GIRATIEMPO
por Carla Trovarelli
-Los horarios de
quinto-anunció Hermione entregándoselos a Harry y a Ron.
-Empezamos con Cuidado de las
criaturas mágicas, podremos ver a Hagrid- dijo Ron.
-Espero que no haya
conseguido más escregutos de cola explosiva- observó Harry mientras se servía
avena- no soportaré otro año de quemadu...
Pero no pudo terminar la
frase porque Dumbledore se puso de pie y comenzó a hablar:
-Antes que vayan a clases
tengo dos cosas que decirles-informó mirando a sus alumnos- primero: Las pruebas
del equipo de Quidditch serán este sábado. Hay vacantes en el equipo de
Gryffindor: necesitan un guardián y un cazador y en el de Hufflepuff necesitan
un buscador. La segunda noticia es sobre la nueva profesora de Defensa contra
las Artes Oscuras, no llegó a tiempo al banquete de anoche pero ya está
aquí.
-¿Profesora?-murmuró
Ron.
-Casi todos la
conocen...-siguió Dumbledore-Oh! Aquí llega la profesora Delacour!
Todos en el Gran Salón se
voltearon para mirar hacia la puerta donde estaba parada Fleur Delacour radiante
de felicidad, vestida con una túnica celeste, con su pelo rubio plateado que le
llegaba hasta la cintura.
-Fleur!-exclamó Ron atónito-
ahora es nuestra profesora! ¿Cómo se supone que me concentre en lo que dice en
la clase?
-Vamos o llegaremos tarde-
dijo Hermione.
-Creen que me aceptarán como
cazador de Gryffindor?- preguntó Ron mientras cruzaban los terrenos del colegio
hacia la cabaña de Hagrid.
-Por supuesto!- dijo Harry
contento-me encantará que estés en el equipo.
Cuando llegaron a la cabaña
de Hagrid los de Slytherin ya estaban allí.
-Ya llegaron!-exclamó
Hagrid-esperen aquí, voy a buscar las criaturas mágicas.
Fue hasta atrás de los
invernaderos, donde se daban las clases de Herbología, y trajo unos animales
que, a lo lejos, parecían caballos. Pero cuando se acercaron más se dieron
cuenta que no eran caballos eran pegasos. Venían detrás de Hagrid al
menos ocho, de diferentes colores: uno blanco como la nieve, otro de color
tostado, rosa pálido, celeste...Tenían alas, grandes como las de un hipogrifo,
de color blanco. Pero más impresionante eran los pegasos bebes (también ocho)
algunos de color dorado, otros de plateado y otros de blanco perla. Sus alas
eran tan pequeñas como ellos.
-¡OH!-exclamó Lavender Brown,
una chica de Gryffindor- miren los pegasos bebes!
Quiso tocar uno de ellos pero
inmediatamente Hagrid la detuvo.
-Nunca toquen un pegaso
bebe si uno de sus padres está
cerca- les advirtió - son muy protectores y se enfurecen si tocan a uno de sus
hijos.
Son muy fuertes y veloces
para atacar. Las plumas de sus alas sirven para pociones, supongo que las usarán
este año con el profesor Snape...
En ese momento Harry se
volteó y vio a Malfoy a Crabbe y a Goyle murmurando sin prestar atención a lo
que decía Hagrid. Ron parecía inmerso en sus propios pensamientos, que como
supuso Harry, eran sobre él mismo como cazador del equipo de Gryffindor. Al
terminar la clase Hagrid les dio muchísimos deberes, diciendo que ese año debían
estudiar más para conseguir los TIMOS ( Títulos Indispensables de Magia
Ordinaria). Luego tuvieron Encantamientos donde repasaron el hechizo convocador
y el hechizo repulsor. Harry había practicado mucho estos hechizos para el
Torneo de los Tres Magos por lo que no tuvo problemas en el repaso.
Luego, Ron y Harry fueron al
Gran Salón para almorzar y unos minutos después se les unió Hermione.
-Que clase tenemos
ahora?-preguntó Harry
-Pociones con los de
Slytherin- gruñó Ron mirando con desagrado hacia la mesa de Slytherin- que rayos
hace Malfoy mirando hacia acá?
Harry se dio vuelta a tiempo
para ver a Draco Malfoy mirándolos desde su mesa. Cuando los vio, bajó la mirada
rápidamente.
-Malfoy está raro- comentó
Harry- desde que llegamos no nos ha insultado.
-Debe estar tramando algo-
observó Hermione-me gustaría saber que es.
-Si preparáramos un poco de
poción multijugos...
-Ron!- murmuró Hermione- tu
sabes que no podemos preparar esa poción. No voy a robarle a Snape de
nuevo!
-Tranquila, solo bromeaba!-
dijo Ron riéndose.
-Vamos- dijo Hermione- si
llegamos tarde Snape le sacará puntos a Gryffindor.
Se encaminaron hacia la
mazmorra donde Snape daba clase, todavía hablando de Malfoy:
-Tendremos que andar con cuidado- observó Harry-
Malfoy es capaz de cualquier cosa.
-Ojalá el primer partido de
Quidditch sea contra Slytherin- dijo Ron- Harry, tienes que vencerlo de
nuevo!
En la clase de Pociones Snape
los puso en parejas para hacer una poción anti-vampiros para la cual se
necesitaba una pluma del ala de un pegaso.
-Muy bien- dijo Snape
acercándose hacia Harry, Ron y Hermione para ponerlos en pareja- Weasley con
Parkinson, Potter con Patil y Granger con Malfoy.
-Esta poción no es para
luchar contra los vampiros, eso se los explicará la profesora Delacour, es solo
para alejarlos-explicó Snape- por eso el ingrediente principal es el ajo...
La clase transcurrió entre
explosiones de calderos, sobretodo el de Neville, y quemaduras. Al final solo
Hermione, como de costumbre, logró hacer la poción correctamente y Snape tuvo
que darle puntos a Gryffindor pero como la había hecho con Malfoy también le dio
puntos a Slytherin.
-Harry tenías razón- comentó
Hermione después de la clase.
-Sobre que?- preguntó Harry
algo confundido.
-Sobre Malfoy-continuó
Hermione- en toda la clase no me dijo sangre sucia ni nada por el estilo.
Es más casi ni me habló.
-Esto es muy raro...
A Harry el resto de la semana
se le pasó muy rápido. Fleur, además de linda, era muy buena profesora pero Ron
no entendía nada ya que estaba todo el tiempo mirando a la muchacha que por
parte era veela.
El sábado Ron levantó a Harry
muy temprano para que lo acompañara a las pruebas de Quidditch. Estaba muy
nervioso.
-Tranquilízate- le dijo Harry
mientras se levantaba- te irá bien.
Cuando llegaron, el campo de
Quidditch estaba lleno de gente:
-Harry!- exclamó una
voz.
Se giró y vio a Colin Creevey
un muchacho de cuarto año para quien Harry era una especie de héroe.
-Hola Colin- saludó
Harry
-No sería magnífico que
estuviéramos juntos en el equipo? Yo quiero ser guardián. Crees que pueda
entrar? Sabes que...
Pero Harry no escuchó el
resto de la frase ya que Madam Hooch sonó su silbato:
-Primero se probarán a los
buscadores de Hufflepuff, luego los cazadores de Gryffindor y por último los
guardianes.
Harry miro con atención la
prueba de los buscadores pensando con cual de ellos o ellas se tendría que
enfrentar en un partido. Luego, fue el turno de los cazadores y a pesar de su
nerviosismo y de su mala escoba Ron lo hizo muy bien.
-Serán avisados de quienes
son los nuevos integrantes- dijo Madam Hooch cuando terminaron las pruebas-ahora
vuelvan al castillo.
Mientras volvían al castillo
Ron detuvo a Harry:
-Podemos hablar?-le
preguntó.
-Por supuesto.
Caminaron hasta las orillas
del lago y se sentaron.
-Harry- dijo Ron- que piensas
de Hermione?
-Eh...- contestó
Harry-bueno... es mi mejor amiga...
-No de esa manera- siguió
Ron- como chica. Te gusta?
-No. Creo que no.
Ron lanzó un suspiro de
alivio.
-Por que me lo
preguntas?-quiso saber Harry.
-Pues... bueno... creo que a
mí si me gusta...
-Y por que no le has dicho
nada?
-No tuve el valor... puedes
ayudarme?
-Claro- contestó Harry
sonriendo.
Volvieron al castillo y
cuando llegaron a la Sala Común de Gryffindor encontraron a Hermione muy
sonriente:
-Harry!-exclamó emocionada-
tengo buenas noticias! Te han elegido capitán del equipo de Quidditch!
Harry se quedó muy
sorprendido. Claro, necesitaban un capitán porque el anterior había finalizado
sus estudios dos años antes. Pero él capitán de Quidditch?
-Ah, y otra cosa- continuó-
te ha llegado una carta de Hocicos. Aquí tienes.
Harry desenrolló rápidamente
el trozo de pergamino que Hermione le había dado y lo leyó en voz baja:
Querido Harry:
Estoy escondido en la casa de una bruja llamada Arabella Figg. Vive cerca
de la casa de tus tíos, aquí son todos muggles y es más difícil que me
encuentren. Dentro de unos días volveré a Hogsmeade. Estaré en la misma cueva
que el año pasado.
Sigo
repitiéndote lo que te dije el año pasado: mantén los ojos bien abiertos e
infórmame de todo lo que suceda en el castillo.
Saludos a Ron y a Hermione
Hocicos
-La señora Figg!-exclamó
Harry sorprendido- no puedo creer que sea una bruja!
El lunes por la mañana
mientras desayunaban entraron al Gran Salón cientos de lechuzas que traían el
correo. Una lechuza grande y gris le entregó a Hermione el Profeta
Diario. Ella lo abrió y dijo:
-Parece que Rita está
cumpliendo su trato. Ni una palabra sobre ti Harry.
Un gritó ahogado de Ron le
hizo ver a Harry que su amigo había recibido correo:
-No puedo creerlo!-exclamó
emocionado-me eligieron! Soy el nuevo cazador de Gryffindor!
-Bien hecho, Ron!
Se encaminaron a la clase de
Cuidado de las Criaturas Mágicas y cuando llegaron había nuevamente varios
pegasos.
Cuando volvieron a
la sala común después de cenar Dean Thomas, un compañero de Gryffindor, les
informó que el fin de semana siguiente habría una visita a Hogsmeade.
-Perfecto- susurró Harry a
Ron y a Hermione una vez que Dean se fue- podré visitar a Hocicos.
-Harry recuerda que debemos
hacer la tarea de adivinación- dijo Ron pateando a Harry- esa cosa...
-Que... Ouch...ah
si... eso...
-Que pasa
Ron?-preguntó Harry una vez en su cuarto- que tarea?
-Ninguna. Necesito
que me ayudes. Recuerdas lo de
Hermione?
-Ah, eso-dijo
Harry pensando-pues...tienes alguna
idea?
-En Hogsmeade-
dijo rápidamente Ron- pero como...como se lo digo?
En ese momento una
lechuza entró en la habitación con una carta para Harry:
Señor
Potter:
Como capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor debe informar a su
equipo que el próximo sábado se jugará el primer partido:
Slythernin-Gryffindor.
Madame
Hooch
Al día siguiente empezó el
entrenamiento de Quidditch y Harry
se sorprendió al ver lo bien que jugaba el nuevo guardián, Colin. Todos
esperaban ansiosos el partido con Slytherin sobre todo Harry que no podía
aguantar las ganas de enfrentarse nuevamente con Malfoy.
Cuando llegó el sábado y a
diferencia de Ron Harry estaba muy calmado. Luego de desayunar volvió a su
cuarto y buscó su Saeta de Fuego. Cuando bajó al vestíbulo los otros integrantes
del equipo lo esperaban. Pero cuando llegó al campo de Quidditch su serenidad se
desvaneció. Recordó todo lo sucedido allí el año anterior: la tercer prueba del
Torneo, la copa convertida en traslador, Cedric muerto, Voldemort recuperado. Al
pensar eso permaneció en una especie de trance hasta que Ron lo sacudió con
fuerza diciéndole que era hora de cambiarse. Entraron a los vestuarios y Harry
se cambió y se puso su túnica color escarlata. Se sentó a esperar el discurso de
Oliver cuando se acordó que ahora él era el capitán. Como no sabía que decirle
al equipo esperó sentado hasta que tuvieron que entrar al campo que estaba lleno
de estudiantes de Hogwarts. Pudo ver a Hermione que los observaba con los
omniculares que Harry le había regalado en el Mundial de Quidditch. Solo cuando
Madame Hooch les ordenó que se dieran la mano se dio cuenta de que Malfoy era el
nuevo capitán de Slytherin. Unos minutos después Harry se encontraba montado
sobre su escoba en busca de la Snitch. Escuchaba atentamente al comentarista,
Lee Jordan, para saber como le iba al equipo, sobre todo a Ron:
-Gryffindor tiene el Quaffle,
Spinnet se lo pasa a Bell... una Bludger golpea a Bell que deja caer el Quaffle
lo toma el cazador de Slytherin... se acerca a los aros, lanza el Quaffle...
Creevey logra atajar el tiro, Gryffindor tiene el Quaffle nuevamente, Spinnet se
lo pasa a Weasley...SI!!!!!!! HA MARCADO!!!!!!!!10- 0 a favor de Gryffindor...
Slytherin toma el Quaffle, uno de los gemelos Weasley le lanza una Bludger, lo
golpea, espero que se caiga de la escoba... Era broma profesora era
broma!!!!!!!!!!!
Al cabo de unos quince
minutos Ron había logrado marcar otros cuatro tantos, pero Harry necesitaba
atrapar la Snitch y poner fin al partido. Malfoy estaba justo detrás de él y
tuvo una idea. Podía hacer el Amago de Wronski... era muy peligroso pero quería
intentarlo. Descendió en picada y Malfoy lo siguió creyendo que había visto la
Snitch. Cuando estaba por estrellarse contra el suelo Harry frenó y se elevó
esperando oír el choque de Malfoy. Pero cuando no lo escuchó se volvió y vio que
Malfoy se había dado cuenta del plan de Harry y también había frenado. Siguió
buscando la Snitch. Según el comentario de Lee Jordan Gryffindor había marcado
otros cinco tantos. Varios minutos después Harry vio por primera vez la Snitch
brillando cerca del piso. Cuando se lanzó hacia allí oyó una voz que arrastraba
las palabras:
- Crees que voy a creerme eso
otra vez, Potter?
Harry, contento de que Malfoy
creyera que era un plan, no frenó y siguió su camino. Cuando estaba por agarrar
la Snitch Malfoy se dio cuenta que no era el amago y aceleró pero estaba
demasiado lejos. Harry llegó cerca del suelo del campo, donde antes había estado
la copa del Torneo, y logró atrapar a la rebelde Snitch. Harry por primera vez
desde que había visto el campo se sintió realmente feliz. Gryffindor había
conseguido la primer victoria y con los nuevos jugadores Harry pensó que tenían
muchas posibilidades de conseguir la copa de Quidditch.
Volvió al castillo acompañado
por Ron y Hermione se cambió rápidamente y se dirigieron a Hogsmeade. Deseándole
suerte a Ron, Harry fue hacia la ladera de la montaña en busca de Sirius. Cuando
pasaba por Las Tres Escobas una voz que le resultaba vagamente conocida lo
llamó. Se volvió y vio a Remus Lupin su ex profesor de Defensa Contra las Artes
Oscuras y gran amigo de su padre y de Sirius.
- Te gustaría una cerveza de
manteca Harry?-le ofreció.
Harry asintió demasiado
sorprendido para hablar. Una vez que se sentaron en una mesa de las Tres Escobas
pudo preguntar:
-Dónde está Sirius?
-Creímos que era más seguro
para él que yo viniera a hablar contigo- contestó- Ahora dime cómo están Ron y
Hermione?
-Bien.
-Mira Harry debo hablarte de
algo muy importante. Ahora que Voldemort ha vuelto al poder hemos puesto varios
espías que nos han informado que están ideando un nuevo plan para... para
matarte. Por favor quiero que andes con mucho cuidado y trata de quedarte lo más
posible dentro del castillo. Sirius está escribiendo a Dumbledore sobre esto.
Debes avisarle si sucede algo. Y yo debo llevarle comida a Sirius. Cuéntales a
Ron y a Hermione. También puede atacarlos a ellos. Adiós Harry.
Harry estaba muy sorprendido
pero igualmente fue en busca de Hermione y Ron. Fue por todo Hogsmeade
buscándolos sin resultado. Hasta que encontró a Ron sentado cerca de Dervish and
Banges agarrándose la cabeza con las manos.
-Harry!- gritó una vez que lo
notó acercándose; tenía los ojos enrojecidos como si hubiese estado
llorando.
- Que sucedió Ron? Que
sucedió?
-Fui a buscar a
Hermione para preguntarle...ya sabes. Cuando la encontré había un hombre
enmascarado agarrándola. Era como uno de los mortífagos del Mundial de
Quidditch. Cuando se dio cuenta de que yo estaba allí desapareció. Se llevó a
Hermione.
- Debemos
encontrarla- decidió Harry- acabo de ver al profesor Lupin, me dijo que podía
suceder algo así.
Harry recordó las
palabras de Lupin “debes avisarle a Dumbledore si sucede algo” pero que podría
hacer Dumbledore? No sabía dónde se encontraba Voldemort. Además Voldemort lo
buscaba a él no a Hermione o a Dumbledore.
- Debemos
encontrarla- decidió Harry.
Se dirigieron al
castillo. Estaba casi vacío ya que todos habían ido a Hogsmeade. Fueron a la
biblioteca y sacaron todos los libros que les parecían útiles: Gente
desaparecida?Aquí está la solución o Encuentra a tus amigos y pierde a
tus enemigos.
Luego de pasar horas
y horas buscando en libros de hechizos, encantamientos, pociones encontraron
algo que les serviría. Harry lo leyó en voz alta:
-Se necesitan cuatro
plumas de fenix , pelo de unicornio, escarabajos, un mapa, bazo de rata, algo de
la persona a quien buscamos, un diamante y un hilo.
- Hay que tirar un
diamante en la poción?-preguntó Ron confundido.
-No, una vez que
terminemos la pócima hay que tirarla sobre el mapa y atar el diamante con el
hilo. Hay que balancear el diamante sobre el mapa y cuando quede pegado en
alguna parte es donde se encuentra la persona que buscamos.
Se pusieron a buscar
los ingredientes. Algunos tuvieron que robarlos del despacho de Snape.
- Vamos al baño de
Myrtle la Llorona es más difícil que nos encuentren allí.
- No- dijo Harry con
desición- vamos a la Casa de los Gritos.
Después de la cena
esperaron hasta que sus compañeros se durmieron, tomaron la capa invisible de
Harry y se dirigieron a la Casa de los Gritos. Luego de inmovilizar las ramas
del Sauce Boxeador entraron en el pasadizo que conducía a la Casa de los Gritos
y lo atraversaron escuchando de vez en cuando unos gritos:
-Quien puede estar
en la casa?- preguntó Ron confundido- solo nosotros, Snape y Dumbledore
conocemos el pasadizo...
-No lo sé- dijo
Harry encogiéndose de hombros- pero será mejor que nos pongamos la capa.
Cuando llegaron a la
Casa de los Gritos se sorprendieron tanto que no pudieron gritar. Hermione
estaba en el suelo, gritando y sentado delante de ella, aplicándole el maleficio
Cruciatus, estaba... Voldemort susurrando:
- Sufre sangre
sucia, tu amigo Potter debe estar por llegar... Oh, mira ya llegó- dijo mirando
al lugar exacto en el que se encontraba y luego añadió en pársel algo que solo
Harry entendió- Quítate la capa muchacho.