensado lo mismo. ¿Y si Tom Ryddle había cambiado su nombre por el de Voldemort tras dejar el colegio?

 

Sirius volvió a mirar con detenimiento el símbolo verde e hizo una mueca de asco.

-         Quizá deberíamos decírselo a los otros.

-         O a Dumbledore – dijo James. – Quizá esta información le serviría de algo.

-         Vamos a preguntarle a los demás.

 

Mientras tanto, Lily lloraba en su habitación.

James tenía razón... e incluso Max también, aunque no quisiera reconocerlo.

Se había alejado de sus amigos y se había convertido en una persona que no le gustaba.

Si tan sólo pudiera...

En ese momento entró Max.

Lily corrió las cortinas de la cama. No quería que la vieran llorar.

Se había prometido a sí misma que iba a ser fuerte, que pasara lo que pasara no lloraría.

Pero ahora había roto su promesa.

 

Max oyó los sollozos provenientes de la cama de al lado.

-         ¿Estás bien Lily?

 

Lily habría querido decir que sí, pero en breve se vio relatándole a Max todo lo que le había pasado... la mordedura, la pelea...

Sabía que podía confiar en ella, aunque llevaran tanto tiempo sin hablarse.

-   Y eso es todo, - sollozó Lily mientras Max la abrazaba con fuerza. – Nunca me habría separado de vosotras, pero desde que Remus... Ya no podía hacer nada, era un peligro para todos.

-   Pero, ¿cómo es que no te pasó nada? – Dijo Max sorprendida – Es decir, si Remus te mordió, en ese mismo instante te tendrías que haber convertido en lobo, pero desde entonces nunca lo has hecho.

-   No sé... – dijo Lily tímidamente. – Lo único que recuerdo de la mordedura, es que salí a ver a Remus. Me daba pena que estuviera tan solo en esos momentos tan difíciles... Entonces, al verme, me mordió. Lo último que recuerdo es que me miró con los ojos muy abiertos, y pareció darse cuenta de lo que había hecho. Entonces.... él también lloró.

 

Max se quedó en silencio. No sabía que podía decir para ayudar a su amiga.

-   Perdóname – dijo Lily en un susurro. – Yo sólo...

-   No tienes que decir nada – dijo Max, sonriendo – yo también me porté como una tonta.

 

Se volvieron a abrazar, y mucho más tranquilas, bajaron a la sala común.

James se dirigió hacia ellas.

-         Ey Lily, te estaba esperando, te tengo que contar algo. ¿Ehhhh? ¿ya sois amigas?

 

Lily y Max sonrieron y todos los chicos se acercaron.

Sirius dijo:

-   Ya era hora de que dejaran de ser tan tontas. Todo este tiempo nos han tenido muy preocupados.

-   Celebremos la reconciliación – dijo Remus, poniendo un disco de los Beatles.

 

Todos empezaron a bailar, aunque Sirius y James, aún tenían algo que decirles.

Cuando la sala común empezó a vaciarse, Lily se acercó a ellos y les dijo:

-   ¿Qué era lo que me tenías que decir?

James sacó de debajo de la túnica los papeles amarillentos y se los enseñó a Lily, que comprendió al instante.

-   Estamos pensando en decírselo a Dumbledore, creemos que debe saberlo.

-   ¿Habéis averiguado quién es ese Tom Ryddle?

-   Sí, pero todos los indicios dicen que fue un alumno modelo.

-   ¿Habéis visto la fecha,? – Dijo Remus que observaba desde una esquina. – Parece que es la misma en la que Hagrid estaba en el colegio, quizá él sepa algo.

-   Sí, vayamos a verle, hace años que no lo visitamos.

 

Cómo era tarde, y debajo de la capa no cabían todos, sólo fueron Sirius, James y Lily.

Se despidieron de los otros, y se dirigieron hacia el hueco del retrato.

Con gran suerte, fruto del azar, pudieron llegar a la cabaña sin ningún incidente.

-   ¿Quién va? – Preguntó la voz de Hagrid

-   Somo nosotros, Hagrid – dijo James – Tenemos que preguntarte algo que hemos averiguado

-   Es muy tarde.. si os pillan aquí...

-   Ya lo sabemos – dijo Sirius, - pero, anda, abre la puerta y no nos pillarán.

 

Los tres amigos entraron en la cabaña y aparecieron al quitarse la capa.

Hagrid, que no era más que unos pocos años mayor que ellos, los miró con sus ojos negros.

-   Tenemos que preguntarte algo que hemos descubierto.

-   Es sobre un alumno que estuvo aquí al mismo tiempo que tú, quizá lo conozcas.

 

James sacó los papeles y se los extendió a Hagrid para que los observara.

-         Se llamaba Tom Ryddle.

 

Hagrid dejó de sonreír al instante y con la voz bastante alterada gritó:

-         ¡¡¿TOM RYDDLE?!!

Parte XIV

 

Este trozo de giratiempo es muy “trágico” pero ayudará a los personajes a saber con quien se enfrentan y lo peligrosa que puede ser la magia oscura. Pablo.

 

_¡¡¿TOM RIDDLE!!?-gritó Hagrid -

      _Sí, sí… ¿lo conocías?- preguntó James, esperanzado-

      _Sí, lo conocía, era prefecto de Slytherin –explicó él-

      _Y… ¿fue algo más?-inquirió cada vez más intrigado-

      _¡¡¡ID A LA CAMA, AHORA!!!-les interrumpió-

      _Hagr…-intentó hablar Lily-

      _¡¡¡FUERA!!!-chilló                                                     

              Los chicos salieron de la cabaña de Hagrid un poco extrañados por su comportamiento.                                                        

      _¿Qué le habrá pasado?-preguntó Lily, bajo la capa-

      _Se habrá comido una Gragea con sabor a vomito-sonrió Sirius-

      _ No estamos de broma- replicó James-

Cuando llegaron a la sala común de Gryffindor Sirius les contó que había oído hablar a Dumbledore con otro profesor de la existencia de un libro para magos revoltosos en la biblioteca.

Decidieron ir a buscarlo a la noche siguiente. Esperaron a que todo el mundo se fuera a la cama para ir a la zona prohibida y buscar ese libro. Tuvo que ir Remus en vez de Sirius porque con la emoción Sirius no había podido pegar ojo la noche pasada y se había quedado dormido en el sofá.

      _Cuidado que me pisas-dijo Lupin-me haces daño

      _Perdona-se disculpó Lily intentando mantenerse en pie-

      _ ¿Queréis callaros? -gritó James-                                                                                                                                        

      _Lo siento-se volvió a disculpar ella-

      _Como encontremos a Flich, y nos oiga la habremos armado-

farfulló James-

      _Bien, bien, bien…-asintió Remus-aunque no creo que Flich encuentre un dragón en una “dragonera”-bromeó-

      _Y… ¿eso existe?-dudó Lily-

      _ ¿Dudas de mí?-preguntó Remus, sonriendo-

      Remus le hizo la zancadilla y la chica cayó al suelo.

      _ ¿Qué ocurre?-preguntó James-

      _Que Remus me ha hecho la zancadilla-se quejó Lily, intentando levantarse-Además he chocado con algo.

      _ ¿Qué es eso que hay debajo de la estantería?-preguntó Remus-

      _Hay, hay, hay…-tartamudeo Lily- 

      _ ¿El qué?-preguntó James, con los ojos muy abiertos

      _¡¡¡POLILLAS!!!¡¡¡ESCARABAJOS!!!-gritó Lily-

      _ ¡Bah! Es una simple maldición de insectos-bromeó James-

      _Mirad hay una caja…pero no llego-dijo éste estirando el brazo-

      _Usa Accio-intentó ayudar Lily-

      _ ¡Accio caja!-susurró James-¡ya la tengo!

      _Bien  ¿A qué esperas para abrirla?-dijo Remus, curioso-

      _ Alohomora.-susurró-Es un libro-dijo James-es muy bonito

                Un libro, no muy grueso (¡Qué extraño!-exclamó Lily, acostrumbrada a enormes tochos de hojas) con las tapas de colores llenas de telas de araña

      _ ¡¿El Mago Rebelde?!-exclamó James-

      _Así que Sirius tenia razón-dijo Remus-

      _Escuchad-interrumpió James-¡Mmmmm…!

      _ ¿Qué?-preguntó Remus-

      _ ¿Te molesta el perfume de tus profesores? Con el hechizo Pestus harán del olor a rosas el olor de un trol -leyó James-

      _Vaya-dijo Remus sorprendido-déjamelo

      _ ¿Quieres saber como es una persona por dentro? Con el hechizo Internos lo sabrás en un abrir y cerrar de ojos-leyó Remus- ¡Ja, ja, ja…!   

      _Me toca…-dijo Lily riéndose-

      _ ¿Quieres que tus amigos se pierdan? Pues coge un mapa de cualquier lugar, di el hechizo Engañus Laberintos y ¡Puf! La derecha será izquierda, arriba será abajo, … todo saldrá al revés en el mapa-leyó muriéndose de risa Lily-

-Es una lástima. ¡Yo quería un mapa verdadero!-se quejó James, recordando su idea de la noche anterior

Cuando llegaron a la sala común de Gryffindor, enseñaron a Sirius, a Peter y a Anabela el libro y…

      _Esto de engañar a alguien con un mapa lo quiero probar  yo-dijo Anabela levantando la varita- ¡Revelus Laberintos!

      _ ¡Noooo! Es Engañus Laberintos-replicó James-

Aunque se equivocó, hubo un pequeño cambió en la estructura del mapa, ahora podían ver la verdad en vez de la mentira que era en lo que consistía el hechizo original.¡Vaya!

      _ ¡Mua!-besó Lily a Anabela- eres una gafe con estilo

      _Ahora, cuando llevemos la capa no nos tendremos que preocupar por si alguien este cerca-dijo James contento-

      _Sí, ahora todo dependerá de que no sepan que somos nosotros los que usan el mapa, que te parece…-prosiguió Remus- Lunático Cornamenta Colagusano  Canuto.-dijo apuntando con la varita mientras los nombres iban apareciendo- Lo podemos firmar con nuestros apodos.

      _Me parece bien-dijo James- ¿y a vosotros?

      _Bien, bien…-asintieron Peter y Sirius-nos parece bien

      _ ¿Y nosotras?-preguntó Lily-

      _Os encargareis de guardar el mapa mientras no lo usemos-dijo James-

      _Bueno…-dijo Anabela desilusionada-encima que lo descubro yo…

      _Vamos Anabela, dejemos esto en la habitación, junto a la fuente…-dijo Lily bostezando

Cuando estuvieron en la cama y ya estaba entrada la noche, Lily se levantó para beber agua y vio por la ventana el horrible signo de los periódicos. Despertó a Anabela que a duras penas podía creérselo y fueron a buscar a los chicos

      _Bueno, pongámonos tranquilos-dijo James temblando de miedo-Sirius y Remus vendrán conmigo debajo de la capa y tú, Peter te quedaras en el vestíbulo por si necesitamos ayuda y vosotras os quedareis aquí.

Bajaron por las escaleras y Remus, que llevaba el mapa se fijó en un  nombre desconocido que se encontraba fuera de los límites del  colegio ¿quién debía ser Jonh McGregor? ¿Qué haría fuera del colegio? Al llegar, Sirius salió de debajo de la capa y se precipitó donde se encontraba Jonh McGregor, a  unos pasos  de la puerta  y…

      _ ¡¡¡CRUCCIATUS!!!-se oyó una voz -

      _ ¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!!-era Sirius que parecía que lo estaban matando-

Al llegar encontraron a Sirius revolcándose en el suelo y a un hombre alto, tapado con una túnica negra  muy oscura que paralizó a Remus. James miró una vez más a Sirius y se precipitó a usar el hechizo Expelliarmus.

      _ ¡Expelliarm…!-gritó James conjurando el hechizo pertinente-

      _ ¡IMPERIO!-grito el hombre, y de su varita salió un rallo de luz penetrante que impacto contra James. Automáticamente, James, se giro e hirió a Remus con su Expelliarmus.

      _ ¿Qué haces James?, ¿Te has vuelto loco?-preguntó asustado, Remus-no me ataques a mí

      _No sé lo que me pasa… no me controlo yo… es…una fuerza muy extraña… yo… -James iba perdiendo la voz poco a poco, como si alguien se la quitara gradualmente-Remus ayúdame…

Como si otra fuerza controlara a Remus, se lanzó contra el cuello de aquel hombre y le arrancó algo de cuajo.

      _ ¡Idiota!-dijo el hombre con cara de pocos amigos-por tu insolencia tu amigo sufrirá más de lo que nunca ha imaginado

      _ ¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!-gritó Sirius-

      _Y, para asegurarme de que nunca vuelvas a molestarme...

¡ LOCOMOTOR MORTIS!-dijo el hombre con una carcajada-por ahora estarás quietecito

      _ ¿Qué ocurre?-las chicas habían bajado al oír el terrible grito-

      _Por favor, señoras, no es la hora de tomar el té…¡PETRIFICUS TOTALUS!-se burló el hombre volviendo a hacer la misma carcajada-nadie os salvará

De repente Remus pudo ver a Snape corriendo por detrás de Mc Gregor en dirección al castillo.

      _ ¡Severus! ¡Vuelve! o ¡Busca a Peter!-Remus intentó por todos los medios, que Snape le escuchara-¡Oh Dios! ¿Qué hacemos ahora!

      _Bueno…ya es hora de acabar con ustedes-dijo el hombre mientras levantaba la varita-

      _ ¡Expelliarmus!-grito una voz por detrás del grupo paralizado, petrificado, torturado y controlado. La varita del hombre salió despedida de sus manos e impactó contra un muro. Eran Snape y Peter, que llevaban el libro del Mago Rebelde- Cómete eso… ¡MORTIS!-dijo una voz áspera, muy diferente al tono infantiloide de Peter

 

      _Nooooo, noooo, nooo….-la voz del hombre iba haciéndose menos prfunda y grave a medida que el misterioso hechizo hacia efecto. Poco a poco los chicos fueron recuperándose, a medida que hombre se alejaba.

      _Gracias, muchas gracias…-dijo James a Peter-gracias

                Snape había desaparecido.

      _ ¿Qué le ocurre a ese?-dijo Remus mientras observaba al hombre que de cada vez andaba más despacio. Entonces éste se giró y…- ¡Ah…! ¡Se le cae el pie!

      _ ¿Qué?-preguntaron todos-

El hombre parecía derretirse, pues cada vez más se le veían los huesos, y no hablando literalmente. Parecía como si la piel se le cayera y…

      _ ¡Ahhhhhhhhhh!-gritó el hombre antes de desaparecer en forma de esqueleto

      _ ¿Qué era eso? ¿Qué hechizo utilizaste? -dijo James severamente ante la disconformidad con el hechizo

      _ ¡Ah! Si, fui yo...pues Escucha…-dudó Peter-aquí pone…¿Quieres darle trabajo a la sanidad mágica? Pues con el hechizo Mortis harás de una persona sana, la persona más enferma y demacrada del mundo. PD: Solo usar con seres vivos. Yo no lo encontraba tan peligroso-

-Ahora entiendo porque Dumbledore quería conficar ese libro-comentó Sirius, de modo que sólo James y Remus le oyeran.

De repente llegó Dumbledore y los llevo a la enfermería. Cuando la enfermera salió, Dumbledore dijo:

      _30 puntos menos para cada uno y –prosiguió-Pero 60 puntos para cada uno, supongo que sabéis por que lo hago

Todos asintieron.

      _Tengo una pregunta-dijo Remus mirando por la ventana- ¿por qué ese hombre se deshizo cuando le hicieron el hechizo Mortis?

      _Tom Riddle, ¿os suena el nombre, verdad?-empezó a explicar Dumbledore-era muy buen estudiante, guapo, alto, fuerte, inteligente y lo malgastó todo transformándose en mago oscuro. Aunque tuviera mucho talento, un mago en solitario no puede ganar demasiado poder,  fue consiguiendo más seguidores; a los que, según creo los llamó mortífagos. Poco a poco,fueron uniéndose a Tom bajo ese nombre. Él también cambió de nombre: Lord Voldemort.  Por cierto; estudió necromancia...y a tu pregunta, aunque algo camine no quiere decir que este vivo.    

 

¿Quién sabe qué sucederá con todos los asesinatos que está cometiendo Tom Riddle, supuestamente? ¿Qué es  lo que Remus le arrancó a Jhon Mc Gregor y para qué servirá? ¿Volverá la paz a Hogwarts?  ( Habrá que preguntar a Trawenlaw o que alguien continue la historia! : )

 

Espero tus historias para incluirlas en el giroscopio! PERO LEE ATENTAMENTE COMO ENVIARLAS ANTES! Y ahora, se acabo el tiempo...vuelve al presente, sin tocar nada del pasado para no ocasionar gravísimos problemas en tu época actual.

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